Mi Tormento

Acepto una apuesta de un makeover

Estaba en mi clase y lo único que podía pensar era en que quería comer o fumarme un cigarrillo...o ambos...no sé, pero sentía que no podía soportarlo más, no había desayunado porque se me hizo tarde y honestamente no sabía que me estaba pasando, simplemente no podía concentrarme estos días; y para empeorar mi situación aún faltaba una hora de clase, luego seguía mi electiva rara que odio pero que lamentablemente no podía faltar porque tenía quiz, ¿maravillosa mi vida no? Pasaron los minutos en lo que disimuladamente miraba mi celular, luego hice mi quiz y planeaba salirme de la clase no tenía ánimos de perder mi tiempo con las mitologías de no sé qué cultura, pero cuando estuve en la puerta sentí una mano deteniendome.

—Recuerdo que teníamos una conversación pendiente—me dijo con seguridad y yo por alguna razón me quedé sin que decir, me puse nervioso ¿quería hablar del beso? ¿qué me iba a decir? ¿qué le iba a decir yo?

—¿De qué?—pregunté con desconfianza, no quería quedar como un imbécil

—De tu sentido de la moda por supuesto—me dijo con un cara de poker

—¿Qué vas a decir de mi sentido de la moda?—me puse a la defensiva en seguida—mi sentido de la moda es muy bueno

—Nunca he entendido bien porque te enorgulleces tanto de que vistes "bien"—me dijo con un tono de verdadera confusión

—¿Por qué se te hace difícil de entender? Visto muy bien, a diferencia de muchos de los que conoces estoy seguro

—Te diré algo que seguramente no te hayan dicho antes: usar camisas, pantalon y blazer no es tener estilo, menos si usas lo mismo todos los días

—No uso lo mismo todos los días, eso va en contra toda la pulcritud que conozco—le dije con obviedad y sarcasmo

—¡Por favor! Pareces una fotocopiadora, que aparte se está quedando sin tinta porque usas los mismos tres colores tristes en un interminable ciclo deprimente—me dijo con toda la seriedad del mundo la cosa más ridícula que me han dicho, me reí—¿crees que miento? usas: blanco, gris y azul, oh claro, cuando te sientes atrevido usas negro—dijo con audacidad y yo me quedé sin que decir para defenderme me tomo por sorpresa lo exacto que era su descripción—te he dicho muchas veces, yo no miento.

—Aún así no estoy usando lo mismo—le dije enseguida, no tenía nada de malo usar esos colores, ella solo estaba manipulando mi mente—no es "triste", es clásico y elegante, algo que tu seguramente no entiendes—agregué

—¿Y tú qué idea puedes tener de lo que yo sé o no?—me respondió acercándose retadoramente

—Estoy seguro que no podrías demostrarme que tienes un mínimo sentido de la moda o de elegancia—respondí con una sonrisa

—Oh, puedo ser elegante—me dijo

—No serías capaz de usar algo de una mujer elegante y decente

—¿Según la perspectiva de quién? ¿la tuya? Ahí sí tienes razón...no me sentiría cómoda usando un vestido pomposo, con 6 capas encima, hasta los tobillos y que cubra por entero mi pecho y hombros...oh y con guantes...—añadió con sarcasmo, aún así, admitió que tengo razón admitió que tengo razón y que mi sentido de la moda era de hace un siglo, hahaha siempre me ganaba y yo ni me daba cuenta—que me falta...¡claro! un sombrero con plumas y todo—aseguró con una risa y a esta distancia pude ver como su maquillaje tapaba un poco sus pecas—aparte ¿quién dijo que yo necesito vestirme para demostrarte a ti que soy elegante?—dijo y por alguna razón sentí mis manos sudando ¿como que no necesitaba vestirse? ¿me estaba proponiendo demostrarme su elegancia desnuda? ¿Pero es que qué le pasa? ¿qué se cree...—el que va a cambiar de look eres tu—dijo interrumpiendo mi cadena de pensamientos y sentí como si me hubieran echado un balde de hielo y agua