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—Y bueno, si seguimos sin novedades, mi tío Aaron sigue sin encontrar a su nueva musa— dijo Jema en él directo qué estaba haciendo desde la página de seguidores del diseñador en Instagram.

—Para mi que el día que él la vio, la chica iba de salida del hotel— comentó uno de los compañeros mientras almorzaba, varios estaban viendo la transmisión en vivo.

—¿Tus clases ya terminaron?— le preguntó Greta a su amiga.

—Si, ya no tengo más por el momento y ya que estuve trabajando mucho estos últimos días, él señor Galán dijo que me podía tomar la tarde libre sin problema— le contó.

—Eso es estupendo, has estado llegando muy tarde a casa, en especial ayer, ni siquiera te escuché— le dijo. Marika se alegraba de que hubiera sido así, no quería hablar de lo que pasó.

—Bueno, tienes el sueño muy pesado— le recordó — ya me voy, tengo que ir por mis patines, de camino los voy a probar y después me voy a casa— le aviso

—Está bien, con cuidado— le dijo Greta, mientras la rusa salía del área del comedor de empleados.

—Han sido muchas las mujeres que siguen intentando llamar la atención del diseñador esperando ser la nueva musa, pero lo que no saben es que cuando él encuentra a su musa ninguna otra se puede interponer— aseguró la joven para después ver muchas emoticones tristes en los comentarios.

—¿Podrías decirle a Gema que deje de hacer tantos directos?— le pidió Jema a su amigo. Tomas estaba mirando la transmisión desde la Suite, mientras Aaron solo la escuchaba mientras dibujaba, o más bien hacía garabatos para intentar distraerse.

—¿Por qué?Si lo hace muy bien, ayuda a tu imagen, a la gente le gusta el chisme, todos estos días ha sido la tendencia absoluta en todas las redes y eso es gracias a que mi hija ha hecho muy bien su trabajo— dijo con orgullo.

—Que bueno que te lo cobrará a ti y no a mí— dijo el diseñador sin levantar la mirada de lo que estaba dibujando.

—Eso ya lo veremos— dijo una joven muy segura de sus palabras detrás de Jema — si él se impresionó con una novata con patines, quedará encantado con una verdadera patinadora— dijo ella con suficiencia.

—¿Y usted es….?— preguntó Jema sin dejar de transmitir.

—Olga Suet— dijo ella. En los comentarios enseguida aparecieron personas diciendo que era una patinadora famosa y profesional.

—Deberías verla Aaron, es muy bonita— le dijo Tomás.

—No— contestó Aaron.

—Bueno, suerte con hacerlo cambiar de opinión, pero cómo ya te dije, él no suele cambiar de opinión— dijo Jema tranquila.

—Vamos hombre, solo un vistazo— le pidió su amigo.

—Ya lo veras— dijo la morena segura, ella y Marika tenían cierto parecido, solo que ella era morena y mucho más esbelta de Marika, aunque en él tiempo que Marika competía, también era igual de delgada.

—Disculpe, lo siento…. ¿Olga?— preguntó Marika sorprendida de verla, ella estaba de salida del hotel.

—Marika— contestó la otra rusa igual de sorprendida, estaban hablando en inglés, ellas eran primas por parte paterna.

—Hola Tía— saludo a su tía política, Marika noto que se había vuelto a operar la cara, se miraba terrible.

—Vamos amigo solo mira un momento y ya— le pidió Tomas colocando la tableta frente a él y Aaron con fastidio miró la transmisión, para después saltar de su silla al ver que su musa estaba en dicha transmisión.

—Es ella, es ella— dijo Aaron para después salir de la habitación a toda prisa.

—¡Espera!— le gritó Tomás, caminando detrás de él hasta los ascensores —¿Cuál es de las dos?— le preguntó una vez estuvieron dentro del ascensor.

—La rubia, ella— se la señalo en la pantalla.

—Espera, dijeron su nombre— dijo Tomás revisando los comentarios anteriores.
La transmisión tenía Miles de espectadores, tanto del hotel cómo de muchas partes del mundo y con cada segundo se sumaban más personas— se llama Marika Suet— le dijo y Aaron tomó la tableta de nuevo.

—Marika, valla que te has descuidado, estás muy gorda— le dijo la mujer, lo que las tres ignoraban por completo es que Jema las estaba transmitiendo en directo, dónde llovía los comentarios donde decía que Marika también había Sido una patinadora famosa de la que no se había sabido nada desde el accidente que tuvo.

—Como que descuidado, ella está perfecta así— se quejó Aaron por el comentario de la mujer.

—Usted cree, gracias— dijo Marika con una sonrisa.

—No fue un cumplido Marika— le dijo la mujer

—Para mi lo es— se encogió de hombros. Aaron sonrió encantado por la respuesta de su musa.

—¿Te dedicas a recoger él mundo ahora Marika?— le preguntó Olga.

—No, trabajo en el hotel, soy mucama— contestó sin ningún tipo de vergüenza y ambas la miraron con sorpresa.

—Vaya que caiste muy bajo, prima, bueno después de la terrible caída que tuviste, no es para menos tampoco— dijo Olga mira sola con cierta burla — ahora yo soy la mejor patinadora de moscú— dijo con suficiencia.

—Veo que no me has alcanzado aún entonces— comentó Marika borrando le la sonrisa de la cara — yo era la mejor del mundo, no solo de Moscú— comentó Marika sin ninguna saña tanto Aaron y sus compañeros de trabajo, que también estaban mirando la transmisión, cómo casi todo el mundo del hotel, quedaron completamente sorprendidos por su palabras— pero supongo que la lo serás en algún momento— comentó tranquila y Gema intentaba no reírse de cómo Marika la había puesto en su sitio—bueno, nos vemos, voy de salida, fue un gusto verlas— dijo Marika pasando por su lado.

—Claro — dijo su prima —si quieres le mando saludos a tus padres, cierto, ellos ya no quieren saber nada de ti— le dijo con burla — ni ellos ni tus antiguos "amigos", ni nadie que conociste antes, ni siquiera tu antiguo novia Iván, que por cierto ahora es mi novio— se jactó decir— a nadie le importas— le dijo Marika no contestó nada y solo se fue, ella sabía todo eso, pero no le gustaba que se lo acordarán.

—Que mala eres— le acuso Gema y ella se encogió de hombros sin darle importancia.

—Maldita, ya me escuchara— dijo Greta molesta con la prima de su mejor amiga, saliendo para decirle una buenas verdades, junto con otros compañeros que querían ver el chisme de cerca.

Cuando ellos estaban llegando al lobby las puertas del ascensor se abrían, de dónde salieron Aaron y Tomás, chocando de frente con la rusa mala.

—Señor Greco— dijo ella con emoción. Jema no había dejado de grabar nada

—No se moleste, ya encontré a mi musa, es su prima Marika— le dijo Aaron antes que le dijera algo más, haciendo enfurecer a Olga y hacer explotar los comentarios de la transición que había llegado a los 90 mil espectadores.

—¡Se lo dije!, ¡Se lo dije a Marika que ella podía ser y no me hizo caso!— grito Greta con emisión por su amiga.

—Usted la conoce— comentó Aaron.

—Si, soy Greta soy la mejor amiga de Marika— dijo ella —Marika no se lo va a creer—

—¿Me podrías decir dónde está?— le preguntó.

—Si, pero ella salió a probar sus patines que se habían roto— le contó.

—Entonces está en la pista de afuera— comentó Tomás.

—No, ella no patina aquí—contestó Greta.

—¿Nos podrías guiar?, Yo no recuerdo bien el camino— me pidió Aaron y Greta asintió encantada.

Más personas más se unieron a ellos, cómo los compañeros de trabajo que tenían curiosidad por saber si en realidad era cierto lo que decían de Marika, ya que la rusa nunca había comentado nada sobre que había Sido una patinadora famosa.

Mi MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora