Las cajas son dejadas dentro de la casa y los sirvientes de Jungkook acomodan todo según como él ordena, mientras JiMin descansa en una silla, él no puede ayudar en la mudanza. Jungkook consiguió una casa en algún vecindario acomodado de Seúl, donde él cree que estarán seguros hasta que pueda encontrar un nuevo hogar alejados de la ciudad.
― ¿Estás cansado, taiyō?
JiMin se acerca y toma asiento en sus piernas, descansa su cabeza en el amplio pecho de Jungkook y suspira.
Jungkook niega. ― Solo di las indicaciones, ellos hicieron todo el trabajo, mora. ― Duce mirando a sus sirvientes terminando las últimas cosas en la cocina. ― Antes teníamos más personal, ¿Verdad?
― Sabes que tuvimos que dejar a más de la mitad para poder venir acá, fue por nuestra seguridad... Ya no sabemos en quienes confiar. ― Acaricia su pecho.
― Tienes razón.
JiMin asiente y cierra los ojos oliendo el aroma de su perfume, Jungkook descansa su mano en el estómago redondo de su esposo, y JiMin también coloca su mano encima de la suya. Pasan los minutos y la mudanza se da por terminada.
― Es todo por hoy, sigan al señor Lee a sus habitaciones. Espero verlos en la mañana. Descansen.
Se despide cortesmente de la servidumbre quienes se retiran en silencio.
JiMin observa los alrededores. La casa es grande pero no tanto como para llamar la atención, tienen sus mismas comodidades expecto por estar en la ciudad, gozan de un lindo y extenso patio trasero. Las casas tienen algunos metros que las separan, todas en línea y dignas de un vecindario de clase alta.
Al día siguiente JiMin se encuentra tomando el sol junto a la señora Young y las dos chicas que siempre están con ella, sentados los cuatro al rededor de una pequeña mesa con bocadillos mientras charlan de lo que sea en el patio.
― ¿Entonces qué pasa contigo y Taehyung? ¿Ya no son novios?
― Nunca lo fuimos. ― Seolhyun pincha con su tenedor un bocadillo. ― Pasamos buenos momentos en la cama, pero nada más allá.
La chica de cabellos rosados habla. ― Que extraños ustedes dos... Ahora que lo dices. ― Baja la voz. ― ¿Sabes porqué Taehyung siempre lleva ese feo collar con él?
JiMin fija su mirada en la más bajita de los presentes y frunce el ceño al escuchar aquella pregunta.
La señora Young niega con la cabeza. ― Shin, no seas imprudente con tus palabras.
― Eso asunto de Taehyung y nadie más. ― Responde JiMin.
La chica parpadea curiosa. ― ¿Entonces usted sí sabe?
JiMin rueda los ojos y toma una galleta para morderla, sigue disfrutando del aire fresco y media mañana ignorando a las tres mujeres. Su teléfono celular suena en su bolsillo, mete su mano para sacarlo y contestar.
― Hola papá, ¿Estás bien?
― Sí cariño, ¿Dónde estás ahora? Pensaba pasar a visitarte y golpear al idiota de tu esposo de paso.
JiMin ríe por su extraña broma. ― Estoy en casa, bueno, en nuestra nueva casa.
― ¿Nueva casa? ¿Hace cuánto te mudaste y porqué no lo sabía?
― Apenas ayer. ― Se acomoda en su asiento. ― ¿Junkook no te lo dijo, papá? ― Escucha a su padre renegar al otro lado de la línea y baja la mirada. ― Perdón, pensé que Jungkook ya te había pedido permiso. De todas formas teníamos que movernos lo más rápido posible, nuestra locación había sido descubierta.
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Satisfied | Kookmin
FanfictionJungkook siente que ya nada es suficiente, y JiMin no puede detenerlo. - Infidelidad, angst y drama. - Muerte de personajes. - Mpreg (Embarazo masculino). ¡Créditos de la portada a @-sungtiny!