Seguimos avanzando, la ruta de la movilización estaba diseñada para encontrarnos con estudiantes de otras universidades, así que luego de unas cuadras más así fue, vimos más artistas, vimos gente haciendo shows con fuego, bailarines, gente que parecían acrobatas-porristas, cante con los músicos y al menos unas 500 personas la canción de "Do you hear the people sing?". Y fue maravilloso. Sin exagerar fue en serio algo histórico en mi vida. No puedo pedirles que estén en ese momento pero ¿han visto la película? La de Les Misérables...Si no quieren verla está perfecto pero si buscan la letra de esa canción que les nombre, es...excelente, como si lograra atravesarte y hacerte temblar de adentro para afuera, te eriza la piel.
Empezó porque estábamos quietos y los músicos terminaron un "show", así que estaba todo prácticamente en silencio. Mi chica se acercó a mí con unas pequeñas hojas y me dijo "ayúdame a repartirlas cuando empiece" y yo no entendía exactamente a qué se refería hasta que ella empezó a cantar. Me demoré en reaccionar a su petición, tiene una voz preciosa y rápidamente se unió la banda a su voz, yo personalmente también me uní a su canto (conocía la canción porque vi tantas veces el video de hace unos días donde estaban dando un concierto en el parque que me la aprendí) y empecé a repartir los papelitos que contenía su letra, así todas las personas posibles la pudieran cantar.
A medida que avanzaba la canción los músicos entonaron la melodía y literalmente como dice la canción tu corazón se sintoniza con el sonido de los tambores, sobre todo cuando es en aquellas partes donde suena el "Some will fall and some will live, will you stand up and take your chance?" es asombroso cantarlo porque así lo vivimos, sé de verdad soy consciente que no estamos peleando por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo sé, pero eso no quita que sea menos real esa frase porque podemos salir sin un ojo o peor de esta marcha pero nos arriesgamos por lo que es correcto. La emoción que sentí fue algo indescriptible, por momentos pequeños dejaba de cantar solo por oír todas las voces a mi alrededor, y se sentía toda la multitud que éramos, fue de no creer. Un recuerdo que sin duda tendré por siempre.
Además de que lo que pasaba ya era una escena que lograba quitarme la respiración, ver a mi monitora tocando esta canción con su trompeta era increíble, ya la había visto en violín pero esta versión también era pff...WOW. Era contagioso, era liberador, era una canción espectacular, se sentía como todo el riesgo que tomábamos valía la pena. Cantar a todo pulmón, en aquel concierto "popular" e "improvisado" fue algo que jamás había vivido, sí, sé que no he ido a conciertos antes (no era muy fan de la música en ese entonces, lo recuerdan?), pero puedo imaginarme...ya he sentido como a medida que avanzaban los segundos había más voces cada vez más fuerte, pero nunca, en ningún concierto había estado rodeado de personas unidas más allá que el gusto por una canción o artistas, fue sin duda absurdamente espectacular.
Mientras estábamos al lado de uno de los parques más conocidos en la ciudad vimos aquella profesora pelirroja en la que mi crush tiene un crush, con un letrero que decía "Oiga Puvill, ubíquese, la educación NO es una mercancía, es un derecho" debo admitir que la señora me cayó muy bien, no mucha gente con sus estudios y nivel de trabajo viene a esto o cancela sus clases por hoy y aplaza entregas de trabajos para que sus estudiantes puedan venir aquí si quieren.
La vi porque mi monitora me la mostró, haciendo referencia a la conversación de los volcanes que tuvimos hace unos días la señora venía caminando hacia los músicos con su celular grabando y cantando con nosotros, y como me lo advirtió Anahí, ella sí tenía mucha pinta de hippie. Yo agitaba mi bandera con todas las energías, la señora caminó hasta que estuvo casi a mi lado, mi monitora estaba moviéndose de un lado a otro mientras Oliver estaba al frente de todos los tambores con su energía de siempre, girando sus baquetas entre sus dedos y guiando al grupo, la señora a mi lado estaba encantada, yo empecé a moverme por todos los grupos alrededor cantando; hasta que la canción terminó y muchos aplaudimos.
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Mi Tormento
Fiksi RemajaAlta, cabello rebelde color chocolate y para mi desgracia con un cuerpo de infarto, con piercings y tatuajes pero no era ni punk, ni emo, ni hippie...bueno a veces sus aretes largos y sus chales la hacían ver con un aire hippie pero ese hippie irres...