Las Memorias De Orun: El Guerrero Celestial

Capitulo 28: La Misión

Entre los lamentos de los zombies, el formidable guerrero preparó su arco y sin ningún aro de miedo, enfrentó a la muchedumbre repugnante de cadáveres que iban por ellos.
    Lanzó sus flechas contra esos mounstros mostrando una increíble habilidad con el arco, los agentes Laura y Leonardo desenfundaron sus armas disparando a esos zombies.
     Laura pese a ser una agente muy joven, demostró ser una soldado muy hábil que no se distraía por nada y su atención permanecía fija en esos mounstros, y al igual que su compañero Leonardo, su arduo conocimiento en el manejo de armas y combate cuerpo a cuerpo, los hacían personas muy peligrosa.
     El ruido de las balas resonaban en todas las montañas, los zombies iban como fieraz contra ellos, su sed de sangre era infinita y sus tetricas miradas llegaron a perturbar el corazón de los agentes. Los disparos descontrolados y la confusión  que se había ocasionado, hicieron que Laura no se percate que por su costado derecho, un zombie corría amenazante directo a su posición, y rugiendo como un animal se lanzó contra ella tumbándola al suelo con violencia.

  —¡Laura! — exclamó su compañero Leonardo, pero otro zombies también corrió hacia él y lo embistió contra el suelo.
     Laura retuvo al zombies con su brazo izquierdo, y con su otro brazo agarró de la parte trasera de su uniforme su cuchillo de combate y se lo incrustó en la cabeza, una vez muerto el zombie, se puso de pie y corrió ayudar a Leonardo. —¡Suéltalo! — inmediatamente, propinó una fuerte patada en la cara al zombie dejándolo aturdido, recargó su arma y disparó al zombies en la cabeza matándolo de golpe, levantó a su compañero del suelo y muy preocupada le preguntó: —¡¿Te encuentras bien?!
     Leonardo le contesta: —¡Si, gracias! ¿Donde está el otro? — voltearon a buscar a Zuly, cuando observaron incredulos al guerrero luchar sin temor contra esos muertos.
    Con su arco en mano, acaba con esos mounstros como si de un simple juego se tratara, sus flechas iban disparadas como potentes rayos, reventando cabezas por montones sin darle a esos mounstros tiempo de atacar, y para los agentes Laura y Leonardo era como estar viendo un experto cazador de zombies matando moscas.
     —Se nota... que ya lo ha hecho ante— expresó Laura miranda con aspavientos tal escenario.
    —¡Rápido, hay que ayudarlo! ¡Acabemos con esto pronto! — espectó Leonardo, dando la orden de continuar neutralizando a esos mounstros.
    Él guerrero con ayuda de los agentes, siguió combatiendo a la gran horda por una media hora mas, hasta que de un momento a otro, las flechas de su arco se agotaron. Zuly al percatarse de esto, inmediatamente guardó su arma en la parte trasera de su espalda y sin dejar a esos zombies respirar, desenfundó su espada y con un solo ataque de su hoja, decapitó a cinco de esos mounstros; luego con una sola patada circular inversa, apartó de su lado a un pequeño grupo de zombies que lo habían rodeado, arrojándolos muy lejos contra el suelo.
    Los minutos pasaban y aun quedaban demasiados, los agentes ya cansados no sabían cómo escapar de esa situación, un zombies que fue directo contra Leonardo, se lanzó sobre él, pero este tomó a Laura de la cintura y ella alistando sus piernas, le propinó una fuerte patada en la cara haciéndolo retroceder, y con total avidez el agente lo remató de un tiro en la cabeza.
    —¡Esto es imposible!... ¡No vamos a poder... con todos ellos!... Nos quedaremos sin munición... — aseveró Laura muy casada.
    —Resiste... saldremos de esta...
    Cuando de la nada, en medio de todo ese jale, escucharon la voz de Zuly exclamar: —¡¡¡LUMUSKEEEN!!! — instantáneamente, un violento resplandor los cegó a todos dejandolos totalmente desorientados.
    —¡¡¡¿QUÉ ES ESOOO?!!! — preguntó confundida Laura.
    —¡¡¡NO LO SÉ!!! — aquello fue tan desconcertante para ellos, y la luz que emano era tan inmensa, que incluso las personas que se encontraban en la ciudad fueron capaces de verlo.
    Zuly lo hizo, debido a que la horda era muy grande y los agentes no iba a poder acabar con todos, y pensando en ellos, quiso asegurarse que ninguno resultase herido o infectado, por lo que no tuvo de otra, más que usar la técnica de Carla y Rowan —El Lumusken—, y cegarlos a todos, así se le haría más fácil acabar con esos mounstros sin limitaciones.
    Una vez el resplandor cegó a todos por igual, el guerrero corrió a gran velocidad alrededor de todo el lago, donde aniquiló a cada uno de esos mounstros en cuestión de segundos, y lo que una vez fue hermoso para él a sus ojos, ahora se había convertido en un verdadero matadero humano.
    Zuly consiguió acabar con todos los zombies en cuestión de segundos, y una vez el extenso resplandor desapareció, los agentes consiguieron recuperar sus visiones, y mirando hacia adelante, divisaron a Zuly, quien muy preocupado se acercó a ellos y les dijo: —¿Se encuentran bien?
     Leonardo aún desorientado, preguntó: —¿Qué fue lo que pasó? — ellos miraban escrupulosos a Zuly, y completamente anonadados, observaron todos los cadáveres de los zombies muertos y esparcidos por todo el lago.
    —¿Qué pasó aquí? — preguntó Laura alterada. —¿Tú hiciste eso?
    Zuly inmediatamente, pudo observar el miedo en los ojos de los agentes, por lo que sin dudar, les contestó en seco: —Asi es, fui yo...
    —¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! — inquirió Leonardo desconfiado.
    Zuly dio media vuelta, se dirigió al lago y mojando una pequeña frazada, limpio la hoja de su espada y la guardó en el estuche de su cintura. Entonces se dirigió a ellos, y con un tranquilo semblante les contó lo siguiente: —Hace ya más dos meses que llegué a este planeta. Entré a estudiar derecho en la universidad de Boston según me lo habían ordenado, ese día conocí a mi compañera Lucy y en la madrugada del día siguiente, encontré a una mujer muy herida por unas carreteras fuera de la ciudad, me dijo que unos mounstros la estaban persiguiendo. Dejé a la mujer en un centro médico y me puse a investigar, ese mismo día después de las clases, fuí con mi compañera a un antiguo vecindario abandonado, dónde tiempo atrás ocurrió un terrible incidente biológico. Estando ahí, un hombre apareció y nos amenazó con un arma preguntándonos qué hacíamos ahí. Conseguí detener al hombre y lo atámos a una silla, entonces pudimos sacarle información muy importante. El virus proviene de unas extrañas flores encontradas en la amazonía, los habitantes de esas zonas tuvieron que matar a los suyos para que no hacieran más daño, es ahí que, hace siete años atrás, unas personas muy peligrosas lanzaron el primer ataque en ese vecindario abandonado, dónde murieron un montón de personas... Por un tiempo parecía que la situación se habían calmado, hasta que unos tres o cuatro meses atrás, comenzaron a ocurrir desapariciones masivas por todo el mundo... Habían vuelto; y esta vez, con criaturas más letales y peligrosas, según pude leer en unos informes que robamos con mi compañera Lucy, el objetivo de esas criaturas no era el de transmitir la infección, sino de realizar ataques nocturnos y certeros. Tal expediente se lo conoció por el nombre de: “Proyecto R16" o “Ryper", mis amigos y yo nos enfrentamos a esos mounstros, logramos neutralizarlos y librar la ciudad de un ataque masivo de esos mounstros... Aún así, un señor llamado: Román García, de la organización G. D. V, nos informó que existen cinco niveles de investigación, dentro de la ramificación de esa peligrosa organización. Hubo un asesino llamado Darwin que murió debido a uno de esos virus letales, y un doctor llamado Ronal que perdió la cabeza por ese virus, ellos según pude percatarme, pertenecieron al nivel tres y eran increíblemente fuertes y veloces, capaces de esquivar balas e incluso volar. Los Rypers pertenecían al nivel dos, y los zombies— señala los cadáveres esparcidos alrededor del lago. —Ellos pertenecen al nivel uno y aún con eso, no dejan de ser un peligro para el mundo. La bestia que sacudió Boston hace tres semanas, fue un adelanto de lo que depararía el nivel cinco, y fue verdaderamente terrible lidiar con ese colosal mounstro... Ahora con respeto al nivel cuatro, no se mucho al respecto, la información que hay en esta lista no dice nada de eso; sin embargo, contienen lo suficiente para saber en que partes del mundo se encuentran ubicadas sus instalaciones donde realizan sus experimentos. Usted me dijeron que son Agentes del Gobierno verdad, bueno, el señor Román los mencionó en más de una ocasión, me gustaría conocer su sede, hablar con su superior y ver si se puede hacer algo al respecto.
    —Un momento— Laura, al igual que Leonardo, aún estaban procesando lo que habían oído, se dirigió a Zuly y le dijo: —Escuche señor Zuly, nosostros no te vamos a llevar a la sede de los Agentes del Gobierno. Una, porque está en Nueva York y no creo que nos paguen lo suficiente para llevar a alguien más con nosotros. Otra, no sabemos quién eres... que tal y eres algún espía que quiera infiltrarse dentro y robar información. Además, dijiste que hace como dos meses llegaste a este “planeta" — se ríe incredula. —¿Cómo que a este planeta? Acaso no eres de este mundo. ¡¿Y cómo rayos mataste a toda esa horda de caníbales?! ¡Y esta vez te ordeno que nos cuentes toda la verdad! —eso últimos, lo dijo en verdad muy seria.
    —Agentes Johnson tranquila— intervino Leonardo.
    —Agente Brown estoy hablando con él no con usted— espectó muy seria Laura.
    Leonardo se impactó ya que hace mucho tiempo que no la veía así, Zuly le sonrió amigable y dando la media vuelta, levantó la vista al cielo y observando el majestuoso firmamento de la noche, y con mucha ilusión, su corazón se enterneció y les dijo con profunda vehemencia: —En la última estrella de este sistema, se esconde un lugar maravilloso. Los cielos son celestes, lo mares azules, los riachuelos y lagunas cristalinos, los paisajes tan sublimes y radiantes que ni en sus mejores sueños llegaría a imaginárselos. Los animales son únicos, capaces de acompañarte toda una vida como verdaderos compañeros, sus atardeceres son mágicos que ni la más bella de las auroras de la tierra serían capaces de igualarlos. La tecnología es tan avanzada, que sus mentes simplemente explotarían y les tomaría muchos años de estudio entender algo... — su corazón se llenó de mucha nostalgia y su rostro sonreía cada vez que miraba a ese punto en el espacio, y con profunda ilusión, les informó embelisido lo que casi nadie sabía: —Y ese lugar se llama: Orun... El hogar de los celestiales, ¡mi hogar!