Del cielo al infierno en menos de dos minutos

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Y entonces en un vídeo de esas páginas de los estudiantes de mi universidad (donde vendían cosas, donde se ponían de acuerdo para compartir auto o taxi, donde se recomendaban que clases y con qué profesores, si esa misma página me dijo que la electiva sería fácil); por fin la encontré, estaba tocando una trompeta como prometió mientras caminaba, habían un par de músicos más que la acompañaban en su melodía rítmica: panderetas, trombones, guitarras...vi a Oliver tocando un tambor de marcha que estaba colgado sobre su hombro con algo que parecía tela...¿un chal? No sé, pero era a cuadros y difícil de confundir, bastante único diría yo (como ella cuando usaba una soga para sostener su banyo), el caso es que tocaba con entusiasmo, agitaba su cabello, ponía el ritmo de los cantos, saltaba y animaba a la gente que no tenía instrumentos a unirse con alegría (de verdad parecía el alma de esa fiesta, mi monitora saltaba a su alrededor con una sonrisa y armonizaban muy bien, y...una parte de mi estaba un poco celoso) él usaba una camiseta que me hizo sonreír, decía "esto no es una guerra, ellos tienen armas y nosotros música" y una pancarta que sobresalía de su maleta diciendo: "Estado, ¿Por que te da tanto miedo educar a los jóvenes?" Y por el otro lado "SOMOS RESISTENCIA", en ambos nuestro logo de la universidad, mostrando el apoyo a las universidades públicas.

Entre todos los músicos que estaban ahí, se veía como los grababan porque alentaban a la multitud de estudiantes a gritar rimas muy buenas: incitando a las demás personas a unirse, en contra al rector corrupto que se robó el presupuesto o el abuso de la fuerza pública, distintas cosas, algunas groseras, algunas graciosas. Lo más importante es que por el momento todo se veía bien, no habían policías cerca y...hasta emocionaba ver a tanta gente, personas que se unían por una sola causa, sin importar su profesión o su clase social, estaban unidos. Y entonces luego de ver varias (muchas) veces más el video ella me gustó más de lo que ya me gustaba. 

Pase un tiempo sin saber nada de ella...ok, tal vez fueron solo 15 minutos pero fueron realmente lentos, seamos sinceros las cámaras aman las bandas y todo lo que tenga que ver con protesta pacífica...o ella, no sé, el caso volví a verla en uno de esos videos. Iba al lado de un gran trozo de tela que iba al frente de un gran grupo de jóvenes, esta decía "Que no nos pase no quiere decir que no nos duela. Defenderemos la educación a toda costa." con el logo de nuestra universidad, mostrando nuestro apoyo...me hace sentir un poco orgulloso, el hecho de no ser indiferentes me pone orgulloso (ya sé que no estaba allá pero no me dejo de sentir así). El caso, ahí estaba ella seguían avanzando y poniéndole ritmo a lo que cantaba el resto de la multitud mientras caminaban. Y esa fue la última vez que supe que estaba a salvo.

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Maldita sea, no debí haberla dejado ir...tuve que haber intentado un poco más, tuve que...Todo se volvió un caos, estaba viendo noticias y revisando redes sociales desde el computador y desde el celular, aún así no había suficientes formas de informarse y por más que la llamara ella no contestaba el teléfono. Estaba terriblemente preocupado, no podía negarlo, no podía esconderlo, solo necesitaba unas buenas noticias que no aparecían por ningún lado. En las páginas de la universidad que más temprano encontré un alivio ahora solo mostraban videos de estudiantes que habían ido, habían imágenes terribles, la policía en contra de los estudiantes...gente que estaba siendo arrestada diciendo "yo no hice nada", horribles formas de "dispersar" a los "vándalos": arrojaban agua con mangueras de bomberos, gases lacrimógenos, bombas aturdidoras...cada video que veía empeoraba mi preocupación; lo peor es que no sabía bien que había detonado el caos, parecía como si hubieran atacado a un banco pero no se sabía quién...la policía respondió contra todos y los estudiantes se defendieron y fue de la nada una bola de nieve que no paraba de crecer. Lo peor de todas esas imágenes de jóvenes huyendo o devolviendo los gases es que no tenía ni la más minúscula idea de donde estaba ella.

Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora