Cuarenta y cuatro: Esperanza.

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Baja del automóvil y alumbra con la linterna del celular su camino hasta la cabaña. Al entrar es recibido por la tenue luz de la chimenea, sonríe al ver a Jane dormida en el sofá con Seiji entre sus brazos.

― Llegaste.

Taehyung se acerca a él desde la cocina con dos tazas de lo que parece ser chocolate caliente, una se la entrega y otra se la queda él. Ambos se sientan frente a la chimenea para obtener calor de esta, la noche es muy fría en esa zona.

― Me disculpo por anticipado.

― ¿Por qué?

― Puede que sepa de la mierda. ― Señala la taza de chocolate caliente.

― Bueno, lo que cuenta es la intención. ― Prueba la bebida y rie un poco. ―  Gracias. ― Le sonríe y el peli rojo asiente.

― ¿Y cómo te fue? ― Pregunta viendo las llamas de la chimenea.

Muerde su labio y deja la taza de lado para abrazar sus propias piernas. ― La verdad, estuvo bastante... ¿Bien?

― ¿Me estás preguntando?

Rie un poco. ― Perdón, es que ha sido muy rápido, aún lo estoy digiriendo. ― Descansa su mentón en sus rodillas. ― Me contó todo lo que estuvo haciendo, y me pidió una segunda oportunidad.

Taehyung asiente a todo lo que le dice en modo automático, no puede ocultar que le dolió el como JiMin salió prácticamente corriendo cuando estuvieron a punto de besarse, y ahora saber que JiMin posiblemente regrese con Jungkook duele el doble porque por un momento pensó que... Bueno, ya no importa lo que pensó.

Sabe que JiMin podría notarlo así que prefiere ahorrarse una plática innecesaria sobre sentimientos no correspondidos al evitar su mirada.

― ¿Y se la diste?

― Sí. ― Asiente suavemente, y sonríe un poco con las mejillas sonrojadas, no sabe si por el calor del fuego o por recordar haber besado a su esposo luego de tanto tiempo. ― Le dije que sería su última oportunidad.

Observa el contenido de su taza. ― ¿Por qué se la diste? ― No puede evitar que su voz sonara tan apagada.

― Aceptó que fue un imbécil todo este tiempo, dijo que lo hizo por nosotros, no estoy tan seguro de eso, pero confío en que podrá demostrarme que está arrepentido. ― JiMin vuelve a tomar la taza de chocolate caliente y sopla antes de dar un sorbo. ― Él dijo que pronto acabaría con todo cuando mate a Lalisa.

Taehyung ejerce presión sobre la taza de porcelana, no considera justo ver esa esperanza en los ojos de JiMin sabiendo que Jungkook le es infiel. Quisiera tomarlo de las manos y decirle la verdad para que se aparte de Jungkook y pueda buscar su propia felicidad. Se siente tremendamente culpable al ocultarle ese hecho, pero sabe que no es deber suyo, si no de Jungkook.

― ¿Cómo sabes que no te está mintiendo?

― ¿Por qué lo haría?

― Tal vez extraña que alguien lo espere en casa, más no te extraña a ti o a tu hijo. ― Si no puede decirle sobre la infidelidad, al menos puede tratar de hacerlo razonar.

Sus palabras no son bien recibidas por JiMin. ― ¿Por qué haría eso? Sería absurdo.

Al fin alza la mirada y la centra en el oji púrpura. ― JiMin, él te ha estado mintiendo por meses enteros, ¿Realmente vas a creerle ahora? ¿No ves que estás siendo demasiado iluso?

Niega con la cabeza y lo mira como si no pudiera creerlo. ― ¿Dices todo esto porque estás herido, verdad? ― Taehyung se queda callado, JiMin asiente ante esto, decepcionado. ― Ya veo, estás dolido porque le di una oportunidad a Jungkook pero no a ti.

Satisfied | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora