Después de que Benedict Bridgerton reuniera la valentía suficiente y hablara con Violet Bridgerton, su madre. Aquel viaje a Canterbury había ocurrido demasiado rápido, pareciera que su familia se quería deshacer de él, o tal vez, simplemente era el hecho de que ahora todo giraba en torno a su recién casada hermana, Daphne.
Le había tomado varias noches y muchas charlas con su hermana Eloise, la más cercana a él por el momento, el haber tomado la decisión de estudiar artes de manera seria. Después de todo el problema no era irse, su hermano menor Colin llevaba meses fuera del continente, el verdadero asunto radicaba en irse por las artes, específicamente por irse para estudiar dibujo y pintura. Si bien era hombre y podía estudiar lo que quisiera a diferencia de las mujeres, su hermano Anthony no estaba muy afecto a esa idea. En aquellos tiempos, ningún artista tenía buen reconocimiento o reputación, ya ni hablemos de los méritos que obtenían. Anthony se negaba a su hermano perdiera estatus y fuera calificado como un simple artista, sin chiste y de dudosas actividades.
--Promete que nos enviaras todas las cartas que puedas.--mencionó su madre mientras lo tomaba de la mano, asintió y le dio un breve abrazo. Violet posó ambas manos en las mejillas de su hijo y le dio un beso en cada una. --Cuánto has crecido, parece que fue ayer cuando estabas en mis brazos.-- Benedict sonrió enternecido a su madre, la mujer que más había amado en su vida.
Después se despidió de los más pequeños de la familia, Gregory y Hyacinth, no sin antes prometer que les traería regalos blancos y azules.
Anthony no estaba, lo cual agradecía. No era sorpresa su ausencia, era más bien una costumbre, todos en la casa Bridgerton ya estaban acostumbrados a verlo cuando este se dignara a aparecer. Aun así habían tenido una pequeña charla a modo de despedida hacia un par de días con él y Colin, había aclarado algunas cosas de hombres y asuntos que para Benedict no eran importantes realmentes, que incluso no recordaba al momento y tampoco se preocuba por ello, después de todo, no estaría en su casa.
Daphne, la nueva duquesa estaba en su luna de miel y su hermana Francesca había entrado a un internado para señoritas donde aprendería modales y otras cosas importantes para ser una digna Bridgerton y una excelente futura esposa. A ambas les había escrito breves cartas informándoles, después de todo y a su manera, los Bridgerton eran muy unidos.
Eloise y él solo intercambiaron pequeñas sonrisas, aunque ambos no lo fueran a aceptar en público se iban a extrañar muchísimo, eran muy unidos y sin duda echaría de menos las noches de chismes y cigarillos en el jardín.
Subió al carruaje y se aventuró, emocionado y a la vez nervioso, rogándole al cielo que le fuera bien y hubiera sido acertada la decisión tomada de empezar su camino como artista.
Suspiro y el resto del viaje se dedicó a mirar los caminos verde que el paisaje ofrecía.
Cuando llegó a la escuela de Artes Lamprou se sintió feliz y le fue imposible no admirar la arquitectura del gran edificio ante sus ojos, si bien no era un lugar completamente nuevo, era llamativo. Era su nuevo inicio.--Señor Bridgerto.-- Apareció un hombre de pelo castaño recién bajó del carruaje, llamando su atención, el hombre tenía una mirada oscura, en su cara se apreciaban varias arrugas, señal de que había vivido lo suficiente.
--Soy Michael Lamprou, el director de la escuela, un placer tenerlo aquí señor Bridgerton.--su acento sonaba diferente al inglés y lo delataba, no era originario de estas tierras.
El joven Bridgerton se presentó y después el señor lo llevó a su habitación, su hermano Anthony se había asegurado de que tuviera una estancia placentera y todas las comodidades posibles, así que su habitación era bastante amplia.
--Bien, Joven Bridgerton, espero que su estancia sea de mucho provecho y aprenda muchas cosas, tómese la libertad de recorrer el lugar y conocerlo.-- Benedict pensó que era un poco descortés aquello, no estaba acostumbrado a ser tirado a su suerte, de cualquier forma, no objeto en lo más mínimo. Comenzaba a hacerse a la idea de no recibir las atenciones a las que estaba acostumbrado, al menos eso empezaba a sospechar después de que él tuviera que subir su equipaje solo.
--Si me necesita estaré en mi oficina, búsqueme.--El joven asintió con una sonrisa mostrándose amable ante el mayor, aun cuando no tenía ni la mínima idea de donde estaba la dichosa oficina.
La escuela era relativamente nueva, aunque su estructura un poco descuidada no lo fuera, era de las más prometedoras entre las pocas que existían.
Se dispuso a desempacar sus cosas y acomodarlas en los muebles, se sentía algo nervioso y era una forma de matar el tiempo y mentalizarse antes de salir. Los muebles eran de madera pero se les veía desgastados, se podía respirar humedad en el ambiente y también olía a pintura porque las paredes estaban recién pintadas. Unas por otras, pensó.
Cuando terminó se miró en el espejo y acomodó un poco su cabello. Salió de la habitación, no sin antes asegurarse de cerrar bien la puerta.
En el camino, vió más puertas, seguramente más dormitorios, sabía que algunos eran de hasta cuatro personas y se sentía agradecido de poder tener uno para él solo.
Sin duda se notaba que estaba en el colegio Lamprou de artes, había manchas de pintura en el piso, las paredes tenían muchos cuadros, había murales, esculturas y toda clase de semejanzas artísticas. Benedict estaba asombrado y embelesado con todo lo que veía.
Deambulo un rato en la planta alta donde se topó con muchos más hombres, algunos le sonreían y otros ni cruzaban mirada con el Bridgerton.
Benedict se sentía algo fuera de lugar, él había venido muy "elegante" en comparación a los demás que tan solo usaban pantaloncillos a la pantorrilla y camisas desgastadas llenas de pintura o del carboncillo de los lápices.
De alguna u otra forma y después de recorrer unpoco más encontró la oficina del señor Lamprou, cosa que le sentó muy bien puescomenzaba a tener hambre y no sabía a donde acudir.
🌻🌻🌻
Hola, lectores.
Les escribe una Brale muy emocionada y feliz.Espero que hayan disfrutado este capítulo, en el siguiente podremos conocer a Victoria y eso me emociona mucho.
Me gustaría que jnteractuaramos mucho a lo largo de la historia, si pueden hablarme de ustedes, contarme las expectativas que tiene de la historia, sugerencia, corrección, teoría o lo que quieran, yo estaré encanta de leerles y repsonderles. Espero que sea un espacio seguro en donde podamos interactuar y distraernos del día a día.
Si les soy totalmente sincera, tenía miedo de escribir esta historia pero al fin de cuentas, sólo vivimos una vez. Así que si ustedes tiene algo en mente que quieren hacer con todas sus fuerzas, les invito a que lo hagan, sin importar el qué dirán, sin importar la edad, la experiencia o cualquier otra situación, vivan, sean felices y hagan lo que su corazón más desee.
Nos leemos muy pronto. Muchas gracias por leer un cachito de mi imaginación. Cuídense. 🤍
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I'm truly yours. - Benedict Bridgerton
FanfictionDonde Benedict Bridgerton fija toda su atención en Victoria, la chica que no es precisamente una dama de sociedad. ó Donde Victoria tiene que decidir entre seguir su camino como artista o aferrarse a su amor por Benedict y la alta sociedad londinen...