Las Memorias De Orun: El Guerrero Celestial

Capítulo 34: Un Guerrero Formidable

Narra Leonardo...

Llegamos a una pequeña localidad donde se encontraban varias casas abandonadas de dos pisos, nos dividimos por grupos para inspeccionar cada casa. Laura fue con un grupo de 5 agentes a la última casa, yo igualmente fui con un grupo de 5 agentes a una casa esquinera, y así nos dividimos entre 5 grupos, en total teníamos que inspeccionar como unas 10 casa.

Cuando ingresamos a aquella casa, nuestros ojos no pudieron negar lo que había en frente nuestro. Varios soldados del equipo élite, mutilados y descuartizados.

Michael, quién era uno de los que estaban con nosotros, exclamó: - No quiero ni imaginar todo lo que tuvieron que sufrir. - seguido se inclino hacia unos de los cadáveres y dijo: - Si hubiéramos llegado antes...

- Probablemente también hubiéramos muerto. - respondí mientras observaba los cadáveres en el piso.

Michael seguía inspeccionado el cadáver, pero en ese instante, el cadáver frente a él abrió sus ojos y rápidamente se abalazo por encima él, para su fortuna, consiguió tomarlo del cuello y apartarlo de su lado, en ese momento, todos los cadáveres que ahí se encontraban fueron reanimados y los que no tenían extremidades, se impulsaban hacia arriba con mucha facilidad.

Desenfundamos nuestros rifles y arremetimos contra todos ellos, Emma quien era otra agente que estaba con nosotros, ayudo a Michael a apartar al zombie que se le había subido encima con sus manos, para seguido dispararle en la cabeza.

De un momento a otro, el sonido de las balas retumbaron en toda la zona, salímos afuera y vimos como todos nuestros compañeros enfrentaban a varias de esas cosas muertas.

Sin vacilar, enfrentamos a esos mounstros que parecían no sentir dolor alguno, únicamente los tiros a la cabeza los detenían, todo estaban tan confuso, que no me di cuenta como del segundo piso, un zombies salto y cayó encima de uno de mis compañeros, el cual no pudo esquivarlo y el zombie termino por morder su cuello.

- ¡¡¡THOMAAAS!!! - exclamé fuertemente, al instante que otro zombie lo embistió por el frente, y lo tumbó al suelo.

Quise ir para ayudarlo, pero una de esas cosas se paró en frente mío, y de un solo manotazo me lanzo hacia una pared.

Levanté mi mirada, y observé como el zombie que tumbó a Thomas, le abría el vientre con sus afiladas garras mientras escuchaba sus gritos de dolor, entonces vi a mi amigo tomar su pistola y dispararse en la cabeza.

- ¡¡¡NOOOO!!!! ¡¡¡THOMAAAS!!! - Sentí la cólera arder dentro de mi, tome mi rifle y mate al zombie que me había arrojado hacia aquella pared, seguido descargue todo mi cargador sobre los mounstros que mataron a mi amigo.

Aquel enfrentamiento fue muy intenso, pero finalmente después de varios minutos, logramos reducir a todos los zombies que estaban allí, lastimosamente habíamos perdió a 5 de los nuestros.

Las radios de todos sonaron, y cuando contestamos para ver quién era, resultó ser Jake, que algo agitado nos dijo: - ¡¿Oigan cómo va todo por allá?!

Un compañero llamado Esteban respondió: - Una horda acaba de sorprendernos, perdimos a 5 de los nuestros.

- ¡¿Qué?! ¡No puede ser maldición! ¡¿El agente Brown y la agente Johnson cómo están?!

- Estamos bien. - respondí. - ¡¿Cómo está la cosa por arriba?!

- ¡Mal, esos bastardo no dejan de atacarnos! ¡No sabemos donde se ocultan, cada vez que lanzan un ataque cambian de posición y así jamás podremos saber dónde se esconden! Su amigo está aquí ayudándonos... Espera, acaba de desaparecer... ¡Maldición luego hablamos!, ¡cuidense!