Mi Tormento

Doble personalidad y ausencias a clase

Continuaron los días y el tan anhelado fin de semana se acercaba, deseaba tanto dormir 12 horas seguidas que ni me había planteado ir a la reunión que una de las amigas de Kate para celebrar no sé qué cosa. No quería ni irme a cortar el cabello (no es que pareciera un indigente pero acostumbro a estar con el cabello muy bajito, parezco casi calvo, me gusta como queda porque no hay forma de que parezca despeinado, cuando lo dejo muy largo se nota que soy crespo, lo que es un desastre) y así conseguir que mamá me dejara de insistir...y mucho menos quería ir al gimnasio con mi hermana y unirme a su vida saludable, estaba agotado. Seriamente agotado. Si soy enteramente sincero solo queria ir a casa, poner el aire acondicionado a la menor temperatura posible y meterme entre las cobijas con Kinder (mi perro), yo no le puse el nombre ¿ok? fue mi hermana y como es la menor...se sostuvo su capricho. Tengo sueño ¿si? no sé ni que pienso, quiero a mi perro y dormir.

Las clases cada vez estaban más intensas, todo un nuevo módulo: Microeconomía II, estaba atacandome con todo lo que tenía; la cabeza se me partía tratando de sacar buenas notas con este profesor, muy famoso por no dejar aprobar a más de un 10% de cada curso, unos lo llamaban un total hijo de puta, pero era el único que daba esta materia y era de los "filtros" más fuertes que tiene mi carrera y andaba en vela todas las noches estudiando porque no pensaba repetir esta materia, no, menos sabiendo que es con este mismo tipo. El caso...además de estar ocupadisimo con esto tenía que estudiar SEMANALMENTE para mis quices y ensayos de "Divinidad Aritmetica"; esta basura me está ocupando demasiado tiempo. Ese "es muy fácil, inscribanla" es la mentira más grande que he escuchado este año. Los odio.

Estaba pacientemente esperando a mi novia que estaba en el baño, luego de suspirar me senté en el banco que estaba en frente de los ascensores para descansar cuando empece a escuchar la inconfundible risa de unos niños...volteé a ambos lados buscando de donde venía pero no lo encontré, luego escuché como empezaba a sonar lo que parecía ser un ¿ukelele?, sonaba una melodía que no conocía y entonces una voz empezó a cantar.

—Hey, I've been driving...All over the town...On my cell phone...Wearin' it out...And I've finally tracked you down—decía la primera estrofa de una dulce voz que caminaba de para atrás mientras tocaba el instrumento y al menos unos 7 pequeños la seguían, llevaba un entallado jean a la cintura que sostenía con una correa negra, junto con una camiseta blanca que decía "tutora" en colores y unas cuantas manos pintadas en ella—Hey, everybody says you're the man...The final piece to my master plan...You got my world in the palm of your hand—continuo mientras a paso lento seguía acercandose a donde estaba y note que era un banyo—Well I know that you got it...Come on and just sell it...Got the cash up in my pocket...You know I gotta get it—respondieron cantando los pequeños y la chica pidió el ascensor, giró hacia los niños nada más ni nada menos que mi monitora, ¿también cantaba ahora? (Si unos días antes la había visto cantar pero había sido como mucho una frase) señaló a un niño que parecía ser el más grande de todos para que los acompañara con la pandereta que tenía en la mano—Hey mister won't you sell me a fake I.D...There's a band in the bar that I'm dying to see...I got my money and you got what I need...Hey mister won't you sell me a fake I.D—cantaron todos a coro animados mientras casi que saltaban y en ese momento la detallé, la cuerda que sostenía su banjo no era como las normales...sino literal era una cuerda, tenía un nudo extraño y muchos colores que combinaban al igual que el instrumento, sin duda era de ella, no creo que se atreviera a hacerle eso a algo que no fuera de ella y además si no estoy mal, los de la universidad eran de esos electrónicos (o bueno eso era lo que presumian); seguí mirando al particular grupo y noté que ella cantaba haciendo expresiones de acuerdo con la canción y empezó de nuevo lo que yo creía era el coro de esa canción que nunca en mi vida había escuchado pero que con un ritmo pegajoso hablaba de comprar una identificación falsa para poder entrar a un bar y ver una banda, siguieron cantando (la canción que consideré un tanto inapropiada para niños) hasta que el ascensor se cerró y volví a la realidad.