De fiestero a stalker

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El día siguiente amanecí como un bebé, las responsabilidades podían esperar, no me despertó mi celular, había dormido mejor que en todo el último mes y...había arreglado las cosas con ella. Me puse de pie y ya era pasado el mediodía, así que mi desayuno fue en realidad el almuerzo. Organicé un poco mi habitación y me bañé, cuando me di cuenta ella me había escrito no es que en ese entonces no me haya emocionado, solo que no lo esperaba.

Me mando un pantallazo de una conversación, al parecer entre ella y su amigo Stephen en el que nos agradecia de nuevo por todo lo de ayer, que todo había sido excelente y que no habría sido posible de no ser por nosotros...cosa que es cierta; junto con un "me gusta cómo fue nuestra salida de ayer". Leí ese mensaje como 10 veces y luego le contesté que me alegraba mucho que le haya ido bien y que se lo merecía...que cocinaba muy bien. Y así como de repente inició la conversación esta terminó.

¿Qué más hice ese día? ¡Ah sí! Luego fui a cortarme el cabello, mi hermana me pidió que la acompañara a la peluquería y aproveche que yo también necesitaba un corte, ya había crecido demasiado, aún así no volví a mi estilo de antes Anahí tenía razón, me hacía ver mucho más viejo de lo que era. Seguí el consejo de mi hermana y la peluquera y deje que me hicieran el corte que quisieran siempre y cuando mi cabello no quedara corto.

Aparte de eso estuve todo el día en la cama relajandome y cuando llegó la hora de alistarme para salir me vestí con aquel estilo un poco fuera de mí común...pero poco a poco me estaba acostumbrando más a ella. Aún así por más que intentara mi cabello no se veía bien, lo quería exactamente como se veía ayer luego de que ella pasara sus dedos por mi cabello. No lo conseguí.

Manejé y manejé saltando cada canal en la radio, no había nada remotamente interesante, llegué por fin a la casa de Kate y de ahí salimos al restaurante donde veríamos al resto de nuestros amigos. Me puse levemente nervioso cuando me preguntó cómo estuvo mi noche, pero lo controlé, continué con la mentira que mi hermana se había inventado y cambié rápidamente de tema haciendo que ella hablara, eso siempre funciona. En cuanto llegamos ya estaban Nate, Dylan y algunas amigas de Kate, me senté, hice un poco de charla, me enteré de un par de cosas, al parecer hay un drama con una universidad, que los estudiantes están reclamando, no sé, no les puse mucha atención.

Poco tiempo después de nosotros llegó Lucas, como de costumbre saludó a todos con amabilidad, pidió disculpas por la tardanza, ignorando a las chicas que le ofrecieron un puesto se sentó al lado mío con un "me gusta tu corte...y tu estilo" con una sonrisa sincera. Se veía mucho mejor que el día anterior, más tranquilo y más descansado. Comenzamos a hablar mientras esperábamos la comida, me comentó de inmediato que su trabajo había salido bien y sin esperar más me pregunto cuidadosamente sin que nadie nos escuchara "como te fue ayer?" Con una sonrisa pícara, yo no pude evitar sonreír y entre oraciones interrumpidas (por el resto de personas) le conté toda nuestra aventurada noche.

—¿Si le mandaste mis saludos?—me preguntó luego de que entre risas se enteró de todo lo que terminé haciendo la noche anterior

—¿Eso era en serio?—Pregunté mientras veía como nuestra comida llegaba

—Si obvio que si, ¿no le dijiste?

—No...

—¿Por qué no?—me dijo yo no sabía qué decir—escríbele ya—dijo "Lucas me regañó porque ayer no te di los saludos que te mando, asi que aqui estan: saludos"—le escribí a ella con disimulo

"Con justa razón, bastante grosero de tu parte como no me dijiste?

Dile que lo mismo, que cómo está?"—me contestó minutos después le mostré y él cogió mi celular y se tomó una selfie para luego devolverlo

Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora