๑GOLDEN EYES
Siete años lejos y no pensaba volver.
Eso hasta que Deucalion nombró al alfa por quien irían.
Volver al lugar donde nació traerá a su vida un sin fin de recuerdos y emociones que pretendía olvidar, pero reencontrarse con parte de su...
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Me remuevo levemente en la cama, han pasado cinco días desde que fui secuestrada por los doctores y el miedo de Scott se hace cada vez más real, su asma está de vuelta y tuvo que recurrir al uso de inhalador habitualmente.
Está todo el tiempo sumido en su propia mente, todo es tensión a nuestro alrededor, como si estuviésemos esperando que algo peor ocurra. ¿La manada? Pues realmente no sé si podemos denominarnos así, cada uno está en lo suyo, Stiles está siempre ansioso, bueno... más de lo normal, Malia casi ni me habla, desconozco el por qué.
Finalmente descubrimos quién se lleva los cuerpos, nada menos que Parrish, obviamente tiene que ver con qué es, desconocido aún para todos. Stiles y Scott decidieron que era mejor mantenerlo entre los cuatro, al menos hasta descubrir por qué se los lleva, y claramente intentar encontrar qué tipo de criatura es Jordan Parrish.
La banshee y Stiles llevan días recorriendo el bosque en busca del nemeton pero no lo han encontrado, y con los antecedentes que tenemos del árbol mágico, ¿quién deberá sacrificarse esta vez?
Definitivamente espero no tener que recurrir a nada que involucre bañeras con hielo, hierbas extrañas y corazones deteniéndose... ¡Ah! Pero eso tampoco es una opción, porque Deaton está desaparecido, se fue hace semanas y no ha respondido las llamadas del alfa, lo que aumenta más su preocupación.
Bajo a entrenar con papá, seguimos con esto cada mañana, preparándome para lo que sea que vendrá. Estoy distraída, y eso le pesa a mi cuerpo al terminar, puesto que me duele cada maldito músculo del cuerpo.
—Si pierdes la concentración, pierdes la pelea, Sophie —me regaña cuando acabamos—. Mantente enfocada en tu objetivo, lee a tu oponente, no golpees porque sí.
—Es solo que necesito que esto acabe de una vez —suspiro y reprimo las inmensas ganas de echarme a llorar que me invaden y tientan a hacerme bolita en la cama, y es que mañana hay súper luna y ya la estoy sintiendo.
—Pronto pasará cariño —asegura con voz apacible—. Ve a ducharte, prepararé el desayuno.
—Gracias papá —le doy una pequeña sonrisa que corresponde con otra de la misma forma.
Termino de vestirme y recibo un texto de Scott, solo dice que quiere que hablemos con Liam después del entrenamiento, y a pesar de que no es todo lo que me gustaría recibir, comprendo que su mente esté ocupada en intentar protegernos... o al menos trato de hacerlo.
***
Observo a Liam y Hayden escondidos entre los autobuses, él le promete protección, suspiro y me aparto dándoles privacidad, camino hasta mi casillero y al abrir un sobre amarillo cae.
