Mi Tormento

Una pesadilla hecha realidad.

Ignorando todo lo que pensó mi cerebro durante el fin de semana, porque por alguna razón reconocerme a mí mismo que me gustaba Anahí hizo que por más que quisiera no pudiera dejar de pensar en ella, en recordar las interacciones que hemos tenido, las veces que la he escuchado exponer sus ideas, incluso las combinaciones de ropa en la que la he visto. Era una pesadilla horrible y patética. Añadiendo a eso que mi hermana no ayudaba, obviamente no estaba enterada de los sentimientos que me acepté pero por alguna razón se le dio por preguntar por mi monitora, la chica cool de los tatuajes que no se aguantaba la mierda de nadie ¿qué era la vida de ella? ¿seguía hablando con ella? ¿Tenía su Instagram? evadí cada una de esas preguntas argumentando que no me molestara estaba ocupado si claro, ocupado pensando en ella será.

¿En qué estaba? ah sí, tratando de ignorar todo eso se me pasó el fin de semana y en cuanto menos lo esperé ya debía programar una alarma para mi día de clases, para el cual no estaba nada listo, no leí nada de lo que tenía que leer, tenía menos de 24 horas para entregar un escrito y ni siquiera había planchado la ropa que necesitaba para mañana...esta mujer, ni cuando acepto que me gusta deja de sabotear mi aburrida vida.

Viajé en taxi a la universidad porque no tenía ánimos ni tiempo de tomar el transporte público, bajé y corrí a clase; odio esto, no debí haber venido. Después de dos horas en los que no puse atención, salí en busca de un café y algo de comer, allí, mientras ponía la tapita en mi vaso y ligeramente me quemaba la mano la vi; parecía estar en una mesa hablando con amigos, la vi discretamente; se veía absurdamente linda, tenía su cabello suelto y con un estilo ochentero irresistible, tenía un suéter negro y unos jeans sueltos, tal vez un ligero maquillaje en sus mejillas, si les soy sincero desde esta distancia se ve como esa actriz Brooke Sh...mierda mierda mierda me miro, me cogió mirandola, mierda, viene hacia acá, ok hora de irme...

—Que bueno que te veo—dijo interceptandome

—¿En serio?—pregunté

—Sí, quería hablar contigo desde que llegué a mi casa el sábado—dijo y por alguna razón sentí mi cara caliente

—¿Sobre...?

—Quería saber el nombre del bar de tu amigo Charlie, me gustaría volver al lugar—dijo y me calme, tal vez con un poco de decepción de que no se tratara de otra cosa pero bueno, tomé mi celular para buscar la dirección y mostrarsela, en ese momento sonó mostrando un mensaje de parte de "Amor"

—¿Tienes pareja?—me dijo alejándose de mí con sorpresa ¿y con enojo?

—Si...hace como 4 meses—le dije con desinterés, ni siquiera recordaba de la existencia de Kate, ella ya lo sabía ¿no? o sea tuvo hasta una lucha de quien bebía más contra ella

—Ugh justo cuando me estabas cayendo medio bien—exclamó con un desagrado que se parecía bastante al asco

—No te hagas la que no sabes—le dije con obviedad

—Ya te dije que no miento—me respondió y yo rodé los ojos—ugh eres un idiota, ¿cómo vas a besarme sabiendo de la existencia de ella?—dijo con un tono fuerte y acusador, como si fuera inconcebible la idea de que alguien fuera infiel, me reí con incredulidad ¿en que mundo vive?

—Tu fuiste la que me beso—refuté, ¿por qué lo decía como si yo fuera el culpable? o sea ella si me gusta pero no voy a dejar que me acuse así

—Tu me seguiste, además yo no tenía ni idea que tenías pareja

—No te hagas la santa, tú me besaste, tú querías hacerlo—me defendí

—Por favor—dijo girando los ojos—deja de exagerar, ni siquiera fueron buenos—dijo cruzando los brazos, tomando una postura completamente opuesta con la que se me acercó, ¿qué no fueron buenos? ¿cómo se atreve?