๑GOLDEN EYES
Siete años lejos y no pensaba volver.
Eso hasta que Deucalion nombró al alfa por quien irían.
Volver al lugar donde nació traerá a su vida un sin fin de recuerdos y emociones que pretendía olvidar, pero reencontrarse con parte de su...
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Un nuevo día llega, estamos en la escuela y nos juntamos en la biblioteca. Ya estoy con Scott y la kitsune, Stiles y Malia llegan justo a la hora. .
-¿Pudiste ver a Lydia? -Es lo primero que pregunto.
-No, intenté ir en periodo libre, pero sigue en cuidados intensivos y solo entran familiares -informa Stie.
-Tenemos algo -dice por su parte Malia y deja el bestiario en la mesa.
-¿Hay algo sobre medios lobos, medios kanimas?
-Quimeras -comenta el alfa.
-Quime-¿qué? -suelta confundido el único humano presente.
-Quimeras -vuelve a decir-. Una criatura hecha de partes incongruentes.
Ladeo mi cabeza observándolo, no sé qué ocurre, pero mi novio cada día se vuelve más inteligente, y eso lo hace cada día más atractivo.
-Si encontraron otro agujero en la tierra, entonces Tracy no es la única.
-Entonces... ahora debemos descubrir quién es la segunda quimera -murmuro observando la fea imagen del bestiario.
-¿Y por qué los entierran? -cuestiona Stiles.
-Deaton cree que es parte del proceso.
-Los de las máscaras -suelta Malia por lo bajo.
Mientras terminamos deberes y estudiamos, porque sí, los chicos están muy preocupados por subir sus notas para la universidad, sobre todo mi chico. Para más remate, recibe una llamada de su madre pidiéndonos urgentemente ir al hospital, así que guardamos nuestras cosas y Scott conduce su motocicleta demasiado rápido incluso para mí.
-Por aquí -dice Melissa a penas se abre el elevador y llegamos a la planta donde nos espera-. Llegó hace unos cuarenta y cinco minutos.
Miro a Scott ante los gritos que resuenan por el hospital.
-Melissa -el papá de Liam aparece-. Oh, hola Sophie, Scott -nos saluda rápidamente, agito mi mano ligeramente hacia él y le doy una sonrisa de labios cerrados, al alfa asiente como saludo-. Buscaré un anestesiólogo que trate el dolor agudo a ver qué puede hacer.
-Está bien -responde la enfermera en un suspiro.
Los gritos son horribles y siento como mi pecho se remueve ante su dolor.
-¿Qué es lo que le pasa? -inquiere el alfa.
-Es el dolor -responde-. Nada funciona, ya lo llenamos de morfina.
-¿No pueden darle algo más? -pregunto.
-Lo pusimos en coma inducido, así ayudamos a las víctimas de quemaduras -me responde negando con su cabeza.
