Las Memorias De Orun: El Guerrero Celestial

Capitulo 23: El gigante

(Una hora antes)

Por una colina, un hombre de traje y gafas negras miraba escrutador a la organización G. D. V, sacó un comunicador de su bolsillo y dijo lo siguiente: —Los cuatro están adentro, cuando yo de la señal comenzará la sorpresa— enseguida, dos grandes camiones amarillos comenzaron aproximarse lentamente a la entrada.
    Dos guardias salieron al encuentro de los camiones, uno de ello preguntó al conductor del primer camión: —Dígame, ¿qué se les ofrece? — se percató que había otro hombres más en el asiento del copiloto.
    El conductor le responde: —Traemos un encargo para el señor Román.
    El guardia confundido, miró el enorme camión y dijo: —El señor Román no nos ha informado nada de ningún encargó. ¿Puedo saber que llevan ahí?
    —¡Mire jefe, no nos haga perder el tiempo! El señor Román nos llamó para que le traigamos este encargó, así que por favor, ¡no fastidie y déjenos entrar!
    —¡Más respeto a como se dirige a mi persona, además!...— al instante, escuchó el grito de su compañero que había ido a revisar el camión de atrás.
    Volteó a su derecha y vio anonadado como uno de los Rypers devorar la cabeza de su amigo con su enorme mandíbula, el guardia sacó su arma y se dispuso a disparar, pero escuchó un pequeño raspon encima del camión, levantó la mirada y otra de las criaturas se le lanzó por encima, y con sus grandes garras lo tomó del cuello y le arrancó la garganta; enseguida, se dispuso a devorar su cara.
    El conductor del primer camión tomó una radio e informó lo siguiente: —Los guardias han caído, ¿que sigue?
    —“Bien, ordene a los R16 que se deshagan de los cuerpos y con mucho cuidado, entren sin llamar la atención" — respondió el hombre detrás del comunicador.
    Los dos sujetos sacaron unos controles y presionando un botón, hicieron que los Rypers de afuera dejarán de comerse a los guardias y al instante, metieron los cuerpos dentro de la cajuela del camión.
    Los camiones ingresaron a la organización sutiles, y estando ahí en medio, escucharon que sus radios volvían a sonar. Los activaron y nuevamente, escucharon la voz de ese hombre decirles lo siguiente: —“Bien presten atención, el lugar no se encuentra para nada fortalecido, el número de guardias es muy pequeño, y la mayoría son apenas novatos. Quiero que abran las puertas y dejen salir a los R16, la bomba que coloque en la entrada detonará dentro de unos dos minutos. Así que faltando quince segundos, dejaran salir a las criaturas; después, saldrán de ahí lo más rápido posible y marcharán directo a la ciudad... En cuanto a usted doctor Ronal, el maletín que tiene a su izquierda está la mejora del suero que se le dió a Darwin semanas atrás." —El doctor Ronal, que se encontraba sentado en el asiento del copiloto, tomó el maletín y lo abrió. —“Como usted sabrá doctor, ese suero contiene uno de los virus más poderosos que se hayan podido crear, gracias a ese virus el nivel tres finalmente ha culminado con sus experimentos; y gracias a ello, el nivel cuatro está listo para las pruebas con humanos. Así que doctor, como ya lo sabe, úselo con total responsabilidad..."
    Ronal tomó el suero en sus manos y se lo inyectó en el brazo izquierdo, luego tomó el comunicador y dijo: —Descuida, esto será pan comido— salió del camión y todas las compuertas comenzaron abrirse; casi que enseguida, el pequeño sonido de un pitido se manifestó y la bomba colocada en la entrada explotó severamente.
    Los Rypers salieron de los camiones como arañas y empezaron a trepar por las paredes, otros se dirigieron directo a la entrada, los conductores de los camiones se apresuraron para salir y fueron de inmediato a la ciudad.
    El hombre que dio las órdenes de soltar a los Rypers, miró embelesado desde la colina a las criaturas invadían el lugar, tomó su comunicador y llamando a otras personas, les informo lo siguiente: —El lugar ha sido infestado, después de diez años de lucha, estos idiotas dejarán de fastidiarnos. En cuanto a los otros, espero que disfruten de su regalo— sonríe malicioso disfrutando de lo que veía.
    Estaba por marcharse, hasta que escuchó un fuerte exclamor decir: —¡AYEEE AGBARAAA!!! —Volteó, y miró con asombro a Zuly elevado por los aires, formar de sus manos una radiante esfera de color azul intensa, que lanzó de lleno contra los demás Rypers matandolos de golpe.
    Sus ojos se abrieron como platos y un fuerte escalfrio paralizó su cuerpo. —¡¿Q-qué... demonios es... eso?! —inquirió confundido sin quitarle la mirada de encima.
    —“¿Pasa algo Lucas?" — preguntó una voz desde el otro lado de la línea.
    Miraba con estupor a Zuly, aunque él no lo conocía y tampoco era capaz de verle la cara ya que estaba de espaldas. —Espera un momento...— una idea bastante extraña paso por su cabeza. —Ahora lo entiendo todo, él es otro más de ellos... Pero en qué momento pasó...— dijo el hombre de nombre Lucas, pensando que Zuly era otro de esos aberrante experimentos secretos.
    Entonces, se le ocurrió una idea, tomó el comunicador en sus manos y dijo: —Oiga señor... ¿Qué le parece si aceleramos el plan: “Erradicación Total"?
    —“¡¿Qué dices?! ¡Todavía es muy pronto!"
    —Deberíamos hacerlo, algo me dice que el ataque a la Organización G. D. V no servirá de nada. Recuerde que aun tienen a sus otros amigos, esos misteriosos agentes secretos del gobierno, y fácilmente podrían llegar a salir de esta crisis. Creo que el mejor de los golpe que podemos hacer, es uno que ni ellos mismos puedan controlar, uno fuera de su alcance... Imagino que sabe a qué me refiero. Piénselo, está sería una oportunidad perfecta para aniquilar dos pájaros de un solo tiró, de paso que él se sentirá orgulloso de nosostros.
    —“No lo sé, tendría que consultarlo con  el señor Lester... Aunque puede que tengas razón, me gustaría mucho saber como le harían esos idiotas para tratar de derrotar a nuestro querido N500. ¡Bien tu ganas! ¡Lo haremos!" — el hombre detrás del comunicador soltó una pequeña carcajada y cortó la comunicación.
    Lucas miró por última vez la organización G. D. V, y con una mirada gélida, murmullo: —Veamos que tan rudo eres, dudo mucho que un fracaso como tú eliminé al temido N500, esa bestia es una verdadera máquina de destrucción— luego se subió en su auto y se marchó de ahí.

(* * * *)

    Muy a lo lejos, por unas grandes colinas montañosas, yacía escondida una enorme base militar secreta, equipada con todo lo último en tecnología y ciencia.
    Por la sala de control, donde estaban un grupo de militares monitorizando la zona, su líder superior recibió una llamada desde su comunicador y contestó al instante.
    —¿Si, diga?
    La voz de un hombre le habló con firmeza y le dijo: —“Soy yo, escúchame bien, avisa a los demás, hoy comenzaremos con el plan "Erradicación total". Boston será la primera en conocerlo y saborearlo.
    —¡¿Qué?! ¿Está seguro?, ¿creí que llevaríamos ese plan para dentro de uno o dos años más?
    —“Es cierto, pero me acaban de dar una magnífica idea. Porque mejor no acabar con dos pájaros de un solo tiro. Además llevamos trabajando en este proyecto por diez años, llegó la hora de mirar el resultado de nuestro esfuerzo."
    —Está bien señor, se hará como usted lo órdenes, pondré el plan en marcha ahora mismo— cortada la comunicación, se dirigió en medio de la sala, y una vez ahí, les dijo a todos: —¡ESCÚCHENME BIEN! ¡EL JEFE HABLÓ Y HA ORDENADO QUE ESTÁ NOCHE COMENCEMOS CON EL PLAN: “ERRADICACIÓN TOTAL"!
    Todos se anonadaron por la noticia, uno de los soldados dijo lo siguiente: —Está noche... ¡Maldición he estado esperando este momento por años!
    —Bueno, ha llegado la hora de poner a caminar a la bestia. ¡¡¡RÁPIDO, ANDANDO!!!
    Todos los soldados salieron corriendo de la sala y se dirigieron a todo gas a una enorme habitación, que tenía la forma de un hangar con una gran compuerta; de la cual, salía emanada una brillante luz azul, el militar a cargo se acercó a la entrada, tomó su portátil e ingresó un código, y fue así, como la enorme entrada comenzó abrirse muy despacio.
    Todos observaron gélidos a la enorme bestia que dormía como si fuera un niño, lo sostenían unos enorme cables que regulaban su sueño. Su apariencia era humanoide, robusta de estatura ancha, piel pálida y cubierta de afiladas escamas, grandes manos que cubrian su rostro y su boca era espantosa, cubierta de afilados colmillos.
    El techo se abrió y dos grandes aeronaves de guerra sujetaron a la bestia con unas grandes cuerdas de metal, los cables que la sostenían se soltaron y las cuerdas metálicas la sujetaron bien, tanto de pies como de brazos.
    Elevaron a la colosal ser por los aires y todos los demás soldado celebraban y aplaudían este triunfo, pues finalmente, verían la capacidad destructiva de la bestia que había dormido por más de diez años.
    El jefe de los soldados tomó su comunicador, y llamando a sus otros jefes, les dijo: —Listo, la bestia se dirige hacia allá, nosotros vigilaremos todos desde la sala de control... Finalmente el mundo entero conocerá el verdadero potencial, de nuestro amado N500— sonríe maniático, esperando ansioso el caos que estaba por venir.
    —“Tu lo haz dicho, después de tanto tiempo, llegó la hora de que el mundo sepa de nuestra existencia"— las dos grandes aeronaves llevaron a la bestia rumbo a la gran ciudad de Boston.

(* * * *)

    Noche pasible, todo esta tranquilo, el tráfico como siempre estresante, las personas caminan por las calles sin estar enteradas de nada de lo que había sucedido... De pronto, todos comenzaron a escuchar un fuerte sonido por los aires, los civiles levantaron la mirada y observaron incrédulos a las dos grande aeronaves que sujetaban con admiración a la enorme bestia.
    Uno de los que pilotos tomó su radio e informó a sus superiores: —Estamos en posición, despierten a la bestia—.
    Las cuerdas que sostenían a la criatura expulsaron unas fuertes descargas eléctricas directo al corazón de la bestia, haciendo que está abriera sus ojos y comenzara a moverse.
    —¡A LA CUENTA DE TRES SOLTAMOS LAS CUERDAS, LISTO! — informó el piloto a su otro compañero.
    —¡BIEN, ADELANTE!
    —¡TRES!... ¡DOS!... ¡UNO!... — entonces las cuerdas fueron soltadas, dejando caer a la enorme bestia en medio de la ciudad.
    El colosal mounstro rugió y paralizó a todos los que lo oyeron; enseguida, la ciudad colapso y un verdadero caos se manifestó.
    Los vehículos se estrellaban al intentar huir de ese espantoso mounstro, las personas corrían de un lado a otro tratando de alejarse lo más posible de la bestia, gritos y más gritos invadieron el centro. El gigantesco ser se puso de pies, y mirando todo a su alrededor, rugió nuevamente y está vez, lo hizo con tal fiereza, que todos quedaron petrificados y sus cuerpos gimieron de horror.
    Las aeronaves se alejaron del lugar y la bestia empezó a destruir todo lo que veía a su paso, los policías no sabían que hacer, las balas no le hacían nada y ya todo estaba perdido.
    No solo la Organización G. D. V sufrió un atentado hoy, ahora la ciudad entera estaba siendo víctima de algo mucho peor, que todo lo que anteriormente visto. Una gran batalla está apunto de comenzar y solo uno posee la fuerza suficiente, para detener a esa colosal gigante.

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