Satisfied | Kookmin

Cuarenta: Presentimiento.

― ¿Estás bien?

El peli negro separa sus labios y deja salir el humo de sus pulmones bajo la mirada de su novia. Arquea una ceja y la mira extrañado.

― ¿Por qué preguntas, linda?

― Te noto distraído. ― Hace una mueca preocupada y pasa sus manos por su cintura para abrazarlo, pegando su mejilla en su chaqueta de cuero.

Gguk acaricia su espalda con cariño, dejando su cigarrillo de lado. ― Estoy bien, ¿Okey? No te preocupes por nada, solo tengo la mente en otro lado.

Jane se separa del contacto y mantiene sus manos en su cintura, lo mira atentamente desde abajo. ― Puedes contarme lo que sea.

― Lo sé, niña. ― Sonríe de lado y besa sus cabellos naranjas. ― Estoy preocupado por mi hermano, por sus mierdas, mi trabajo y tu padre. ― Borra su expresión animada al recordar las razones del porqué está tan preocupado.

Se separan por iniciativa de Gguk quien gira el cuerpo y apoya los codos en el balcón en un suspiro cansado. Siente el cuerpo tenso y esa extraña sensación en el pecho desde hace días, ese mal presentimiento acerca de todo lo que está pasando, sobre todo acerca de su hermano.

― Tengo este mal presentimiento... ― Aprieta los labios y niega. ― Olvídalo, es una mierda. ― Pasa una mano por su rostro.

Jane hace una mueca con los labios y toma la mano de Gguk sobre el balcón logrando obtener su mirada gris.

― También tengo un mal presentimiento, muchas cosas están cambiando en muy poco tiempo. Hasta hace menos de un año éramos de las familias más importantes de Corea y ahora estamos resurgiendo de la mierda gracias a mi padre y Jungkook, pero siento que no durará mucho esta paz.

Como si fuera una fachada.

― Con todo lo que me contaste de Jungkook...

― Nada de esto puede acabar bien. ― Entrelaza sus dedos y alza su mano para depositar un beso en el dorso de su mano, viéndola a los ojos con la latente preocupación en su mirada. ― Hablando de esto, quería hablar contigo.

― Te escucho. ― Le hace saber.

― Verás... ― Se coloca frente a ella y la toma de la otra mano también, con cuidado, uno frente al otro. ― Ambos sabemos lo inestable que es la situación ahora mismo para todos nosotros. ― Jane entrecierra los ojos, sabiendo a dónde va la conversación, pero aún así decide quedarse callada. ― Lo mejor, sería irnos lejos de aquí.

Jane cierra los ojos con un suspiro cansado y retira sus manos para cruzarse de brazos. Abre los ojos y dirige una mirada cansada hacia su novio. ― Ya hablamos de esto, no puedo dejar a mi familia en momentos críticos como estos.

― Lo sé, sé que es difícil por nuestras familias. Mi hermano está del carajo y mi único sobrino está en medio del posible divorcio de sus padres. ― Enumera con sus dedos antes de acercarse a Jane para explicarle a detalle. ― Pero eso no debería impedirnos tratar de estar a salvo, de todas formas, esto no depende de nosotros.

― Sé que no podemos hacer nada, pero no podemos dejarlos sin más... ― Trata de hacerlo razonar.

Gguk la toma con cuidado por los brazos y acaricia su piel tatuada, le sonríe un poco. ― ¿No quieres vivir en un lugar lejos de aquí? ¿Tener una vida tranquila? ¿Poder ser libres de tu padre y poder ser una pareja sin tener que escondernos como ahora? ― Jane baja los hombros y asiente.

― Suena genial poder estar a tu lado lejos de todo este caos, ¿Pero irnos ahora? ¿No te parece muy apresurado? ― Coloca sus manos en su pecho y ahí descansa su frente.