Freedom 'Lee Donghae' (이동해)

Capítulo 7 [¿Puedes verlo?]

Comiencen a hacer sus apuestas señoras y señores, porque esto comienza a ponerse bueno. También comiencen a preparar pañuelos porque vienen los capítulos donde van a llorar.
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— Puedes irte si así lo deseas. —expresó con aburrimiento— Desde aquí puedo ver el miedo que emanas.

Negó rápidamente frustrando a esa persona porque era ridículo que siguiera fingiendo que no estaba asustado.

— Si me voy es cien por ciento seguro que siga odiándome. Nunca voy a agradarle.

Una sonrisa se implantó en su rostro tras ver la expresión de su acompañante. No dudó en acercarse y abrazarlo ocultando de esa forma la diversión que encontraba en tal situación.

— Él no te odia. —soltó con suavidad— Solo no le agradas.

— Es lo mismo. Así que no me iré.

Su respuesta se vio interrumpida con ver a Donghae subir las escaleras causando que se apartara de inmediato de su acompañante.

— ¡Sunbae! —dijo en modo de advertencia.

Sin embargo, el castaño lo tomó como una excusa para que lo dejara de abrazar.

— No me vas a...

— ¿Kyuhyun no estabas en la sala de prácticas?

Junae no evitó en reírse cuando su prometido giró encontrando a su hyung un tanto confundido por su presencia en las escaleras de emergencia, aunque debía ser de forma inversa, pues era un secreto a voces que el maknae solía usar esas escaleras en múltiples ocasiones de la semana.

— Yo... vine a saludar a...

— ¿Saludar? —preguntó notando que solo estaban ellos tres en el lugar— Se ven todos los días. Vamos, los premios son hoy y pronto nos iremos al departamento.

Decir que el idol tuvo oportunidad para pedirle que le dejara sería una mentira, porque el mayor lo tomó de la mano para comenzar a subir los pisos restantes.

— Nos vemos luego Junae.

— Adiós oppa. —respondió cordialmente la joven antes de reparar en su prometido— Le diré a mi padre que le mandas saludos.

— ¡No! Hyung espera. Es-espera.

Mas no se detuvo, así como tampoco dejó que el menor se quedara a saludar al padre de la joven pelirosa.

— Te estoy haciendo un favor. —dijo en cuanto salieron de las escaleras— El comandante no es fan tuyo y por lo que vi pisos abajo, él está usando su uniforme militar. No me sorprendería si tiene un arma consigo.

Las protestas cesaron causando que el rubio enfocara al menor, pues por su tacto sabía que no era una buena noticia conocer la vestimenta del militar.

— Has dicho que ya nos vamos al dormitorio, ¿cierto?

Hae asintió divertido dejándole que abriera la puerta encontrando a todos los miembros tomando sus cosas, así como también los bailarines tomaban ese momento para descansar y relajar sus músculos por la exhaustiva práctica. La última practica que daría para los premios que se celebraban ese día. En cuanto todos se reunieron de nuevo en el piso hicieron un círculo en donde el líder comenzó un breve, pero incentivo discurso para la presentación de esa noche, al igual que indicaciones a los bailarines para que no hubiera incidentes y pudiesen presentarse con ellos sin algún problema. Finalmente, los aplausos resonaron por todo el lugar llenando de calidez los corazones de todos.