—¿Dónde está Aaron?— preguntó la rusa cuando su terapeuta regresó, pero él italiano no.
—En un momento viene, ¿empezamos?— preguntó.
—No hasta que él vuelva — contestó ella. Aunque no lo admitía en voz alta ella estaba muy feliz de que Aaron la hubiera acompañado, en especial porque resultó ser más difícil de lo que había esperado, por lo que quería aún más que él estuviera con ella.
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—Pero….es muy pronto — dijo Aaron aún en shock por la noticia que le había dado su padre. Marika apenas tenía un mes viviendo con él.
—Es lo mismo que pensé, e hice mandar hacer lo exámenes de nuevo, pero el resultado es él mismo, ella está embarazada — le repitió su padre.
—El tratamiento, ¿No le hace daño a ella?, ¿Al bebé?— preguntó.
—¿Ella está embarazada?— preguntó el terapeuta sorprendido, él había ido por él italiano ya que la rusa no quería seguir sin él.
—Si, de pocas semanas pero lo está — aseguró el doctor Greko
—¿Ella lo sabe?—
—No, yo me acabo de enterar — contestó Aaron— ella no puede seguir con ese tratamiento —
—No, ella no puede seguir — aceptó él terapeuta y Aaron regreso a la habitación donde Marika seguía justo acostada.
—Mio piccolo — la llamo Aaron conternura, pero ella no se movió — Marika...Marika — la sacudió pero ella estaba inconsciente —¡Papá!— lo llamo preocupado entonces Marika despertó desorientada y confundida —¿Marika te sientes bien? —
—Si, ¿Que paso?— preguntó ella muy confundida.
—Te has desmayado, no...no intentes levantarte aún — le dijo el padre de Aaron.
—¿Me desmaye?, ….pero si solo cerré los ojos por un momento — dijo la rusa confundida.
—Su presión está muy baja — dijo el doctor Greko —¿Ella ha estado comiendo bien? — le preguntó.
—Si y también ha estado corriendo más y nadando mucho — contestó Aaron. En los últimos días ella tardaba más cuando salía a correr, ya que se quedaba hablando un poco con Maximilian, Aaron aún no tenía ni idea con quién exactamente hablaba la rusa.
—Te estás exigiendo mucho, debes dejar de hacer tanto ejercicio Marika — le dijo el doctor — y descansar más, deben ir con la doctora Celine —
—¿Por qué? — preguntó Marika.
—Mio piccolo, estás embarazada — le dijo Aaron con cariño.
—No — dijo ella con firmeza — pero si apenas tengo el periodo cada tres o cuatro meses, no puede estar embarazada y en tampoco tiempo — dijo la rusa.
—Si es posible Marika y lo estás, hice las pruebas dos veces y el resultado es él mismo — le dijo el padre de Aaron. Marika seguía mirándolos cómo completamente en blanco, sin saber que hacer o decir en lo absoluto.
—Marika — la llamo Aaron al ver que ella estaba en blanco — Marika —
—Está en shock — dijo él terapeuta, los tres vieron cómo ella se ponía roja poco a poco — y tampoco está respirando
—Marika, piccolo esté no es momento para entrar en pánico — le dijo Aaron, sacudiendo la para que reaccionara, pero ella seguía sin reaccionar.
—En realidad si es un buen momento — dijo el terapeuta, Aaron lo miró mal.
—Papá ayúdame dile algo — le pidió Aaron a su padre.
