Capitulo 08: Una terrible verdad

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Lucy llegó con Zuly a su departamento, él la invitó a pasar y una vez a dentro, ella notó que se trataba de un lugar pequeño, tenía una cama con un ordenador, la cocina estaba un poco más la derecha de donde él dormía, y el baño un poco a la izquierda de la cocina, Zuly dejó sus cosas en la cama y encendió el ordenador.
Mientras él hacía eso, Lucy miró por una pequeña mesita de noche, un ukelele; o bueno, eso era lo que parecía.
-Que bonito- dijo ella. -¿Dónde lo conseguiste? - preguntó tomando el instrumento en sus manos.
-Lo hice yo, con ayuda del Maestro Josh-.
-¿Maestro Josh? - respondió curiosa. -¿Es algún maestro de música o algo así?
-No exactamente, aunque si le gusta mucho la música...- dijo, mientras alistaba el ordenador para investigar. -El maestro Josh cuido de mi cuando era un niño. Se podría decir que es como un padre para nosotros.
-¿Nosotros? ¿A cuáles te refieres?
Zuly le contestó amigable: -Me refiero a mis amigos... Jeffrey, Rowan... y Carla... Cuándo éramos niños, el maestro nos enseñó muchas cosas, pero sin duda alguna, una de sus enseñanzas favoritas fue la música-. Caminó hasta donde estaba Lucy y tomó el instrumento en sus manos. -Siempre al anochecer, prendíamos una fogata y alrededor de ella, cantábamos, bailábamos, componíamos canciones y contábamos historias- el rostro de Zuly se vio maravillado en sus recuerdos, para él, era como volver a vivir. -Fueron buenas épocas...
-Veo que te gusta mucho la música- dijo alegre Lucy.
-Si, se podría decir que es uno de mis pasatiempos favoritos.
-La mía también... ¿Y qué fue de tus amigos y tu maestro? - preguntó curiosa Lucy.
-Bueno, Jeff y Rowan se casaron y se encuentran muy lejos de aquí, y el maestro Josh como siempre, vive solo en su casita alejado del resto de la civilización-.
Lucy notó que faltaba Carla, por lo que también preguntó por ella.
-Y Carla, ¿qué pasó con ella? ¿También se casó?, ¿o qué fue de su vida?
Como una flecha gélida, su pregunta atravesó el pecho de Zuly dejándolo sin habla, la luz de su rostro se apagó y se volvió muy decaído, su mirada chocó contra el suelo y un fuerte nudo apretujó su garganta.
-Ca-Carla... ella bueno... murió... la mataron...-
Lucy borró su sonrisa al instante y permanecío en shock, no supo que decirle. -"¡Ay no Lucy Jones, creó que metimos la pata!" -Perdón... yo... no sabía-.
-Creo que lo mejor será comenzar con la investigación-.
Ella asintió y acto seguido, Zuly abrió el navegador y Lucy sacó su laptop, sin decir nada más, se pusieron a buscar noticias relacionadas con las múltiples desapariciones que han estado ocurriendo últimamente alrededor del mundo.
Estuvieron algunos minutos así; sin embargo, era muy poca información y casi todas hablaban de lo mismo -secuestros, asesinatos, ajustes de cuentas, etc-.
-Esta información no servirá de nada, necesitamos algo más- aseveró Zuly.
-Si pero que más podemos hacer, eso es todo lo que hay-.
Zuly anduvo pensativo, hasta que recordando su plan, decidió ponerlo en marcha e ir al vecindario donde vivieron Lucy con sus amigos hace siente años, vecindario que ahora se encontra abandonado.
Inseguro por lo que iba hacer, regresó su mirada a Lucy y le dijo: -Y si... ¿Vamos al lugar donde vivías antes...? ¿A lo mejor encontramos o descubrimos algo útil?
-¿Qui-Quiéres que... vayamos allá? - desasogó Lucy, siendo ahora ella la que tenía un nudo en la garganta.
-Bueno, si no tienes algún inconveniente... ¡Oh mejor te quedas aquí y me ayudas a seguir buscando más información que pueda ser útil y!...
-¡No! - le interrumpió enseguida Lucy. -Vámos juntos... yo te llevo- la dulce joven no sabía que hacer, estaba a nada de romper a llorar ahí mismo, sentía que si volvía a poner un pie en ese lugar, los recuerdos y sus sentimientos terminarían por matarla.
Zuly notó el temor en su mirada, estaba claro que ella no debía volver ahí, por lo que se arrepentía de haberla querido inmiscuir en todo esto.
-Lucy yo... Lo siento, no quería que te sintieras mal.
-No tranquilo, estoy bien.
-¿Estás segura?- preguntó deseando que le dijera que no, y que no quería seguir más.
Sin embargo, Lucy tenía la firme determinación de continuar, aún que no podía negar lo que sentía, sabía que tarde o temprano debería enfrentar sus miedos del pasado, pero jamás imagino que llegaría a dolerle demasiado.
Regresó a mirarlo y se sentía tan vacía por dentro, hiperventilizaba con fuerza y sus pies y manos le temblaban.
Delante de suyo, su corazón purísimo se vio preso del terro y la pena inundó sus ojos, con mucho pesar, dijo en seco al guerrero: -No Santiago...- entonces quebró en llantos delante, recordando sus último momentos en ese desolado lugar.
Zuly se compadeció de ella, por mucho tiempo Lucy había manifestado la imagen de una mujer solitaria, que prefería estar alejada de los demás sin relacionarse con nadie, siempre se vio firme en no mostrar sus emociones a los demás. Pero con él, sentía que podía expresarse libremente, sin miedo hacer juzgada.
Zuly la volvió abrazar y Lucy correspondió a su abrazo, se aferró a él con fuerza y no quería soltarlo, y aunque le apenara lo que él pudiera pensar, solo deseaba que no dijera nada y la dejara estar así por unos momentos.
-"Lucy, has sufrido demasiado y has guardado todo este dolor dentro de ti por tanto tiempo".
El mayor temor que Lucy tenía, era el volver a perderlo todo otra vez.
Más calmada, se apartó de él y entre sollozos le decía: -Yo sé... que tengo que ser fuerte... Que no debo dejar que mi pasado me persiga para siempre... Créeme lo intento... Pero tengo mucho miedo Santiago... - Zuly quiso hablar para decirle que no era necesario que haga esto, pero Lucy no lo dejó, y antes de que le dijera algo, continúo diciéndole: -Aún así... Iré contigo a ese lugar, y no aceptaré un "no" como respuesta, está claro-.
Zuly sabiendo que no tenía otra opción, asintio con resignación; pero ya que ella haría eso, él la protegería en cada momento.
-Esta bien Lucy tu ganas, vamos juntos, y te prometo, que no te dejaré sola en esto- su calida mirada azul y sus dulces palabras, llenaron a Lucy de mucha seguridad.
Entonces, ambos salieron del departamento y partieron al viejo vecindario, en el cuál, vivió Lucy con sus amigos cuando eran niños.

Las Memorias De Orun: El Guerrero CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora