La primera noche que pase en vela por su culpa.

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—¡Olive!—le dijo Anahí cuando estuvo a menos de un metro de él, el chico enseguida se giró—Qué bueno que estás bien—añadió y como pudo lo abrazó, nosotros llegamos, estaba hecho pedazos, su ropa estaba sucia, tenía raspones en los brazos y se veía razonablemente sudado.

—Claro que estoy bien nena—le respondió el pelinegro mientras limpiaba una lágrima de mi castaña HAHAHA mi castaña?? por favor en ese momento ella apenas me soportaba

—¿Y tu pierna?—le preguntó, el intento decir que no importaba pero mi chica insistió—tienes que mostrarnos, venimos a sacarte—le dijo y por fin nos pusieron atención a mi papá y a mi.

Luego de que me saludara con una sonrisa le presenté a mi papá y este le empezó a contar todo el procedimiento y todo lo que necesitábamos saber y hacer para sacarlo de ahí, era un hombre práctico y me hacía sentir orgulloso que supiera exactamente qué había que hacer. El chico nos sonreía asentía con la cabeza mientras decía "listo, perfecto", luego por fin dejó de lado su tambor y bajo su pantalón para mostrarnos su pierna. Tenía un hematoma con forma alargada, le dieron un bastonazo, al parecer porque un oficial de policía lo golpeó cuando Oliver estaba alejándolo de Anahí. Lo habían golpeado durísimo, injustamente y aparte lo habían detenido por "disturbios, vandalismo y agresión a la autoridad" yo no entendía como aun así tenía una sonrisa en su cara y con energía de tocar su tambor, seguramente podremos sacarlo esta noche sí eso es bastante probable, pero esta no era su lucha no entiendo su tranquilidad y serenidad cuando puede irse con antecedentes penales.

Mi papá nos pidió que esperaramos sentados mientras él iba a hablar con los oficiales para sacar a Oliver, nosotros por supuesto nos quedamos al lado de la celda hablando con Oliver, nos contó todo lo que pasó encerrado en un auto policial, que intentó escaparse pero fue imposible; por nuestro lado Anahí le comentó la travesía nuestra en la biblioteca y el operativo para sacar 10 personas de una zona de peligro, para luego ir donde papá para traerlo acá. Oliver me giró a ver sonriendo y con agradecimiento, extendió su mano entre los barrotes y yo se la apreté, me jaló y como pudo me abrazó, "gracias bro, no sabes que tan asustado estaba por ella" yo lo abracé igual de fuerte y dije "esta bien, me alegro haberlos ayudado".

Pasó casi una hora y mi papá volvió junto con un policía, parecía tener un rango más alto que los que había visto, su uniforme y estrellas en él me lo decían. Se acercaron a la celda y Anahí y yo hicimos lo mismo.

—Oliver acércate—dijo mi papá mientras él policía abría la celda, de inmediato se empezaron a escuchar murmullos y quejas del resto de detenidos, en cuanto el chico salió volvieron a cerrar la celda y Anahí lo abrazó

—Vamos a...—estaba diciendo Oliver mientras mi papá se aclaró la garganta llamando su atención—vamos a hacer todo lo que podamos—dijo a sus ex-compañeros de celda

—Entiendo tu buena intención muchacho—le dijo mi papá cuando ya estuvimos en la recepción lejos de la celda—pero no podemos comprometernos a nada—le explicó mientras le pasaba un papel que tenía que firmar, para finalizar el proceso de salida—no puedo estar seguro de que todos eran igual de inocentes que tú y pagar sus fianzas—añadió para luego firmar él mismo el papel y salir de allí

—Si usted tiene razón, qué pena—le contestó el pelinegro avergonzado, no tenía ni idea que papá tuvo que pagar por su salida, ninguno de nosotros tenía ni idea.

—Disculpe—dijo Oliver una vez estuvimos en el auto todos—le agradezco infinitamente todo lo que hizo para sacarme de allí, pero me gustaría saber ¿cuanto fue mi fianza?—preguntó con algo de timidez, cosa que nunca le había visto a él.

—Oh no te preocupes—le dijo mi papá desde el asiento de copiloto y se le veía cansado—fue en realidad muy poco—se adelantó cuando Oliver intentó hablar de nuevo—en realidad podía sacarte sin pagar nada por todas las lesiones que tienes, pero decidí hacerlo para poder hacer un par de exigencias...—nos explicó e hizo una pausa—para que...bueno básicamente les recordé en modo de advertencia al general que él y los oficiales bajo su mando no estaban por encima de la ley y que no soy el único abogado que se ha dado cuenta que estaban siendo excesivamente violentos con los protestantes, eso por un lado, por otro que ustedes eran intocables de ahora en adelante, es decir, contra el abuso de fuerza no es que puedan ir a robar un banco—dijo graciosamente

Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora