Capitulo 11: Dentro de la mansión

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Cansado por las clases del día de hoy, Zuly cayó rendido en su cama donde durmió casi toda la tarde, jamás imagino que algo así lo dejaría tan fatigado, hasta Lucy se había dado por vencida y ni medio término las clases, corrió de inmediato a su casa.

(Jueves 06 de Febrero)

16h:00 pm...

    Zuly descansaba plácidamente en su departamento, cuando de repente escucha tocar a su puerta, se levanta aún soñoliento para ver de quién se trataba, y al abrir la entrada, se topa con su compañera Lucy.
    —¿Tú...? ¿Qué haces aquí? — dijo Zuly recuperando aún su cordura.
    Lucy quedó estoica, y enarco una ceja muy seria cruzándose de brazos.
   —¡Hola Santiago! ¡Yo también me alegro de verte! ¡No tranquilo, no hace falta que me des las gracias por venir a visitarte! — le reprochó molesta.
    Zuly le sonrío con gracia y la invitó a pasar. —Disculpame Lucy, ando dormido. Ven pasa, gracias por venir—.
    —¿De verdad?, porque tal parece que no te alegraba mucho la idea que viniera a verte— le dijo Lucy toda incredula mientras ingresaba al apartamento.
    —No digas eso, solo andaba dormido es todo—.
    —Si pues, yo también ando muy cansada—. Se sentaron en la cama y Zuly rápidamente se recostó en ella, estirando sus pies por encima de las piernas de Lucy. 
    —Oye, quita tus ¡patas! de mis piernas... — condescendió Lucy golpeándolo despacio en sus piernas.
    —Lo siento, pero esta es mi cama... y aquí mando yo... — aclaró Zuly estirándose en toda la cama, cerrando sus ojos muy cansado.
    —¡Así!... Bueno, como quieras— Lucy se puso en pie y caminó hasta la mesa de noche donde Zuly tenía su ukelele.
    El solitario guerrero entrecerrando su vista, miraba de reojo lo que hacía Lucy y le decía: —Ven Lucy, debes estar cansada, puedes acostarte si quieres—.
    —Está bien, pero antes me gustaría qué tocaras alguna canción— dijo la joven tomando el ukelele en sus manos.
    —¿Quieres que cante ahora?
    —Si— asintio Lucy—, me gustaría escucharte.
    Zuly se puso de pie aún soñoliento, y caminó hasta la mesa de noche, tomó el instrumento en sus manos y se sentó a lado de Lucy, entonce comenzó a entonar un ritmo bastante alegre mientras movía la cabeza, Lucy le sonrió e igualmente hacía lo mismo que él en señal de le gustaba lo que oía.
    Zuly entonces, cantó una canción que ella jamás había escuchado, y decía así:

"La vida es tan bonita.
Las ganas de soñar y de reír,
cada día creces más.
La vida es tan bonita.
Soñarás siempre hasta el fin,
soñarás hasta el final."

"//¡Lo harás pese a los rechazooos, las
Desventajaaas!!
¡y cada día creces máaas!//"

    Mientras Zuly cantaba, Lucy no podía dejar de mirarlo, le gustaba el sonido de su voz, tan suave y melódica. —"Es tan lindo...— pensó ilusionada, aunque se retractó casi al instante. —¡Espera que!... No, no, no, eso no puede ser, que estás pensando Lucy Jones, aparte... recién nos estamos conociendo— lo mirá detenidamente, y le gustaba ver a Zuly con mucha alegría disfrutar de lo que hacía. —Aunque, la verdad... no me molestaría conocerlo un poco más."

"La vida es tan bonita.
En tus ojos yooo quiero estar,
contigo a volar.
La vida es tan bonita.
Y en Orun todo es magia,
juntos a pelear."

"¡Vencerás las adversidadeees y los peligroooos!!
¡y cada día a luuuchaaar!! "

" ¡Lo harás pese a los rechazos, las
desventajaaas!
//"¡Y yo contigo volareee!!
¡Hasta el fiiin!"//

Las Memorias De Orun: El Guerrero CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora