Capítulo 5

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Estaba de mal humor al fin se de donde se me hacía conocida ella, era un personaje de un estúpido anime; El imbécil de Deku me lo mostró hoy diciendo que ya lo habíamos visto y efectivamente al ver la introducción recordé que ella era algo así como mi amor platico, ella era una niña de mi edad cuando comencé a ver el anime pero luego al alejarme del estúpido nerd deje de verlo tan bien.

Caminaba por los pasillos con melancolía ella parecía tan real, ella sabía mucho de mi en mis sueños, creí conocerla de verdad pero resulta que solo es un personaje animado que jamás será real; furioso di un golpe seco en la pared.

— Maldita sea...

Solo suspiro frustrado yendo a clases sin darle importancia, al entrar todos seguían hablando estupideces; el estúpido pelos de mierda sonrió mostrando sus puntiagudos dientes, solo gire mis ojos fastidiado antes de sentarme en mi puesto.

— Oye Bakubro hoy en la tarde vamos a ver "Vida real",¿Te unes? — levante mi vista rápidamente, hace mucho no veía un solo episodio y de verdad necesito comprobar que es ella.

— Si como sea, ahora cállate y largarte quiero repasar.

— ¡De acuerdo! — Se levantó sonriendo antes de comenzar a ir a su escritorio — Nos vemos en el almuerzo.

— Si, si, si, ahora déjame tranquilo.

Asintió de nuevo dejándome estar en tranquilidad, sin darme cuenta que la clase había empezado comencé a dibujarla trazo por trazo tal y como la veía en mis sueños, su ojos, su nariz, sus labios, su cabello; sonreí inconsciente pero volví a la realidad cuando la mano de Aizawa-Sensei choco bruscamente en mi escritorio exaltandome.

— Bakugo algo que quieras compartir con todos — Negué rotundamente arrugando mi entrecejo.

— No, nada — Pero me ignoro y tomo mi cuaderno observando el dibujo de ella, levantó su ceja esperando una explicación pero solo me mantuve callado.

— Que lastima que no estamos en clases de arte de lo contrario te pondría diez, pero no es así por eso vas a prestarme atención en vez de estar dibujando; ¿Quede claro?

— Si sensei.

Le dije entre dientes, cuando me devolvió mi cuaderno tense la mandíbula evitando gritarle o explotar algo; ahora todos esos extras estaban mirándome con curiosidad pero el pelos de mierda y el estúpido de Deku me miraban algo dudosos.

— ¡Ya dejen de verme malditos!

Solté gruñendo con odio haciendo que esos bastardos volvieran a prestarle atención al profesor, durante el resto de la clase no volví a mirar mi cuaderno o pensar en ella debía mantener mi vista clara.

Cuando por fin sonó la campana del almuerzo suspire alivio ya no podía estar encerrado más tiempo allí dentro con tantas miradas sobre mi, me sentía como una maldita presa a punto de ser devorada por un gran depredador y eso no me gustaba para nada, debía ser al revés; yo debo ser el depredador no los demás, guarde mis cosas lo más rápido que pude antes de salir casi corriendo evitando las preguntas estúpidas por parte de mis compañeros.

Al llegar a la cafetería me senté en la mesa de siempre pero mi mirada estaba perdida en la nada como hace tiempo, su sonrisa llegó nuevamente a mi mente; apreté mis labios formando una línea recta no debía mostrar mis sentimientos por un estúpido personaje que jamás existirá, pero se que no podré ocultar mi emoción si veo ese anime; a los minutos llegó el bastardo de cabello rojo y por alguna extraña razón Deku y el bastardo mitad-mitad.

— ¿¡Que mierda hacen ellos dos aquí pelos de mierda?! —Deku comenzó a mover sus manos nervioso, apreté mis puños a punto de golpear alguno de esos inútiles.

— Calma Bakubro ellos me dijeron que querían sentarse con nosotros — puso su mano en mi hombro con algo de miedo, me senté enojado mirando mi comida.

— Si alguno de ustedes bastardos me hace enojar no me va importar una mierda ir a la dirección por haberlos explotado — amenace levantó mi mirada furioso, Deku y el mitad-mitad se sentaron sin decir más.

Mientras Deku hablaba con el pelos de mierda yo solo me limitaba a mirar mi comida como si fuera lo más interesante que hubiera visto en mi puta vida, en eso el bastardo mitad-mitad se acerco un poco más a mi; abrí mi boca con intención de gritarle que se alejara de mi pero el solo saco un lápiz y una libreta de dibujo, luego me lo extendió sin mirarme.

— ¿Que mierda quieres que haga con esas basuras estúpido?

— Me gusto el dibujo que hiciste en clases, ¿podrías hacer ese mismo para mi? — Abrí mi boca con asombro, como demonios logró ver mi dibujo.

— No te haré ni una mierda.

— Por favor Bakugo — Tense mi mandíbula antes de arrebatarle las cosas con fuerza, el solo sonrió de medio lado — Gracias.

— Solo cierra tu miserable boca y no le digas a nadie más sobre esto.

Sin esperar su respuesta una imagen muy linda de ella llegó a mi nuevamente, fue el primer día que soñé con ella en ese momento solo pensé que sería un puto sueño más y no me tendría que atormentar; pero lamentablemente me equivoque, no me di cuenta que estaba dibujando hasta que el pelos de mierda habló con asombro.

— ¡Wow Bakubro eso es tan masculino, dibujar una chica linda! — Apreté el lápiz con tanta fuerza que lo rompí.

— Mi lápiz... — Murmuró el mitad-mitad mirando su ahora lápiz roto.

— Oye K-kacchan esa no es (T/N) la segunda protagonista del anime "Vida real" — Gire bruscamente mi cabeza mirando con odio y furia a ese estúpido, Deku solo una risa nerviosa antes de bajar su cabeza con miedo.

— Si lo es ahora cállate, si alguno dice algo sobre esto me encargaré de matarlos uno por uno.

Sin decir más le entregue con brusquedad el cuaderno al mitad-mitad, tome mis cosas para poder irme al salón no sentía deseos de seguir hablando con alguno de esos imbéciles yo solo esperaba a que llegara la tarde y así poder ver ese maldito anime que ahora es la causa de mi dolor.

Al fin había llegado la hora para poder sentarnos a ver el dichoso anime, tenía puesto mi pijama no me apetecía estar con el uniforme escolar en este momento, al llegar a la sala la mayoría de los extras de mi clase estaban ahí hablando, riendo o acomodando las cosas para así ver el anime sin tanta complicación; luego de un rato pusimos el primer episodio.

Que de asombrado por lo linda que era esa estúpida de niña, mientras más episodios pasaban más se encogió mi corazón al darse cuenta de que jamás en mi miserable y tétrica vida podría tenerla o bueno no en la realidad solo en mis sueños.

Estábamos a pocos capítulos de terminar de ver todo el anime o bueno las temporadas que habían, no soporte más estar viendo eso sin sentirme entristecido, sin llamar la atención fui a mi habitación; Arrastraba mis pies con aburrimiento, al entrar a mi habitación fragmentos de mi sueños comenzaron a llegar a mi mente; mi corazón se rompió, las lágrimas se acumularon en mis ojos, me deje caer por la puerta antes de ocultar mi rostro entre mis piernas.

Me sentía patético estaba llorando por un personaje de anime, pero es que para mi ella era más que eso, mordí mi labio inferior para luego levantar mi vista (la cual estaba nublada por las lágrimas) suspiro con tristeza sin retener mis lágrimas.

— ¿Por qué no eres real? ¿Por qué me enamore de ti? ¿Por qué lloro si se que no eres real? ¿Por qué me duele tanto el verte sufrir? — pregunte al aire como si de verdad las respuestas fueran a llegar a mi, mi labio tembló mientras mis lágrimas seguían bajando — No entiendo que hice mal juro que te sientes tan real, tan única, ¿¡Por qué no puedes ser real?!.

Susurre pegando más las piernas a mi pecho, ella se había convertido en alguien muy especial para mi y solo que la vi en mis malditos sueños, ella se convirtió en la dueña de mis sonrisas sin saberlo, como quisiera que ella fuera real; me levante para acostarme en mi cama mientras mis ojos se cerraban de apoco.

— Quisiera que fueras real...

La dueña de mi sonrisa (Bakugou X lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora