Capitulo 01: El nuevo compañero

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"Recuerdo que cada día se dirigía a la cima de aquella montaña, y con tristeza miraba al cielo pensando en ella, y solo deseaba que todo esto terminara pronto."

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(31 De enero del año 2020)

En algún rincón del vasto universo, existía un planeta llamado: Kanmi, donde los cielos eran rosados, las nubes estremadaménte relucientes y hermosas, los mares verdes azulados repletos de vida, vegetación abundante y llamativa, árboles enorme de un naranja intenso, que relucían como si de diamantes se trataran, grandes colinas y montañas que resplandecían con los cálidos rayos de sol.
    Bien a lo lejos, por una colina, habían unas escaleras que conducían hasta un gran templo; fue así, que un joven con un extraño judogi (uniforme) negro y su cara cubierta por un velo oscuro, caminaba por la colina rumbo al templo.
    Pasados diez minutos, llegó a su destino, dónde se topó con una gran puerta, la cual la abrió y al momento de hacerlo, la voz de un hombre lo llamó por detrás. —Finalmente llegaste, te distraíste en el camino—.
    El joven voltea y al hacerlo, observó a un hombre alto de aparentemente treinta años de edad, de cabello negro lacio y unos ojos grandes y marrones, vestía un extraño uniforme negro con una capa azul, y en su cintura llevaba consigo una espada de oro.
    El joven se acerca, e inclinándose delante de aquel hombre, le responde: —Perdóneme por la demora maestro, tuve un pequeño inconveniente a la hora de llegar aquí. Dígame, ¿cuál es la misión que me tiene preparada?
    —Antes que nada —le contestó aquel extraño hombre, con una fría mirada de advertencia —,necesito saber si estás dispuesto hacerlo, no será como ninguna otra misión que estás acostumbrado hacer con tus amigos... Estarás solo, en un sitio muy diferente al de los demás, nadie a parte de mí podrá ayudarte—.
    El chico extrañado, mira a su maestro, y le pregunta —Dígame señor. ¿A dónde me quiere enviar...?—

"El Guerrero Celestial.
(Primera parte) ✨🔥💥"

(Tres días después)

Planeta Tierra...

(Ciudad de Boston)
03h:00 am.

    En una pequeña zona residencial, ubicada al sur de Boston, vivía una hermosa estudiante de derecho de veintidós años llamada Lucy, la cual: era de estatura mediana-alta y complexión delgada, su cabello era ondulado a la altura de sus hombros y poseía un color café oscuro. Sus ojos eran una mezcla de verdes azulados y poseía unas curvas bastante sutiles que le daban cierto aire de inocencia y feminidad. Sus labios eran suaves y carnosos; y ante todo, sus delicadas expresiones faciales transmitían confianza a quienes la veían.

 Sus labios eran suaves y carnosos; y ante todo, sus delicadas expresiones faciales transmitían confianza a quienes la veían

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    Ella dormía tranquilamente en su pequeño cuarto, hasta que de pronto, una pesadilla aprisionó sus sueños.
    Se vio así misma como una adolescente de quince años, y se encontraba con sus padres en la sala de su antigua casa, su novio Carlos; el cual, también era de su misma edad, se encontraba allí con ella.
    Al poco tiempo, una fuerte explosión se escuchó desde afuera, y los gritos y el jaleo de las personas no se hicieron esperar. Su padre salió preocupado a ver qué pasaba, Lucy permaneció adentro junto con su madre y Carlos y, después de algunos minutos, su padre entró corriendo con su brazo muy lastimado y lleno de sangre, les ordenó que cierren todas las puertas con seguro y que nadie saliera, la pequeña Lucy estaba muy asustada y su madre no sabía que era lo que pasaba.
    De pronto, la puerta principal comenzó hacer golpeada con mucha fuerza desde afuera, cómo si quisiesen tumbárla. Su padre se puso en frente e intentó hacer presión para evitar que la puerta caiga, Carlos corrió para ayudarlo pero fue inútil, y sin poder más, su padre y Carlos tuvieron que apartarse y la puerta cayó derribada al piso.
    Lucy asustada, observó a un hombre y una mujer entrar, estos empezaron acercarse lentamente a ellos.
    Con su corazón a punto de salir de su pecho, miró sus dientes y eran como espadas afiladas, sus ojos brillaban en la oscuridad y de sus muñecas brotaron unas afiladas garras.
    Lentamente caminaban hacia ellos y sus miradas parecían perdidas, y justo en ese momento... ¡Pum! despertó de golpe asustada, con su respiración agitada, su corazón le latía a mil por segundo y centenares de lágrimas se desprendieron de sus cristalinos ojos. Lloró de miedo, amargura e impotencia, mientras colocaba su almohada en su boca para no hacer ruido y despertar a alguien.
    Lucy ahora es una estudiante universitaria, y después de la pesadilla pudo volver a conciliar el sueño, pasaron tres horas y comenzó a alistarse para la Universidad, se levantó y se metió al baño para darse una ducha, se vistió y se colocó unos pantalones jeans azules, con una blusa negra, tenis negros con rayas blancas y una chaqueta negra; arreglo su cabello de manera suelta tal y como le gusta y bajó a desayunar.
    Lucy vivía con su tía, la señora Isabella, una mujer de cuarenta y dos años, de cabello negro ondulado y largos, ojos marrones y claros, de tés clara con pequeñas pecas en la cara y una excelente figura, que al igual que su sobrina, llamarían la atención de muchos hombres.
    Ella tenía listo ya el desayuno, cuando observó a su sobrina Lucy bajar las escaleras, quien fue directo hasta ella y la saludo con un beso en la mejilla. —¡Hola tía! ¡Buenos días!
    —¡Buen día mi niña!, ¿cómo amaneciste? — preguntó Isabella toda contenta.
    —Pues... bien... Si... todo bien...— contestó insegura Lucy, recordando su pesadilla—.
    —Me alegró mucho, siéntate para que desayunes—. Lucy asintió y se puso a desayunar.
    Una vez terminado el desayuno, alistó sus cosas y partió para la Universidad, mientras caminaba por la calle escuchó la voz de una mujer llamarla. —¡Oye Lucy!...— voltea y ve que de un auto, salieron dos personas, se trataban de sus dos grandes amigos: Stefanny y Cristof.
    Stefanny poseía unos ojos cafes claros bastante hermosos y expresivos, su cabello es rubio natural ondulado, aunque a veces suele plancharlo, dependiendo de la ocación y su estado de ánimo. Su piel es de tez blanca y su labio superior es ligeramente más delgado que el inferior. Es de estatura media siendo la más pequeña de sus amigos, de complexión delgada y ágil como Lucy.
    Cristof en cambio poseé unos ojos grises claros, su cabello es castaño oscuro, de tez clara con una fuerte complexión pero sin exagerar, y de sus amigas era el más alto.
    Lucy fue donde ellos y los saludo con mucha efusividad. — ¡Hola chicos¡
    Cristof le dijo: —¡Vamos perdida, te llevamos! — ella asintió y los tres se dirigieron rumbo a la universidad.

(* * * *)

    En su salón de clases, Stefanny convencía a Lucy de que salga con Camilo, un chico que desde que entro a la universidad, vive enamorado de ella, a Lucy no le interesa en lo más mínimo, después de la tragedia de hace siete años, no a vuelto a salir con nadie más.
    Aún así, Stefanny no se rinde, y no pierde la esperanza de que algún día llegue alguien que ayude a su amiga a poder superar su pasado.
    —¡Vamos Lucy no seas aburrida, además Camilo es muy lindo—!
    —Bueno pues entonces, sal tú con él—.
    —Lucy no seas cruel... solo, ¿sal con él hoy? Y si no te gusta, ¡listo no te vuelvo a molestar más! ¡Pero vamos di que siii!!!— insistió Stefanny, mientras juntaba sus dos manos en señal de ruego.
    Lucy hiperventiló de mala gana y le contestó: —¡Bueno está bieen!
    —¡Yess!...— Stefanny muy alegre, corrió dónde Camilo para decirle que su amiga había aceptado salir con él después de clases.
    Lucy no muy convencida, pensaba que tenía mejores cosas que hacer, pero salir para distraerse un rato no le caería nada mal, ve a Camilo acercársele y le sonríe, ella lo saluda con una pequeña sonrisa.
    —Hola ¿cómo estás Camilo?
    —Bien, solo te quería decir que te veré en la entrada de la Universidad después de clases—.
    —Bien, ahí nos vemos—.
    Justo en ese momento, llega su profesor y entra al salón, todos tomaron sus puestos correspondientes y lo saludaron.
    El docente los saluda, y les informa lo siguiente: —Buenos días alumnos, espero que estén muy bien. Hoy un alumno nuevo se nos unirá, por favor joven pase—.
    Al instante un misterioso chico ingresó al salón, era alto, de cabello castaño oscuro, ojos azules y relucientes como el mar, con una complexión fuerte y bien definida; y algo que llamo la atención de muchos fue su imponente presencia, y la inocencia que sus ojos y su sonrisa reflejaban, era similar a un niño.
    Se colocó enfrente de todos, y dando una pequeña inclinación hacia adelante, los saluda gentil diciéndoles: —Buenas con todos, mucho gusto. Me presento, mi nombre es: Santiago Liam Zuly.

 Me presento, mi nombre es: Santiago Liam Zuly

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Las Memorias De Orun: El Guerrero CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora