En las memorias de Orun, se esconde una historia. La historia de un joven guerrero oruniano y una bella joven universitaria.
El salvará a su mundo y ambos deberán cumplir con su destino... Un solo camino y una extraña misión. Esto es: "El Guerrero C...
Lucy y Stefanny habían ido al centro comercial para comprar algo de ropa, y como era de imaginarse, se la pasaron dando vueltas durante toda la tarde. En uno de los almacenes, Stefanny se probaba un hermoso vestido midi estampado con botones, y al salir del vestidor, le pregunto a Lucy: —¿Y dime, qué tal me queda? Lucy fascinada por el vestido, le contesto: —¡Te queda increíble, aparte resalta a la perfección tu figura! —¡Obvio si soy una mujer muy sexy! — presumió su amiga con mucho orgullo. —¡Entonces me lo quedo! —mientras Stefanny volvía al vestidor para guardar el vestido, Lucy observó en una pequeña esquina un lindo vestido de tela marrón con pequeñas flores que lo rodeaban. —Es muy hermoso...— maravillada lo tomó con mucho cuidado y fue a uno de los vestidores para probarselo. Stefanny salió con el resto de cosas que habían comprado para ya marcharse, pero no encontró a Lucy, entonces la llamo: —¡Lucy? ¿Dónde te metiste? En eso, escucha que la puerta del otro vestidor se abre, voltea y queda anonadada con lo que ve. Estaba ella ahí..., tan radiante con una alegría que contagiaba, Stefanny pensó por un momento que estaba delante de una princesa de cuentos de hadas. Aquel vestido reflejaban todo lo que ella era: hermosa, sencilla, valiente, fuerte y muy inteligente. Stefanny con gran eufórica exclamó: —¡No puedo creer lo hermosa que eres! ¡Realmente eres tú Lucy! ¡Por un momento pensé que eras alguien más!
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Lucy sonrió con pena, pero por dentro se sentía cómoda y feliz, guardo el vestido para llevárselo y salieron de allí.
Recorriendo uno de los pasillo superiores del centro comercial, Lucy divisó a lo lejos un cartel que decía:
"El mundo necesita tus manos. La Organización G. D. V al servicio del mundo entero."
Mirando el cartel, notó algo que le llamó la atención, por lo que rápidamente tomó del brazo a su amiga y fue hasta allá. —Stefy mira esto... Stefanny miró el cartel con cara de no comprender nada. —¿Qué es eso? Lucy le contesta: —Es una organización que se encarga de ayudar a los más necesitados y combatir el terrorismo en el mundo. —¿Cómo sabes eso? —¡Ash! Lée las letras pequeñas, ahí lo dice—. —Ah... ¿Y qué pasa? No me digas qué quieres entrar— preguntó la rubia de la forma más sarcástica. Lucy le contesta: —No lo sé... Primero me gustaría saber de qué trata realmente, y luego si ver qué pasa. Stefanny miraba el cartel sin importancia, cuando de la nada, su semblante se abrió, y regresando la mirada a Lucy, vociferó: —¡Hay no! ¡Eso sí que no! —¿Que te ocurre? — pregunta confundida ella. —¡Lucy Jones!, ¡te conozco muy bien y se qué haras todos lo posible para entrar ahí; y de paso, estoy segura que querrás arrastrarnos a Cristof y a mí a tus locuras! —Pero Stefy...— contesta tímida Lucy— tú sabes bien que a mí siempre me ha gustado mucho ayudar a las personas. ¡Además se que te mueres por venir conmigo! —¡Claro que no! Además, si "disque" ayudan al mundo. ¿Por qué no estuvieron presentes cuando ocurrieron los ataques en los bosques de la carretera? ¿O cuándo el asesino de capucha comenzó hacer una matanza en la ciudad? Dime, ¿por qué no estuvieron ahí presentes? —Stefanny, nosotros nos encargamos de detener a las criaturas de los bosques de la carretera, el asesino de capucha murió por su propia cuenta; además, tampoco es que nos hayan causado "tantos problemas". —Lucy— la mira con serieda—, casi morimos en la mansión del viejo loco ese, sino fuera por tu amigo con derechos que nos ayudó a escapar, no estaríamos aquí... Cuando la rubia dijo eso último, Lucy la miró enseguida con intensidad y le dió un pequeño golpe en el hombro izquierdo. Mirándola escrupulosa, le aclaró apenada: —¡Él no es mi amigo con derecho Stefanny! —¡Auch! ¡Solo era un chiste! — dijo la rubia quejándose del golpe. —Bueno Lu, quizás a nosotros no nos causaron “tantos problemas" con tú dices. Pero que me dices de las familias de las víctimas; sin contar, que aun hay más de esos mounstros esparcidos por el mundo—. —Y por esa razón, es que quiero saber en qué consiste realmente está organización... Aunque no lo creas, ésto nos podría ayudar mucho en nuestras carreras. ¿Que me dices? —No se Lu, tú sabrás lo que haces, ya estás bastante grande como para que los demás te digan que es lo tienes que hacer... Mira, mejor vámonos que no quiero llegar tarde a casa— asintieron, pero Lucy en su mente tenía claro que es lo que quería hacer. Salieron del centro comercial y tomando un taxi, partieron para sus casa.
