Capítulo 10

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Cambiare un poco la narración.

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Estábamos juntos, sentados en el pasto mirando el atardecer, la brisa acariciaba con suavidad mi rostro, mientras tus manos daban leves caricias a las mías, tenias tu cabeza recostada en mi pecho; los tonos violetas, rosas y naranjas pintaban el cielo de punta a punta.

—En Saturno... —Cantaste en voz baja— viven los hijos que nunca tuvimos.

—En Plutón... —Te seguí— Aun se oyen gritos de amor.

—Y en la Luna gritan a solas tu voz y mi voz —Cantamos juntos— pidiendo perdón.

Un dudo se formó en mi garganta, mis ojos comenzaron a molestarme por las lágrimas retenidas; no dejabas de mirar el horizonte y yo simplemente me hacia la pregunta de cómo es que llegue a este punto de mi vida; queriendo que tu, una chica ficticia fuera el amor de mi vida y que casi todas las noches soñara que estábamos juntos.

—Katsuki —Me llamaste.

—¿Sucede algo patito? —Escuche tu dulce risa.

—Quisiera poderte tocar.

—¿Como?

—Quisiera poder tocarte en mi vida real, quiero que estés a mi lado, saber que despertare con esa melena rubia rebelde y esos ojos rojos afilados.

Sonreí tratando de que mis lágrimas no cayeran, pose mi mano en tu mejilla y la acaricie; dibuje con mi pulgar pequeñas líneas sobre tu piel, deje ir un suspiro tratando de calamar mis emociones.

—Eso es lo que yo quiero —Confesé— ¿Sabes lo duro que es para mi, saber que en algún momento te enamoras, te casaras y tendrás una familia con alguien que no sea yo? —Una traviesas lágrima se me escapo— Yo no se que haré el día que te ponga una pareja, tal vez llore y grite de frustración al saber que yo no seré ese hombre que te hace feliz, ese hombre con quien formarás una bella familia, ese hombre que te haga reír por las mañanas —Mordí mi labio tratando de no sollozar— ¿Como haré el día que ya no pueda verte?

Varias lágrimas se deslizaban por mis mejillas, estabas igual que yo, tus ojos estaban cristalizados y hacias un tierno puchero mirándome; colocaste tus manos en mis mejillas tratando de quitar mis lágrimas, solté una pequeña risa junto a un sollozo.

—Gracias a ti he cambiado y madurado —te dije con dificultad, el nudo en mi garganta me dificultaba hablar— No sabes lo feliz que me hace escuchar tu risa, verte hacer tonterías y decir groserías — te escuche soltar una risita, dejando que tus lágrimas cayeran— Joder, no sabes cuantas veces llore en la noche antes de irme a dormir y poder estar aquí —Apreté mis labios, tragando saliva con fuerza— tu vida fue algo tristes lo sé, tal vez por eso me enamore de ti —Confesé— a pesar de tus problemas no te rendiste en cambio, pusiste una enorme sonrisa ante la vida, joder como quisiera traspasar la maldita pantalla, tomarte entre mis brazos y decirte que desde ese jodido momento todo estará bien, por que yo te protegeré.

(Ay yo no se ustedes, pero yo llore mucho al escribir esto y leerlo)

Estabas llorando, te tiraste encima de mi para abrazarme, rodee tu cintura con mis brazos y te pegue más a mi; podía escuchar tus sollozos mezclarse con los míos. Suspire contra tu cabello tratando de calmarme, pero simplemente no podía.

—Te amo (T/N), te amo demasiado —Bese tu cabeza con delicadeza— Solo espera a que sea el héroe número uno, veras como voy aparecer enfrente de ti ese día y gritare; ¡Hey tonta mira quien vino a buscarte, recoge tus cosas y vámonos! —Escuche un risa de tu parte, pero se opacaba por tus lágrimas

—¡Te amo Katsuki Bakugo! —Gritaste, después de levantar tu cabeza y mirarme.

—Yo tan bien te amo (T/N), ahora solo quedémonos abrazados.

Nos quedamos abrazados juntos, cerré mis ojos dejando que mis lágrimas llenarán mis mejillas y puse una diminuta sonrisa, disfrutando ese momento donde podía tocarte, sentirte y verte de cerca, justo como quería hacer fuera de mis sueños, quería besarte y acariciarte de verdad y no solo en mis sueños o fantasías.

A los segundos deje de sentir tu cuerpo contra el mio, tu aroma había desaparecido y mi mirada estaba muchos más pesada; abrí mis ojos y note que mis lágrimas aun seguían, gire mi rostro topandome con mi reloj, era hora de ir a clases.

Seque mis lágrimas y me levante, no sin antes mirar las fotos tuyas en mi celular, sonreí con el corazón hecho pedazos; algún día yo seré tu héroe, te lo juro y ahí estaré.

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Yo no sé, pero esto me hizo llorar.

Quiero dejar algo en claro, Bakugo no es tóxico, muchas escritoras lo han pintado como si fuera un novio tóxico pero no es así, el tiene su lado tierno y yo aquí lo demostraré.

Así que no se extrañen si leen que dice gracias, te amo, linda y otras cosas tiernas.

Debemos empezar a normalizar que Katsuki es una “persona” y tiene sentimientos, si puede costarle un poco expresarse más no es un monstruo.

La dueña de mi sonrisa (Bakugou X lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora