—¿Esto es un adiós? —Preguntaste con los ojos llenos de lágrimas.
El rubio te miró con compasión, sus mejillas estaban sonrojadas y una sonrisa agradecida adornaba sus labios; su cabello en puntas era movido por la suave brisa.
—No, no, claro que no —Negó, soltando una risa divertida— Solo es un hasta luego, jamás podría decirte adiós; mucho menos despues de todas las sonrisas y alegrías que has dado. Pero debo crecer y parte de ellos es dejarte ir por un tiempo.
Confesó, colocando sus manos en tus mejillas con dulzura; su corazón sabía que lo que estaba haciendo era bueno para él y para ti, aun si no estabas en su vida o en sus sueños, siempre estarías en esos recuerdos hermosos, que nunca nadie podría arrancar de su memoria y atesoraria el resto de su vida. Sin duda el sería feliz, si tu estabas bien.
—¿Entonces por qué te despides? —Preguntaste llorando, recostando tu cabeza en sus manos.
—(T/N) esto no es una despedida —Corrigió, acariciando tus mejillas— Pero necesito que sepas cuán feliz me has hecho, cuantas veces has secado mis lágrimas a través de estos amargos años; de las veces que me hiciste seguir adelante con tu sonrisa brillante y ocurrencias bobas, yo de verdad quiero que entiendas lo importante que eres y porque has sido mi pilar emocional —Sonrió agradecido— No habría llegado hacer lo que soy sin ti, sin las veces que me apoyaste, Gritaste de emoción al verme hacer un acto heroico o de las veces que lloraste junto a mi cuando te contaba mi pasado de verdad estoy tan agradecido que no puedo ocultar mi verdadero ser estando junto a ti.
Te confesó con un nudo en su garganta, aquello no le era fácil; nunca había dejado salir sus verdaderos sentimientos, por sus miedos y traumas. Pensaba que aquello de llorar le hacía más débil, pedir ayuda era de cobardes y decir lo que pensaba desde lo más profundo de su corazón era de niñas; sin duda el estaba gravemente dañado, pero intentaba progresar, podre ser mejor héroe y quizás, solo quizás, sonreír de verdad sin sentirse acorralado.
—Gracias por todo (T/N) —Susurró, con los ojos levemente brillosos por sus lágrimas retenidas— Gracias por estar aquí y dejarme entrar en tu corazón —Agradeció, besando con dulzura tus labios.
Estabas perpleja ¿Enserio ese era Bakugo? Si, uno que se canso de ir detras de los demás por pensar que no era lo suficientemente bueno, pero ahora, el dejaría de ser aquel villano que todos repudiaban, para convertirse en el héroe que todos deseaban ser.
Lo abrazaste llorando, sabias que esa sería la última vez que lo verías en sus sueños y eso estaba bien ¿Cierto? Si el era feliz, tu serias feliz.
[...]
Abrí mis ojos con pereza, la vaga luz del sol mañanero penetrarba las cortinas de mi habitación y me hacían despertar; gire mi mirada a la mesa de noche, allí estaba una de tus fotos, sonreí.
—Te atesorare en mi memoria como lo más lindo que puede llegar a tener.
Susurre para mi, tomando el marco con una sonrisa; fueron dieciséis años amargos y llenos de lágrimas ahogadas, pero tu eras ese rayito de esperanza que siempre me animaba para continuar. Quizás si hubieras nacido en esta dimensión, seríamos pareja, solo si de verdad logras soportar mi carácter.
Solté un bostezo cansado; era hora de ir a clases, había pasado una semana desde que me habían dejado volver a U.A, mi llegada dejó a muchos con asombro y otros con ganas de que no regresará, pero no me importaba, yo tenía un sueño que cumplir, una promesa que jamas romper y sobretodo, lograr mi meta, si no podía ser el número trataría se de ser un buen héroe, uno del que muchos estuvieran orgullosos.
[...]
El rubio ceniza estaba patrullando nuevamente con su “tutor” Best Jean; el héroe proficional, estaba verdaderamente impresionado hacia el cambio de actitud de su pupilo; le era extraño mirar al rubio dar sonrisas o palabras de aliento a pequeñuelos que se lastimaban o pedían tomarse una foto con él. Lo estaba logrando, estaba cumpliendo su sueño de la mejor manera y eso le hacía sentir pleno.
—Bakugo —Le llamó su superior, mientras el rubio se despedía de una niña que le había pedido un autógrafo.
—¿Que pasa viejo? —Bueno, algo que nadie podría corregir sería su mala manera de hablar, pero eso ya era un rasgo particular y único del cenizo.
—Estás haciendo un buen trabajo, me asombra su cambio de actitud después del coma —Sincero— ¿Que te hizo pensar mejor las cosas y evolucionar?
—Eso es algo que no puedo decirle Best Jean, el motivo de mi cambio es algo que no le debe importar a los demás —Comenta entre dientes— Si lo hice fue porque prometí hacerlo, eso es todo y quiero ser el mejor héroe para restregarle en la cara a todos los que me juzgaron y repudiaron por mi actitud, demostraré ser el mejor héroe de todos los tiempos, tal vez no el número uno, pero si el mejor —Le reveló con una sonrisa orgullosa.
El rubio estaba impresionado ante la determinación del joven, sin duda ese tiempo que pasó en coma lo mejero y lo hizo mejorar no sólo como héroe si no, como un persona; una con gran corazón que simplemente sus sentimientos escondio para no salir herido como otras veces.
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_Nota de la autora_
。☆✼★━━━━━━━━━━━━★✼☆。Tengo el placer y a la vez la desgracia, de decirles que queda dan tan solo dos capítulos para acabar esta hermosa historia.
Los últimos dos serán subidos juntos, para el día 8 de octubre, que será el final de esta travesía tan divertida y llena de lagrimas.
Espero hayan disfrutado de este libro, hasta el momento.
Se les quiere y aprecia mucho.
Bey.
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La dueña de mi sonrisa (Bakugou X lectora)
FanfictionSe enamoro de un alusión, de algo que no existía. Ella no era real solo aparecía en sueños, pero eso le bastaba a él para poder seguir luchando. Pero poco a poco una terrible verdad descubriría, luego de eso estaba seguro que no habría vuelta atrás...