Capítulo 32: La Unión

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Lester llegó a una zona descertica y aterrizó por unos barrancos, era de noche y las estrellas cubrían todo el filmamento, Lester tomo del bolsillo de su pantalón un extraño artefacto de color morado parecido a una linterna, dió la media vuelta y lo apunto directo a una pared rocosa.

El extraño artefacto empezó a brillar, y se formó una especie de pantalla de humo la cual dejo ver, la imagen de un extraño sujeto que vestía una armadura negra y su cabeza estaba cubierta por un gran casco.

Lester al verlo le dijo: - Hola, soy yo.

El extraño tipo detrás de la pantalla, respondió: - ¿Tú...? ¿Para qué me llamas?

- Explícame, ¿Por qué hay un oruniano en la tierra?

El extraño sujeto asombrado por la pregunta, le responde: - Ohhh, es eso. - sonríe. - Ojala lo supiéramos. Lo que si debes saber. Es que el miserable de Dahun lo mando ahí. Creemos que quisas está buscando algo.

- ¿Dahun?, ¡ese maldito otra vez! Veamos que cara pone cuando se entere que aniquile y descuartice a su tonto subordinado.

El tipo detrás de la pantalla al escuchar eso, reaccionó al instante algo molesto y dijo: - ¡Ehhh alto ahí renacuajo! ¡Él es mío, llevo tiempo buscándolo para saldar cuentas por lo que pasó en Bulumns hace 50 años! Una vez acabemos con sus tontos amigos, iremos a por él, ¿te quedó claro?

Lester con su expresión neutra, le respondió: - Bien, entonces apresurence que ya me ha causado demasiados problemas... Y una cosa más... Llámame renacuajo otra vez, ¡y te arrancaré esa fea cabeza que tienes me escuchaste!

- ¡¿Me estás amenazando?!

- Si, así es. Considerate afortunado ya que yo no suelo dar segundas oportunidades. Cuando llegues aquí, procura no hacer mucho escándalo. Este mundo aún me sirve, y con todo lo que aquí he descubierto, muy pronto lo conquistare, y así me vengare de todos ustedes malditos celestiales. ¡Y si el que está aquí en la tierra me sigue causando problemas!, me dará igual si tienen que saldar cuentas o no. ¡Yo lo mató, me escuchaste bien Niko!

Al escucharlo hablar así, él no le dijo nada, solo lo miro fijamente, se quitó su casco y al hacerlo, dejó ver la imagen de un hombre mayor de aproximadamente unos 35 años, pero estaba claro para los que ya lo conocen, que tenia más de mil, su cabello era corto y de color negro, su piel de un tono canela, sus ojos de un gris muy brillante, su nariz un poco grande y ancha, y tenía una gran cicatriz de cuchillo en la parte izquierda de su mejilla... Niko con su mirada llena de desdén, respondió con un simple: - Si... Lester...

Este sonrió y corto la comunicación con Niko, guardó el artefacto en su bolsillo y salió de ese lugar volando hacia un rumbo desconocido.

(* * * *)

Dos día después...

Santiago permaneció en el cuartel general de los agentes secretos junto con Laura y Leonardo, en el área investigativa todos los agentes se encargaban de localizar los laboratorios e instalaciones donde tales personas se escondian, por medio del uso de satélites y las ubicaciones que aprecian en la lista que Santiago les había dado, había logrado localizar ya varias de estás, era cuestión de tiempo para agruparse y contraatacar.


Aún así, Santiago no podía dejar de pensar en el ataque que habían sufrido hace unos días atrás. "Realmente fue un ataque muy poderoso. ¿Quién podría ser?"

Zuly permanecia siempre alerta de las noticias del mundo a ver si no reportaban algo extraño, pero no tuvo éxito.

El seño Baker llegó a la sala de investigaciones, y dirigiéndose a Santiago que se encontraba con los agentes Brown y Johnson, les dijo: - Vengan, la reunión está por comenzar, y hay alguien que quiere hablar contigo. - esto último lo dijo señalando a Santiago.

Las Memorias De Orun: El Guerrero CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora