Freedom 'Lee Donghae' (이동해)

Capítulo 17 [Sombras nocturas]

Mirando desde la ventana aquella tormenta, un pelinegro se levantó de la cama calculando que los somníferos hubieran hecho efecto en quienes dormían en las demás habitaciones. Las lagrimas que derramó a lo largo del día no eran las suficientes, por eso debía pertenecer a las sombras en esas horas y ver con sus propios ojos los daños ocasionados en la explosión.

Desde que amaneció su ansiedad solamente aumentaba, tuvo que aparentar estar bien cuando en su interior era una montaña de preocupaciones. Se dirigió al closet que tanto había ocultado en todos esos años y que ahora ya no tenía ningún documento, o eso creía hasta que se percató que aquellos documentos seguían ahí.

— Pero qué demonios, —murmuró observando que todo seguía igual— ya debían estar en otro lugar. La policía debía tenerlas en las manos. Van a cazarme a este paso.

Suspiró para volver a cerrar aquel apartado de su closet y tomar lo que necesitaba, contra sus deseos tomó el celular que anteriormente usó para enviarle aquel mensaje a su mitad, marcó uno de los pocos contactos que poseía. Sabía que no debía hacerlo, las consecuencias no iban a ser ligeras, pero estaba decidido a aceptar cualquiera que fuese.

"Dije que no iba a intervenir y justo eso estoy haciendo"

— ¿Hola?

La voz le indicaba que no estaba durmiendo, lo que significaba una sola cosa, o tal vez dos, pero no quería indagar cuando tenía en tiempo en contra antes de que fuera rastreado.

— Ya sabes que pediré, pero quería decirte algo más, esos documentos siguen en mi casa. ¿Por qué?

— Hubo un inconveniente con papiro.

"Esto debe ser una broma. Lo dejé de forma clara"

— ¿Tan difícil fue decodificarlo? —preguntó con incredulidad caminando por la habitación— Me esforcé lo suficiente para hacerlo fácil de entender.

— No es eso. Kyuhyun lo tuvo en sus manos por mucho tiempo, tan solo un par de días pudimos recuperarlo de una forma nada agradable.

Frenó de golpe sus pasos tras escuchar aquella información a metros de llegar a la sala, su cabeza comenzó a llenarse de ideas y probabilidades que no podían ser ciertas, pero que no dejaban de parecerle posibles, sobre todo, por aquel miedo de que los miembros le odiaran pronto, porque aquello si que era lo que más temía en su vida.

— No quiero saberlo, solo... llévate por todo eso ahora.

— Estoy en Busan.

El tiempo estaba en su contra, si continuaba con la llamada no podría seguir en Seúl.

— Los llevaré a SM,

— Pero...

— Si he podido estar oculto en este tiempo, podré entrar y salir del lugar que conozco mejor que mi casa sin que me noten. Los dejaré en un lugar obvio donde solo puedo yo acceder.

— ¿Cómo sabré cuál es?

— Búscalo por tu cuenta.

No esperó respuesta, solo colgó para regresar a la habitación y buscar algo importante en su mesita de noche, las llaves del auto y salió comprobando que las gemelas realmente estuvieran dormidas porque lo que menos deseaba era que ellas vieran lo que ocurriría esa noche, así por fin emprender su viaje nocturno.

Encendió las luces de la cochera pudiendo observar aquel auto que en poco tiempo partía para el otro extremo de Seúl en un hospital de Gangnam, un sitio que era un campo minado para él.

Revolvió su cabello lamentándose de exponerlo a un daño tan grave con aquel tinte que muchas horas atrás se había aplicado, con ayuda de Piah, despidiéndose de aquel rubio que por varios meses le acompañó y con el cual podrían identificarlo todo aquel que lo conociera a la perfección; la ventaja era que su cabello había crecido demasiado al punto de que pudiera ocultar sus ojos. En comparación con un viaje en día, la carretera estaba casi desierta, solo autos de quienes terminaban jornadas de trabajo muy altas transitaban las calles de Seúl, pero no era así en Gangman porque había un poco más de movimiento.