Las Memorias De Orun: El Guerrero Celestial

Capítulo 42: El Comienzo Del Fin

Hola Lucy, soy yo Santiago.

Se que te debo muchas explicaciones, y creeme, lo siento, esto no ha sido fácil para mí, por donde quiera que vaya, veo tu rostro.

Te extraño demasiado, me hubiera gustado tenerte aquí conmigo, pero eso sería ponerte en riesgo y creo que ya tuviste suficiente con lo que pasó en la ciudad. Cuando el doctor Ronal casi te mata, sentí que el universo entero se me venía encima, tenerte en mis brazos y saber que estabas bien, me dieron el suficiente valor para finalmente tomar está decisión.

No tenía planeado hacerlo así de repente; pero el hecho de que casi te pierdo y que una gigantesca bestia estaba destruyendo la ciudad, me hicieron saber que no podía perdiendo más mi tiempo, que tenía que hacer algo y rápido.

Por eso me fui, porque no quiero que nadie más vuelva a pasar por lo mismo, y se que tú tampoco quieres que eso pase.

Ahora mismo me encuentro en la ciudad de San Cristóbal en México, hace poco conocí a dos Agentes del Gobierno: Laura y Leonardo, me uni a ellos, porque acabo de darme cuenta que las principales organizaciones del mundo están uniendo fuerzas para de una vez por todas, acabar con todas estás personas.

Debo informarte que tales personas, pertenecen a una organización criminal muy poderosa conocida como: "La Organización Plan Zero."

Mañana seguiremos con la investigación, los ayudaré en todo lo que les haga falta, ahora mismo la información que hay en esta lista no es muy certera, pero tiene los puntos claves en donde estas personas se esconden.

Esta noche fuimos atacados por una enorme horda de zombies, no te preocupes que ninguno salió herido, pudimos acabar con todos ellos, probablemente me quedé un par de días más en esta ciudad, una vez quede limpia, viajaré a otra para continuar con mi deber.

Mientras tanto, quiero que sepas que estoy bien y que te extraño demasiado, una vez más te pido mil disculpas si a lo mejor mi ida te causo mucho dolor, creeme, no es fácil para mí esto, pero al menos tengo la confianza de que cuando todo esto termine, volveré para estar nuevamente junto a tí.

Y pues, supongo que ya no tengo nada más que decir, hasta pronto querida amiga...

Adiós y cuídate.

- Sa-Santi... Estás bien... - soltó Lucy con su voz quebrada, a la vez que muchas lágrimas de alegría salían de ella.

No creía nada de lo que veía, después de un día bastante agotador, sin duda alguna, este mensaje la acaba de reponer por completo.

Tomó su móvil y marco a su amiga. - Lucy, dime qué sabes alg... - pero no la dejó terminar de hablar, pues en ese momento no tenía tiempo para nada, solo alcanzó a decirle.

- ¡Stefanny ven a mi casa por favor! ¡Es muy importante!!!

- ¡Wow, hace tiempo que no noto tanta alegría de tu voz!, ¿que pasó?

- ¡Tú solo veeeen!!! - concluyó Lucy de la emoción, mientras aún no podía creer nada de lo que había visto.

Colgó la llamada y rápidamente fue para responder al correo de Santiago, y le dijo lo siguiente:

Hola Santiago.

¿Como estás? Perdón por no haber visto antes tu mensaje, tú más que nadie sabes la cantidad de correos que recibo normalmente al día.

Y pues que te puedo decir mi Santi, tu mensaje acaba de alegrarme la noche, no sabes cuánto.

Durante todo este tiempo me he preguntado que ha sido de ti, pasaba noches enteras pensado en cómo estaras y cuando regresaras.