Extra #4 | Infancia

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¡Aviso! Este extra no es obligatorio de leer para entender la historia, es solo un pequeño apartado para conocer mejor la historia de JiMin, así que si desean pueden saltear esta parte. Gracias.

Ser el hermano mayor es una gran responsabilidad

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Ser el hermano mayor es una gran responsabilidad.

JiMin lo supo cuando sus padres se separaron y tuvo que dejar su hogar para mudarse junto a su madre a Japón. Aún era un niño cuando descubrió lo cruel que puede ser el amor, cuando veía a su madre llorar cada noche por la separación con su padre.

¿Mamá?

La veía sollozando en medio de la noche, con la cara enterrada entre sus manos, en la soledad de la pequeña cocina en el pequeño departamento que lograron alquilar.

JiMin...

La veía sufrir cada día, trabajaba todos los días, por lo que él era llevado a su escuela de la mano de su hermana por una vecina amiga de su madre.

JiMin cargaba una responsabilidad que, con el paso del tiempo, era cada vez más y más pesada.

La escuela y las clases eran un martirio también, JiMin apenas empezaba a leer y escribir correctamente. Era constantemente rechazado y excluido por sus compañeros de clase, según ellos JiMin era un niño de ojos e idioma extraños. Al principio le costó mucho a JiMin poder entender y hablar japonés, por lo que cuando llegó se comunicaba por su idioma natal, pero muy pocos podían entenderlo, y entre estas personas no estaban sus compañeros de clase, ni sus maestros.

Para un niño este tipo de situaciones son demasiado estresantes, JiMin no entendía del todo porqué era visto como un bicho raro, cuando él en su país natal tenía muchos amiguitos y se llevaba bien con todas las personas a su alrededor. Pero lo que sí entendía y tenía claro, era que su mamá no debía saber sus problemas en la escuela.

Pensaba que ella sería aún más miserable, que lloraría más por las noches, que se preocuparía de más, y para JiMin eso era inaceptable. En su pequeña cabezita de 8 años, su mamá y hermanas eran su mundo, así que si su mamá estaba triste o indispuesta él debía protegerlas.

Cuando crezcas serás la cabeza de nuestra familia. ― Acariciaba su mejilla.

Colocarle esa responsabilidad a un niño de 8 años no era lo correcto, pero Azami ignoró todo esto, porque para ella lo correcto era educar a sus hijos con la realidad en la que estaban envueltos, específicamente a JiMin.

Azami llenaba su cabecita de responsabilidades que aún no le correspondían. JiMin se volvió sumamente protector con su madre y hermanas menores todo el tiempo que vivieron en Japón, incluso llegó a portarse de manera agresiva para darse su lugar entre los niños, ya que creía que no podía ser el protector de su familia si no se defendía como debía.

Sentía que debía cumplir con las expectativas del hermano mayor.

Cuando sus padres se reconciliaron y ellos volvieron a Corea, todo fue diferente. JiMin se convirtió en el tesoro de su padre, se volvió mimado y tenía todos los ojos de la familia puestos en él, junto con las expectativas de su padre de verlo convertirse en un hombre tan fuerte como él.

Satisfied | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora