GOLDEN EYES || teen wolf

LI. When I Kissed Him

"CUANDO LO BESÉ"

Narrador omnisciente

El sheriff termina de relatar lo que vivió y pronto se marcha, los chicos aún están conmocionados por lo que escucharon, un silencio importante se deja caer en la sala de la casa McCall, cada uno pensando en lo que pueden hacer para lograr recordar a Stiles.

Sophie observa a su chico, ella recuerda a Stilinski, estar con él en la cacería hizo que todas las memorias relacionadas con el mejor amigo de su novio volvieran; el alfa siente la mirada de la pelirroja y levanta la vista hacia ella.

—¿Cómo estás, lobita? ¿Te duele algo? —Acaricia su cadera con la preocupación manifiesta en el rostro.

—Estoy bien, cachorro —responde con voz suave, eleva su mano derecha y con cariño la pasa por el cabello del opuesto—. ¿Tienes alguna idea?

—No aún —reconoce y hace una mueca de disconformidad.

—Se nos ocurrirá algo, ya verás —intenta infundir ánimo, el chico sonríe y deja un beso en su clavícula.

—Gracias por estar conmigo, preciosa. —Cierra los ojos y respira profundo.

A pesar de todo lo que ocurre alrededor, ya sea las personas que siguen desapareciendo, entre ellas su madre, tener a Sophie con él, le brinda calma, tranquilidad y lo mantiene cuerdo.

—¿Quieres ir a descansar? —pregunta con cautela, Newt se acerca a ellos y se deja caer a los pies del alfa.

—Eso estaría bien —admite, aún su cuerpo se siente un poco adolorido.

Le informan a los demás que subirán, Cherry y Isaac se mantienen sentados uno al lado del otro, muy pegados. El lobo tiene uno de sus brazos sobre los hombros de la rubia, quien a su vez, acaricia el muslo de su novio distraídamente, sumida en sus pensamientos, intentando recordar cualquier cosa que pueda servir, ya que ha estado leyendo mucho de la cacería, y espera que algo pueda darles una respuesta.

Se recuestan uno al lado del otro, Scott recarga su cabeza en el abdomen de su novia y no deja de pensar una solución para traer de vuelta a Stiles mientras acaricia el lomo de cachorro tres.

Poco a poco los párpados de ambos comienzan a cerrarse, independiente de todo lo que ocurre a su alrededor, estar reunidos los tres, calma la ansiedad, angustia y miedo, se tienen el uno al otro y eso los mantiene cuerdos.

Unas horas después, Sophie despierta y decide bajar por algo de comida, escucha las respiraciones pausadas de Isaac y Cherry en la habitación que solía usar el beta cuando vivía allí, Lydia después de luchar contra el cansancio se durmió en la habitación de Melissa tras insistencias del alfa, y Dean está descansando en el sillón de la sala al igual que Malia.

En completo silencio, la pelirroja prepara algo simple, se sirve un vaso de jugo y comienza a comer, sonríe al pensar que ni aún en estos momentos oscuros puede dejar de hacerlo, la comida es sagrada, y ella lo sabe bien. Se sobresalta al sentir un ruido en el exterior y se pone alerta, todos sus sentidos al cien.

Un olor conocido pero no distinguible llena el ambiente, frunce el ceño y deja la comida de lado para ubicar la procedencia de aquello, sacó sus garras, observando cómo su reciente manicura pasó a mejor vida y con un suspiro, se acerca a la puerta trasera.

Al verla su corazón se detiene por un segundo, se cuestiona si está aún dormida y todo es producto de una pesadilla, se pellizca a sí misma en la pierna, pero el dolor le hace saber que todo es real.

¿Pero cómo es posible?

—Allison —susurra y la detalla, hay algo diferente en ella—. ¿Qué haces aquí?