Satisfied | Kookmin

Veintiuno: ¿Feliz cumpleaños?

Abre sus ojitos púrpuras y bosteza, la luz de la mañana entra por las ventanas lo que ayuda a alejar el sueño de su sistema. Estira su cuerpo, sus manos pasan a acariciar su pancita, y sonríe al ver la fecha en el calendario de su mesita de noche.

Es su cumpleaños.

Sus cumpleaños son especiales para JiMin porque siempre recibe la atención y regalos de todo el mundo, y eso le encanta a su pequeño y codicioso ser, no puede negarlo. Rueda sobre la cama con la intención de abrazar a Jungkook pero se encuentra con su lado vacío de la cama, frunce el ceño, JiMin siempre es el primero en levantarse y además lo hace muy temprano por la mañana.

¿Dónde está Jungkook?

Levanta su torso y busca con su mirada en la habitación algún indicio del paradero de su esposo pero lo único que encuentra es el completo silencio y la soledad que lo abruma. Decide levantarse de la cama, estira su manito para tomar su celular y es ahí cuando se percata de la carta al lado de su calendario con una rosa encima. Extrañado toma la rosa con una mano y con la otra toma la carta, la abre.

"Tuve un trabajo de imprevisto, no podré estar contigo hasta tarde por la noche, pero prometo llegar antes que el día termine. Pásala bien, feliz cumpleaños, mora."

Sus pupilas repasan una y otra vez las palabras escritas a mano, hasta se coloca de pie por la impresión. ― E-eso... ¿Eso es todo lo que dirás?

Suelta una risa sin gracia y su labio inferior tiembla, tensa su mandíbula y arruga la carta para tirarla en algún punto de su habitación. Su respiración se acelera y se siente mareado por lo que termina sentándose en el borde de la cama, cubre su rostro con sus manos y suspira pesadamente.

Su esposo no estará en su cumpleaños. Será la primera vez en años que no pasará su cumpleaños con Jungkook y se siente vacío, como si algo estuviera faltando y no pudiera hacer nada para evitarlo.

Odia ese sentimiento de debilidad.

Retira sus manos de su rostro dejándole ver a la soledad de su cuarto su expresión decaída, emociones dentro suyo de impotencia y tristeza mezclándose. Observa la rosa en su mano y aunque tiene el impulso de arrojarla no lo hace, en cambio solo la acerca a su nariz para oler su suave aroma. La guarda en el cajón de su mesita de noche y se pone de pie para salir de la habitación.

Sus planes para hoy eran ir a casa de sus padres con Jungkook y al parecer siguen en pie con la diferencia de que irá sin compañía. Sale de casa una hora después con Taehyung para que lo lleve al hospital, hoy tiene su cita con su obstetra para saber el sexo de su bebé, esta es su primera parada, luego irá a casa de sus padres a pasar el resto del día.

En el auto Taehyung no puede evitar hacer una mueca cuando, por el espejo retrovisor, ve el rostro decaído de JiMin. Tiene el impulso de preguntarle cómo se siente pero se limita a quedarse en silencio y centrarse en el camino. Él tiene el conocimiento de que Jungkook no estará en su cumpleaños, él mismo se lo comentó horas antes cuando se encontraron en la entrada de la casa, Jungkook salía y él entraba pues su turno había terminado.

― Tengo un trabajo que hacer, Taehyung.

― ¿Entonces te irás dejándole solo una nota? Sabes lo importante que es para él.

― Es muy temprano para levantarlo, incluso para él, de todas formas volveré por la noche.

Taehyung asintió sin decir más, aunque tuviera muchas cosas que decirle no quería iniciar una discusión con Jungkook tan temprano por la mañana, solo lo dejó irse en su auto negro a dónde sea que fuera.

― Llegamos. ― Le avisa a JiMin cuando están frente al hospital y Taehyung estaciona el auto.

Ambos bajan y como es costumbre cada que llegan al lugar empiezan a caminar a la par hasta llegar al interior del hospital donde se separan pues JiMin es el único que entra para sus chequeos. Taehyung toma asiento para esperarlo, mientras se distrae viendo su celular. Tiempo después JiMin sale con el obstetra hablando de algo que él no puede escuchar, se levanta y se acerca a ellos. JiMin tiene un pequeño sobre en sus manos y la mirada brillante como si hubiera llorado.