Satisfied | Kookmin

Seis: Información.

Woong separa sus piernas y coloca sus codos en sus rodillas mirando seriamente al rubio. ― Tengo información pero no sé si será prudente dártela. Además, no pretendo dar un paso en falso.

Jungkook frunce el ceño. ― Necesitamos actuar, si no lo hacemos seremos atacados. No quiero que JiMin sufra, él es delicado.

― Yo tampoco quiero que mi familia sufra. ― Recuesta su espalda en el respaldar del sillón. ― ¿Sabes? Cuando JiMin empezó a presentar los síntomas de su enfermedad, él nunca pensó en rendirse aunque sus manos no podían sostener un arma. ― Sonríe viendo su copa de vino, recordando a su hijo. ― Él siempre  encontraba la manera de dejar de lado su enfermedad para ser fuerte. JiMin es delicado por su enfermedad, pero jamás se rinde y esa es su mejor arma.

Jungkook baja la mirada sin decir nada, sabe que Woong tiene razón pero no puede evitar preocuparse por él. Lo ama demasiado como para permitir que le pase algo. JiMin es su prioridad y hará todo lo que esté en sus manos para mantenerlo a salvo.

― ¿No te preocupas por él?

― Sí, me preocupo por él tanto como tú, pero sé que él es fuerte y seguirá de pie, incluso sin ti.

¿Incluso sin mí? se pregunta en su mente.

― Woong, dime qué es lo que sabes, no haré nada estúpido.

― Sabes que no confío en ti lo suficiente.

― Quiero saberlo. ― Dice con decisión. ― Prometo no dejarme llevar por nada.

― Bien. ― Lo mira seriamente. ― Los Manoban trabajan con Master y tendrán una celebración de aniversario por sus dos años de casados, será un baile de máscaras y eso significa una buena oportunidad para investigar más ya que ahí tendrán a sus socios y a su círculo social.

― ¿Tienes sus nombres?

― Sí, ellos son Lisa y Nichkun Manoban. Según tengo entendido, quieren abarcar todo el territorio posible, quieren su propio imperio. ― Termina de hablar y lleva el puro a sus labios mientras ve a Jungkook procesar la información dada.

Puede descifrar por su mirada que algo se está generando dentro de su desquiciada cabeza. Jungkook es de ese tipo de personas que se pone límites en su cabeza para no dañar a nadie y mantenerse a raya, pero nunca pueden ocultar la locura que los caracteriza. Jungkook no puede ocultar la locura en su mirada.

― Gracias por la información, Woong. ― De repente se levanta del sillón frente al hombre y arregla su corbata.

Frunce el ceño. ― ¿Te vas tan de repente?

― Creo que nuestra conversación terminó, debo volver a casa.

Woong también se levanta, quedando a la misma altura. ― No quiero más problemas Jeon, no me hagas arrepentirme de haberte contado esta información. ― Su voz es lo suficientemente grave como para atemorizar a cualquiera. ― Lo que estés planeando, descártalo.

Asiente seriamente. ― No te preocupes. ― Sonríe cortesmente, hace una reverencia y da media vuelta para salir de la oficina.

Woong se queda en su lugar viendo la espalda del hombre dirigirse a la salida hasta cruzar la puerta y desparecer de su mirada púrpura.

― Mira lo que tengo. ― Del bolsillo de su polera saca una tira de fotografías a blanco y negro. ― Me dieron una copia para ti, son las fotos de la ecografía. ― Sonríe.

Jungkook toma la tira y observa las fotos con cariño. JiMin recuesta su cabeza en su pecho, ambos se acomodan mejor sobre la cama para estar cómodos y así observar las fotografías juntos.

― Espero tenga tus ojos. ― Besa sus cabellos ondulados.

― ¿Papá te trató bien? ¿Encontraron información sobre tu abuelo?

― Me trató como es usual, y hablamos un par de cosas, nada importante. ― Responde desviando la mirada.

JiMin alza una ceja en confusión, notó el cambio de voz en su esposo. Se escuchaba relajado y de repente su voz suena monótona y su mirada se volvió fría.

― ¿Qué pasa, taiyō?

Suspira y dirige sus ojos a los hermosos púrpuras de su esposo que delatan su preocupación. Toma con su mano libre la ajena donde reside su anillo de bodas, ahí deja un beso.

Estoy planeando una locura, pero todo es por ti.

― Estoy bien, solo no encontré la información que quería y tu padre también está frustrado. Necesitamos más tiempo, supongo.

― ¿Al menos tienen sus nombres?

― Lisa y Nichkhun Manoban, pero aún no sabemos sus rostros.

JiMin asiente. ― Quizás la situación es demasiado riesgosa.

Jungkook deja las fotografías en su mano sobre la mesita de noche y con cuidado envuelve a JiMin entre sus brazos, planta un beso en su mejilla con cariño y alza el rostro para verse frente a frente.

"JiMin es delicado por su enfermedad, pero jamás se rinde y esa es su mejor arma."

― ¿Qué harías si un día no estoy?

Él acaricia su perfilada mandíbula. ― Te buscaría, no puedo permitir que te alejes de mi lado.

― ¿Y si muero?

― Me voy contigo. ― Responde automáticamente.

― Tú debes vivir.

― Tú también. ― Besa sus labios. ― Tú sabes bien que si algo te pasa yo moriría a tu lado, no soportaría perderte. Eres mi debilidad, Jungkook.

Jungkook no dice nada más, solo observa sus bonitos ojos púrpura y besa sus labios gruesos con amor.

Sonríe. ― Te amo.

"No es mi intención mentirte, pero quiero que estés a salvo, lejos de todo este caos."