Capitulo 10: Proyecto R16

90 10 10
                                    

Zuly llegó a las Montañas Blancas e ingresó a su casa, por dentro había construido un pequeño cuarto para poder descansar, la cama estaba hecha de madera, aunque eso no le impedía que fuera acogedora, tal fue el caso, que Zuly ni medio se acostó, sus ojos se cerraron e inmediatamente cayó en un profundo sueño.
     Pasaron alrededor de unas tres horas, Zuly abrio sus ojos despacio y se puso de pie, salió afuera y disfrutó del paisaje un momento antes de regresar a la ciudad.
    Se sentó en la cima de la montaña y contempló lo hermoso que era la vista desde ahí.
    Miraba a detalle los grandes bosques, se complacia con el sonar de los riachuelos, el cantar del viento, observaba maravillado las grandes colinas, el cielo despejado y cubierto de estrellas; era algo muy hermoso y por un momento, se sintió como en casa.
    Cerró sus ojos, y en la soledad de la noche, recordó sus aventuras vividas desde que era un niño a lado del maestro Josh, de sus amigos..., y de Carla.
   —Amada mía... — Ha pasado tanto tiempo Zuly, y aún siéntes ese tormentoso dolor en tu corazón, aún sientes la tristeza arraigada en tu alma. Los recuerdo por ella eran los más dulces y puros que podría tener, pero también los más amargos.
    Tomó de su cuello un relicario de oro en forma de corazón, que Carla le dió una tarde de otoño en la cima del monte Pazly, frente a un hermoso atardecer, lo abrió, y adentro se encontraban dos fotos en cada esquina.
    En la esquina derecha del relicario, había una pequeña foto de él junto a Carla tomados de las manos frente a la casa su abuelo, y en la otra esquina, estaba él con sus amigos Rowan, Jeffrey y Carla en casa del Maestro Josh, en las calurosas colinas de Descerlcan.
    Zuly guardó el relicario dentro de su camisa y decidió llamar a su buena amiga Rowan, pues quería saber como estaban.
    Cerró sus ojos, y de manera telepática, la llamo. —¿Row me escuchas—?
    Diez segundos transcurrieron, y la voz de una mujer retumbó en su cabeza y le decía: —“¿Zuly? ¡Hola!, ¡¿cómo estás?! El Maestro Dahun nos contó que te había mandado a la tierra. ¿Qué tal te va por allá—?"
    Algo pensativo y no muy seguro de que responderle, le contestó: —Puees... bi-bien..., se podría decir que bien... Digamos que tuve una bienvenida, bastante entretenida.
    —¿Porqué lo dices?, ¿tienes problemas con la misión que te encargo el Maestro?"
    —La misión que me encargó el Maestro Dahun no está muy clara aún... Me dijo que cuando llegue el momento me enviaría una señal para saber que es lo que tengo que hacer. Mientras tanto, tengo que convivir con los humanos y aprender de ellos, saber lo que hacen, como viven y cosas así. Lo más importante, que los ayude en todo lo que necesiten, me estoy haciendo pasar por un estudiante de derecho en la universidad de Boston—.
    Para Rowan todo eso le parecía muy sencillo, no comprendía cual era el problema, no era la primera vez que a él le tocaba viajar a un planeta desconocido para realizar todas esas cosas. —“Parece una misión sencilla, ¿en donde está lo malo?"
    —Pasa, que eso no es todo...— alertó Zuly.
    Rowan conocía muy bien lo que esas palabras significaban, y se preocupó por él. —“¡Oh no! ¿Y ahora qué pasó—?"—
    —Descubrí que unos hombres han hecho experimentos con unas extrañas flores encontradas en unos bosques, de un lugar al que los terricolas conocen como: La Amazonía... Estás flores otorgan una gran agilidad, fuerza, y resistencia a sus huéspedes...
    —“¿No sé?" — dijo incrédula Rowan, —“no parece peligroso. Por un momento pensé que te habías topado con algún Gonarch o un Demonio del Frío—."
    —Espera Row, aún hay más... Los huéspedes terminaban por perder su racionalidad y humanidad... Se vuelven sumamente violentos, los pobladores de esas zonas tuvieron que matar a la mayoría para que no lastimáran a más personas— informó serio Zuly. —Sin embargo Row, las personas de las que te hablo han usado esas flores para experimentar con ellas, y como resultado de eso: muertes, desapariciones y la creación de criaturas sedientas de sangre... Lastimosamente, no podré usar todo mi poder en frente de los humanos, el maestro me advirtió que debo tener cuidado de no llamar la atención; a menos claro, que la situación lo amerite—.
    Rowan quedado ligeramente impactada por la noticia que su amigo le había dado, jamás pensó que la tierra, un planeta tan pequeño, tendría esa clase de problemas.
    —“Eso es terrible, si necesitas ayuda solo avísanos"— le dijo en un tono preocupada.
    —Tranquila Row... Se que llegaré al fondo de esté asunto y detendré a esos hombres... Y tú, ¿cómo vas con Jeff?— le preguntó ancioso Zuly.
    —“Muy bien, él está aquí conmigo, tuvimos que volver a Orun, el Maestro Dahun nos pidió que volvamos a casa ya qué tenía que encargarse de unos asuntos en Kanmi, queríamos acompañarlo pero nos ordenó que regresemos. Así que ahora nos encontramos en la casa del Maestro Josh. ¿Quieres hablar con él?"
    —No descuida. Solo quería saber que todos estaban bien es todo... — Zuly permaneció en silencio por unos segundos, él quería decirle algo, pero sentía un fuerte nudo en la garganta, la llamó precisamente para decirle eso que sentía, pero no podía, se sentía tan débil y vulnerable, que por un momento pensó en decirle adiós e irse de ahí, pero si hacía eso, se arrepentiría toda su vida.
    Así que, tomando valor de dónde no tenía, respiro profundamente y suspiro con calma, su mente se tranquilizó y su corazón recobró su ritmo normal.
    Estando ya en paz, le dijo: —Row... la extrañó mucho...
    Ella sabía muy bien a quien se refería, y pese a que nunca hablan de ella, supo que su amigo no la estaba pasando bien, así que con mucha ternura, la piadosísima Rowan le respondió: —Yo también la extraño Santiago, y mucho. Era mi hermana, y no hay día que no piense en ella. — la gentil guerra tomó de su cuello una cadenita de plata que le dio su hermana cuando apenas era una niña de cinco años, tenía la imagen de una enorme águila en el centro, ella vislumbro una feliz sonrisa mientras sus ojos se volvía cristalinos, y unas pequeñas lágrima corrían por sus mejillas.
    Viendo que que todos estaban bien, Zuly procedió a despedirse de Rowan para volver a la ciudad.
    —Bueno Row, me tengo que ir... Cuídate ¡y cuida de Jeff!... ¡que no se vaya a meter en problemas con las brujas del desierto! La última vez casi nos convierten en perros-babosos— expresó Zuly con mucha gracia.
    —¡Siempre lo cuidó, aunque debería ser él quien cuidé de mí! ¡Es peor que un niño!— Rowan voltea su cabeza hacia atrás, y lo ve tratando de cazar unas enormes luciérnagas con su espada.
    Niega varias veces dando un pequeño suspiro. —Pero así lo amo...— concluyó feliz.
    —Me alegro mucho por ustedes. Hasta pronto Row', y dile a Jeff' que no molesté mucho a las luciérnagas, o no los van a dejarán dormir—.
    —¡Créeme que eso es lo que haré ahorita mismo! Adiós y cuídate mucho Santi—.
    Al instante, Rowan escucha una pequeña explosión por encima suyo, levanta la mirada y ve a Jeffrey volando con sus manos estiradas hacia una luciérnaga.
    —¡Puedes bajar de ahí de una vez y dejar tranquilos a eso animales! — exclamó Rowan molesta.
    —¡Espera nena, estoy a punto de finalmente atinarle a una!... — sonrió Jeff' lleno de orgullo.
    Enseguida, Rowan lo fulminó con su mirada por haberle dicho "nena", pues no le gustaba que la llamase así, y Jeffrey al darse cuenta de eso, borró su sonrisa y bajó enseguida donde ella.
    —Okey mi princesa... Ya bajé, no te enojes...
    Mientras tanto, Zuly ingresó a la casa para tomar sus cosas y volver a toda prisa a la ciudad, llegó en cuestión de segundos y encendió el ordenador, conectó la memoria flash y enseguida, una carpeta se abrió, estaba con el nombre: "Proyecto R16" la cual contenía, varios vídeos y fotografías bastante explícitos que lo dejaron impactado.
    En el primer video, observó a varias personas dentro de unos laboratorios acostadas en unas camillas, se podía ver como les inyectában un líquido de color verde en sus brazos, se escuchaba la voz de una mujer que decía: "Pruebas finalizadas. Proyecto Ryper terminado."
    Observó a las personas comenzar a convulsionar de formas muy agresivas, luego vomitában sangre por la boca y muchas de ellas caían al suelo como si estuvieran muertas.
    Después de cinco minutos, volvían a despertar, y observó como el cabello se les desprendía de la cabeza, la tonalidad de sus pieles se volvían pálidas, de sus manos les crecían unas grandes garras y sus ojos brillaban intensamente, ahí terminó el primer video.
    Abrió el segundo video, en este se pudo ver a uno de los infectados abrir su mandíbula de una manera aterradora y sacaba unos afilados colmillos, sus ojos brillosos se volvieron rojos como la sangre y la criatura atacó con gran ferocidad a una adolescente que Zuly divisó, tendría al rededor de quince o dieciséis años; la cual, había sido puesto en esa habitación como carnada.
    —¡¡NO!! — Zuly estuvo apunto de estallar al ver tan horrible escenario, no podía creer que alguien se hubiera tomado el atrevimiento de grabar algo así en lugar de ayudarla.
    Comprendió que no importara en que mundo estuviera, siempre existirán personajes que buscan el caos y el sufrimiento.
    Le dolía mucho pensar que personas como esa pobre chica, podrían en estos momentos estar siendo asesinados por tales mounstros, revisó las fotos y leyó los informes sobre los experimentos.
    Uno de estos explicaban lo siguiente:

Las Memorias De Orun: El Guerrero CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora