― ¿Ya tienes a tus hombres en posición, Kim?
Su voz suena demandante, esa chispa de locura en sus ojos apenas se refleja, así como la Luna que sale de entre las nubes acompañada de la noche.
― Todos en posición, esperando mis órdenes. ― Asegura la voz al otro lado de la línea.
Jungkook sonríe satisfecho con copa de vino en mano, el alcohol se ha vuelto su aliado esta noche que pasará a la historia de las mejores en su vida, según él. Hoy es una noche importante.
Hoy Jungkook hará su jugada maestra.
Cuando salió de casa aquella madrugada decidió que se enfocaría por completo en su plan y adelantó todos los preparativos para este, para así mantener su cabeza concentrada en algo que no sea su remordimiento y su matrimonio. Aquel plan lo mantuvo despierto noches enteras buscando la mejor solución para su problema, hasta que finalmente creó la jugada perfecta.
Sabe que con eso no puede perder en su misión, cuyo fin ya no recuerda más. Ya no tiene preciso porqué lo hace, solo tiene en mente que se siente placentero saborear este nuevo tipo de poder sobre los demás. Que todos trabajen para ti aunque seas un maldito traidor. Se pregunta constantemente si Woong se sentirá de esa manera todos los días, siendo él un hombre poderoso y controlador.
Hablando de él...
― Woong me dijo que pensabas hacer que te disparen para no alzar sospechas, ¿Es cierto? ― NamJoon arquea una ceja, sentado en su carísimo sillón en su departamento al otro lado de Seúl, a salvo de la acción.
Dirige su mirada hacia el gran ventanal al lado suyo, las cortinas dejan filtrarse solo unos cuántos rayos de sol a la habitación, desde su lugar puede apreciar la gran vista de la ciudad de Seúl bajo el sol.
― Es parte de mi plan. ― Confirma. ― Necesito que asignes a uno de tus francotiradores para que me disparen en un lugar poco letal, de esta forma quedaré fuera del combate y no levantaré sospechas.
― Parece que has pensado en todo, Jeon.
― Lo hice. ― Sonríe de lado. ― Si me involucro en la pelea frente a los Manoban para probarles mi lealtad, solo ocasionaré quitarle la vida a tus escoltas. Entonces, si desaparezco o no tomo acción, sospecharán de mí. Por lo tanto, solo me queda ser herido y terminar fuera de combate, así demostraré que estoy de su lado pero no mataré a ninguno de tus hombres.
NamJoon arquea una ceja ante sus palabras, sabe que Jungkook es una persona fría y calculadora... pero no sabía hasta que punto, hasta ese momento.
― ¿Funcionará? ¿Qué pasa si por accidente mueres desangrado? ― Cuestiona inclinando hacia adelante su cuerpo y acercándose a su propia ventana.
Jungkook niega aunque no sea visto por Kim. ― Eso no pasará.
NamJoon prefiere callar y solo darle la razón, después de todo la mente maestra es Jungkook, debe confiar en él para que se liberen de una vez por todas de los Manoban, quienes dejan en peligro sus negocios. ― Espero tengas razón, Jeon.
― Ya lo verás. ― Camina unos pasos, y aquel rayo de sol termina alumbrando la mitad de su rostro. ― Tus hombres deben entrar por la puerta trasera del hotel.
El hotel donde se hospeda Jungkook junto a los Manoban y sus colegas, es donde el matrimonio tailandés harán una cena con importantes invitados
― Entendido. Tú darás la señal, Jeon.
El rayo de sol desciende lentamente por su rostro, el anochecer se hace presente arrebatando todo tipo de luz cálida del cielo. Jungkook sonríe al mismo tiempo, sintiendo emoción correr por sus venas al saber que, al fin, su más grande plan será ejecutado.
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Satisfied | Kookmin
ФанфикJungkook siente que ya nada es suficiente, y JiMin no puede detenerlo. - Infidelidad, angst y drama. - Muerte de personajes. - Mpreg (Embarazo masculino). ¡Créditos de la portada a @-sungtiny!