La primera deuda que pagué por su culpa.

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Sábado por la mañana, mi sufrimiento y angustia comenzaban aproximadamente en 20 minutos...bueno ya había comenzado, siempre duele más los momentos antes, la ansiedad, la conspiración, eso siempre era mas doloroso que el momento en el que en realidad pasaba, porque cuando pasaba eras una máquina en piloto automático con un solo objetivo. Se suponía que tenía todo listo pero con esto uno nunca se sentía completamente seguro, todo podía venirse abajo en un segundo, sonaba simple pero ese procedimiento conocido con 2 palabras siempre me ponía nervioso: inscribir materias. Fueron 2 eternos minutos donde me toco improvisar la inscripción de una electiva, se acabaron los cupos en la que quería y esta era mi segunda opción, mi amigo Nate la inscribiría conmigo...o eso era lo planeado; una vez más los cupos se llenaron, genial, ahora estaría solo en una clase llamada  Divinidad Aritmética no podría ser cierto, aunque tenga aritmética en el nombre algo me dice que nada con matemáticas tiene que ver, algo me dice que estaré rodeado de gente que seguramente no concordara conmigo: personas de ciencias sociales y...cosas así, Nate desgraciado, le dije que metieramos Como apreciar el Rock & Roll, pero ¿quién me hace caso a mi? ...No importa, lo que realmente me importa es que el profesor con el que vería Estadística es el que me recomendaron y que el de Medición no era el que no enseñaba nada. Eso es lo importante, puedo sobrevivir a una electiva cualquiera, por favor  ¿qué tal difícil pueden ponerla? sí amigos...ahí cante victoria DEMASIADO rápido.


9.00 pm, ya era hora de salir, con mis amigos tenemos una especie de tradición que consiste en salir de fiesta el fin de semana antes de empezar clases. Eramos un grupo de cuatro, incluyéndome, estaba: Nate, Dylan, Lucas y su servidor. Nos conocíamos hace unos años y aunque algunos amigos iban y venían se unían al grupo y otros se iban, nosotros cada vez nos uniamos más, hemos visto a Lucas enamorado, hemos visto a Nate con escayolas en ambos brazos (sí, al mismo tiempo), hemos visto a Dylan con su época de Emo (una vez se echo delineador)...en fin. Cada que hacemos noche de chicos nos vamos los cuatro a un bar conocido por su buena música y después de unos tragos, empieza la ruleta de retos el que no cumpliera con el reto o lo sacaran del bar pues...tenía que pagar la cuenta. Depende de como estemos acomodados nos hacemos en un círculo y la persona que esté a tu izquierda o derecha te hace el reto, dependiendo de lo que indique una moneda. Por desgracia para mi (a los demás les pareció graciosicimo) la suerte indicó que Dylan decidiera mi reto usualmente era el de las ideas más perversas.

Avanzó la noche, estabamos bastantes ebrios...yo diría que mucho más que bastantes, 2 botellas y media ya habían desaparecido y aún así hasta ahora los retos iban normal: ir a actuar de batender, pobre Lucas no es que seatan habilidoso lo hizo estar arriesgado a que lo saquen de la discoteca porque era más que evidente que no pertenecía allí, Nate tuvo que robarle el micrófono al DJ y gritar me encanta la chica de negro cuando se sabe que al menos el 50% de las chicas están de negro y el descarado lo hizo con gusto y discurso;  hasta ahora estaban suaves, el de Dylan había estado demasiado fácil, tomar desde el pico de la botella durante 15 segundos y hacer una parada de manos (Lucas es demasiado bueno para su propio bien) estuvo en extremo fácil que solo espero que Dylan sea benevolente conmigo porque todos ya habían cumplido, solo faltaba yo.

Por alguna razón Dylan decidió esperar "el momento adecuado" para mi reto; acababa de empezar una ronda de canciones que fueron en algún momento éxito mundial, hubo pocos artistas que reconocí: Queen, Michael Jackson, Elvis Presley...de resto tenían buen ritmo y la gente parecía disfrutarlas. Como era de esperarse, Dylan, fanático de la música, conocía la mayoría. Comenzó a sonar el rasgueo de una guitarra, no conocía la canción pero sentí apoyado en mi hombro a mi amigo Dylan, no podía ser cierto. Una vez de nuevo el circulo mirando a Dylan, todos estábamos expectantes a mi reto.

—¿Ven esa chica del grupo de allá con vestido azul?—dijo mientras señalaba a una castaña—Nuestro amigo tiene que ir, en esta canción sacarla a bailar y obtener su número, sencillo ¿o no?—dijo con una sonrisa burlona, algo estaba tramando porque para ser sincero si sonaba "sencillo" y eso no era normal cuando se trataba de Dylan.

Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora