Cuarenta y seis: Cuídate, JiMin.

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Fuego, fuego, fuego...

Levanta el torso del susto con los ojos bien abiertos, rápidamente escanea su alrededor y se da cuenta de que está en su habitación, sobre su cama, está a salvo. Pasa la mano por su frente para quitar el sudor de ahí, y poco a poco calma su respiración.

― Estúpida pesadilla. ― Susurra a la soledad de su habitación. Mira hacia el reloj digital sobre su mesita de noche, parecen ser las seis de la mañana. Gira hacia su costado y no ve a su esposo dormir con él, al parecer no llegó en la noche, tal vez llegue más tarde.

Pasan los minutos y él sigue recreando aquella pesadilla tan extraña en su mente. Todo era humo, fuego y cenizas cayendo del cielo, detrás suyo había fuego y tenía el cuerpo cubierto de lo que parecía ser gasolina. Pronto vuelve a la realidad cuando escucha el llanto de su bebé, así que de levanta con cuidado, se coloca sus zapatos y camina hasta la habitación de Seiji.

Enciende la luz de la lámpara al lado de la cuna, se asoma a esta y ahí puede ver a su bebé con las mejillas rojas y los ojos llenos de lágrimas mirándolo fijamente, esperando por su atención.

― Hola cariño. ― Se agacha para tomarlo en brazos y besa los cabellos ondulados que descansan sobre su pequeña frente. ― ¿También tuviste una pesadilla?

Deja a Seiji nuevamente en su cuna una vez se asegura de que está más calmado. Estira su mano para tomar el peluche favorito del bebé para ponerlo a su lado, es de un perrito que Taehyung le regaló meses atrás, decidió llamarlo Lili.

El sonido de su teléfono le hace dar un respingo, lo saca de su pantalón y revisa la pantalla, ve que es un número desconocido. Extrañado quita la mirada de la pantalla y ve a su bebé, parece tranquilo así que decide contestar rápidamente antes de llevarlo a la cocina por su cena.

Lo lleva a su oreja. ― ¿Diga?

― JiMin, necesito que me escuches.

Arquea una ceja ante las palabras de la mujer al otro lado de la línea. ― ¿Quién habla y cómo consiguió mi número?

― Escucha JiMin, soy Amy.

Parpadea sorprendido. ― ¿Amy? Pero yo tengo tu número agendado-

― Te llamo desde un teléfono público fuera de Seúl. Por seguridad dejé todo en casa, incluyendo mi teléfono.

― ¿Todo está bien?

Su voz suena pesada y rasposa, arrastrando las palabras como si hubiera llorado por horas y horas. Algo estaba mal.

― E-ella no respetó nuestro trato... ― Escucha un sollozo del otro lado de la línea.

― ¿Amy? No entiendo nada. ― Mira a su bebé, Seiji lo mira atentamente, como si pudiera sentir que algo está pasando.

― Revisa tu correo, ahora mismo. ― La escucha decir con la voz agitada, como si estuviera corriendo.

― ¿Mi correo? ― JiMin no tenía idea de cómo averiguó la ubicación de su casa, pero no cree que pueda tener una respuesta con Amy en ese estado.

― Sí, pero te advierto que son imágenes que podrían darte una fuerte impresión... Ahora tengo que irme, cuídate JiMin. No creo que volvamos a hablar nunca.

Y cortó.

JiMin se quedó en silencio, ve la pantalla de su celular con confusión, realmente no sabe qué acaba de pasar, todo fue muy rápido. Pasa saliva y decide tomar a Seiji en brazos una vez más para salir de la habitación. No sabe qué le envío Amy a su buzón, pero para sonar tan preocupada debe ser algo importante... y teme que tenga que ver con su esposo.

Satisfied | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora