๑GOLDEN EYES
Siete años lejos y no pensaba volver.
Eso hasta que Deucalion nombró al alfa por quien irían.
Volver al lugar donde nació traerá a su vida un sin fin de recuerdos y emociones que pretendía olvidar, pero reencontrarse con parte de su...
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Hace un rato volvimos a casa del alfa, Stiles está durmiendo o inconsciente, la verdad no lo sé. Hay un silencio incómodo que me tiene estresada.
—Scott —llamo, levanta la mirada hacia mí—. Sobre lo que dijo Stiles o el nogitsune... —sacudo mi cabeza.
—¿Es cierto? —indaga con cautela—. ¿Te acostaste con Aiden?
—Sí —respondo secamente—. Lo hice.
Suspira, se levanta y camina por la sala.
—No sé qué decir —admite y me mira.
Puedo distinguir las emociones en él.
—Honestamente, no sé si tienes qué decir algo —murmuro.
—Lo sé. —Se sienta nuevamente—. Pero me siento celoso sin derecho a estarlo —dice avergonzado.
—Yo he estado celosa varias veces —confieso y ladea una sonrisita—. Y que tonta me he sentido.
—¿Celosa de quién? —pregunta levemente divertido y hago una mueca, el ambiente se ha distendido un poco—. ¿De Kira?
No logro responder porque los latidos acelerados de Stiles nos alertan.
—¡Hey! ¿Estás bien?
—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —pregunta confundido.
—Un par de horas, debes sentarte —sugiero.
—¿Dónde está mi papá?
—Está en la casa Eichen, buscando a Meredith —explica el alfa—. Le prometí que no te dejaríamos solo.
—Bueno, ¿y los demás?
—Allison, Isaac, los gemelos, todos buscan a Lydia.
—Comienzo a sentir que la tienen secuestrada —señala.
—La encontraremos —aseguro, porque sí, sé que la encontraremos.
Rápidamente Stiles se viste una chaqueta y lo miro extrañada.
—¿Estás bien?
—Sí, no sé por qué, pero no puedo entrar en calor.
—¿Por qué no te sientas? Tómalo con calma. —Scott toca su mano, sus venas se vuelven negras y la retira de inmediato—. Te duele —asegura en un susurro.
