Prólogo

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Tal vez no sepáis quién soy, tal vez os hayáis encontrado de casualidad con este manuscrito y queráis saber más. Para los que no me conocéis os diré mi nombre. Me llamo Clyde Donovan. Muchos me recordarán por ser el chico popular de la escuela elementaria de South Park.

En esos tiempos, nada importaba realmente. Podías conseguir una novia por la mañana y salir con una completamente distinta por la noche. Todo era distinto, total, éramos niños, nadie nos tomaba en serio, no le importábamos a nadie más que a nuestros padres. El mundo era diferente en esa época.

Desde aquella infancia lejana, todo ha cambiado. Después de terminar mis estudios de secundaria, ingresé en la Academia de Policía de Denver, donde me convertí en el policía que soy ahora.

Mis compañeros también han cambiado, al igual que mi pueblo natal, South Park. Hace diez años, hubo un crecimiento económico inimaginable para cualquier ciudad. A qué se debió este cambio, os debéis preguntar. Pues fue gracias a la Marihuana.

Las granjas Tegridad perdieron el rumbo y la honestidad por unos miserables millones y masificaron sus tierras, ampliando tanto su negocio que lo tenían monopolizado. Randy Marsh, el dueño, tenía una fortuna a sus pies y gracias a la subida de impuestos que le impusieron a él por monopolio, South Park pudo empezar a mejorar todo lo que tenía, desde colegios hasta zonas menos densas.

También la alcaldesa fue destituida. Alguien que ya conoceréis llegó al poder. Leopold Stotch, alias conocido como Butters. Del niño inocente que había sido no quedaba pizca alguna, sino más bien quedaba un rastro de amargura y preocupación. Gracias a eso, él se centró más en la ciudad y la mejoró en todos los aspectos que podía. El cuerpo de policía corrupto que había antes, fue detenido y encarcelado, mientras yo y otros novatos ocupábamos sus puestos.

Respecto a Stan, él se independizó lo más pronto de su padre, ya que seguía odiando la marihuana. Kyle le ayudó y ahora viven juntos en un piso pequeño cerca de la calle mayor. Wendy y él rompieron hace mucho, por lo que cayó en una depresión y una adicción al alcohol como su padre, lo cual me llevó a detenerlo alguna que otra vez.

Respecto al resto, no mucho había cambiado, South Park seguía metiéndose en líos cada dos por tres, pero nada grave que no se resolviera con un tiroteo.

South Park: Mi futuro junto a ti (Cryde/gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora