—No me gusta esto —susurro al ver a la chica descompensarse nuevamente.
La acomodamos en el sofá y nos miramos preocupados, ahora hasta tenemos que tener cuidados de oficiales.
—¿Tendrá manada? —pregunta Scott con el ceño fruncido—. Su aroma me confunde.
—A mí también —reconozco y observo a las chicas—. ¿Les suena conocida?
—No, de nada —responde Lydia de inmediato, Malia también niega.
—Le prepararé algo para que coma y luego tome un baño —informo, los demás asienten—. Le dejaré ropa también, ¿puedo ir a tu habitación? —le pregunto al alfa.
—Sabes que no tienes ni que preguntar —sonríe levemente.
—Eso era cuando éramos novios —bromeo y amplía su sonrisa.
—¿Eran? —pregunta mi prima y me doy cuenta de lo que dije.
—Bueno... —miro a Scott, quien luce levemente incómodo—. Larga historia —suspiro—. Iré a preparar las cosas para darle cuando despierte.
Subo y escucho los pasos del alfa seguirme, entro a su habitación y voy a uno de los cajones donde hay algo de mi ropa, tomo una camiseta, pantalón deportivo y calcetas.
—¿Estás bien? —Scott pregunta con suavidad cuando me paralizo por unos segundos, siento sus manos en mis caderas y volteo entre sus brazos sin separarme del todo.
—Es solo que... recordé cuando hace un tiempo la loba herida que venía por tu ayuda era yo —admito y su mirada se suaviza—. Y tú no estabas en esa ocasión.
—Cuando creímos que tu hermano estaba muerto —susurra y asiento—. Ese día estaba tan preocupado porque te fuiste sin más, y no sabía dónde estabas.
—Tenía miedo. —Apoyo mi mejilla en su pecho e inhalo su aroma, cruza sus brazos por mi cintura—. Gracias por estar para mí, cachorro, aun cuando no estamos juntos.
—Para eso están los amigos —susurra levemente divertido y suelto una risita—. Lobita, ¿pudiste hablar con tu padre? —Cambia el tema.
—No, lo llamé ayer pero no responde —hago una mueca—. Volveré a intentarlo, lo necesitamos aquí.
—Lo sé. —Besa mi cabello y sus brazos a mi alrededor me aferran más a él.
Nos separamos cuando escuchamos un poco de ruido en la planta baja porque la chica despertó. Me apresuro a tomar la ropa y bajo en busca de ella.
Le sonrío y le ofrezco que tome la ducha, lo cual acepta, y me quedo atenta tras la puerta, ya que ha sufrido pérdida de mucha sangre y sigue con una bala en el cráneo.
Cuando sale ya vestida, vamos a la cocina y le ofrezco algo de comer, Scott se mantiene en silencio observándonos. Lydia y Malia se fueron hace unos minutos, es un poco incómodo el momento, porque no tenemos idea de ella, solo que fue atacada.
ESTÁS LEYENDO
GOLDEN EYES || teen wolf
Fanfic๑GOLDEN EYES Siete años lejos y no pensaba volver. Eso hasta que Deucalion nombró al alfa por quien irían. Volver al lugar donde nació traerá a su vida un sin fin de recuerdos y emociones que pretendía olvidar, pero reencontrarse con parte de su...