Capítulo 23

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Sentía su cuerpo muy pesado, quería moverse, hablar o si quiera emitir un sonido; pero no podía, no le era posible; de la nada sintió una gran bocanada de aire pasar de boca a sus pulmones, allí reacción.

Comenzó a respirar con fuerza, sentía como si hubiera vuelto a la vida, miró su alrededor, estaba en una habitación; una reconocía a la perfección, se levanto confundió, lo último que recordaba era haberse lanzado al vacío para rescatar a un niño y su cuerpo chocar contra el pavimento. Miró sus manos confundido, se sentía bien, no tenía ninguna dolencia.

-¿Habré muerto? -Murmuró dudoso.

No sabía muy bien que sucedía, pero por alguna extraña razón se sentía muy feliz; miró la habitación con bastante emoción, se levantó del piso y camino hasta la cama, la cual estaba desordenada.

-¿E-este no soy yo? -Se cuestionó, tomando uno de los dibujos que había en la mesa de noche.

Si antes estaba asombrado, ahora estaba en estado de coma; no tenía la menor idea de como había llegado allí, de verdad que se cuestionaba si estaba vivo o se había muerto y ese era su cielo. Escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar la voz que tanto amaba, que tanto anhelaba.

-¡(T/N) deja de llorar por un dibujo! -Se escucho afuera de la habitación.

-¡Pero mamá! -Te quejaste lloriqueando- ¡Bakugo salvo aún niño de morir y... Y!

-¡(T/N) ya te e dicho que dejes de leer esas cosas! -Te regaño tu madre- ¡Mira como te pones por un estúpido muñeco!

-¡No es estúpido! -Reclamaste- Es un héroe, maldita sea.

-Ya te he dicho que no me gusta que maldigas, deja de leer estupideces y mejor ordena tu habitación, parece un nido de ratas.

-¡Mamá pero debo saber que pasó, si Bakugo se va a Salvar, si Mitsuki se va arrepentir de lo que eso y si Bakugo se queda con Rayita al final! -Protestaste.

-(T/N) por favor, ya Cállate -Te suplicó, tu madre- Me aturdes con tus chillidos, gritos y lloradera, solo porque Bakago se murió.

-¡BAKUGO! -Gritaste, corrigiendola.

-Lo que sea (T/N), ya me voy -Te informó- Cuando vuelva quiero ver tu habitación ordenada, de lo contrario tendrás muchos problemas.

-Okey... Te acompañó hasta la puerta.

Luego de esa pequeña discusión, Bakugo se despegó de la puerta, estaba por entrar en pánico, ¿Que demonios hacia él allí? ¿Como había llegado hasta ese lugar? Y lo más importante ¿Que rayos hacías tu allí? Trago saliva al escuchar la puerta de la habitación ser abierta.

-Escritora-chan es una malvada -Murmuraste mirando tu celular- ¿Cuanto más nos va hacer llorar? -Cuestionaste.

El rubio se había quedado estoico, te miraba con asombro y felicidad, ¿De verdad eras tu? Quizás sea otro escenario de su conciencia, no lo sabía, pero estaba muy feliz de poderte ver; te veías diferente al anime, más realista y humana o bueno, eso pensaba él.

-La gente que Shipea Kacchaco debería beber ácido -Susurraste resentida, mirando un Fanart de dicha pareja- ¡Joder que feo! -Gritaste acostándote en tu cama.

Bakugo aun se preguntaba como es que eras tan despistada, que ni si quiera te habías dado cuenta de su presencia, estaba aún parado en una esquina de tu habitación, analizandote y aguantandose las ganas de reír al oírte maldecir, si que tenías una boca algo sucia para ser una chica.

-Awww Katsuki aún después de mucho tiempo sigue haciendo pucheros cuando se enoja -Dijiste embobada con la imagen- ¡Ay papi! -Gritaste, al ver que te mandaron una foto del rubio sin camisa- Puta madre, tu con tanta carne y yo aquí con hambre.

El ojirojo estaba que estallaba en risa, jamás imagino que fueras de esa manera, en el anime te veía más reservada, un poco loca si, pero no de esa manera; pero se aguanto las ganas al ver que habías colocado un vídeo, pero no cualquier vídeo, uno que tu y yo conocíamos muy bien.

-Yagami Yato bendita sea tu voz -Susurraste escuchando el audio, el rubio se comenzó a sonrojar- ¡Ah gimió, gime como perra!

-¡YO NO GIMO COMO PERRA! -Te grito sonrojado.

Un escalofrío recorrió tu cuerpo, bajaste tu celular y miraste de donde provino la voz, hubieras soltado un grito, pero el asombro no te dejaba, tenías a Katsuki Bakugo en tu habitación, en pijama, con la cara sonrojada y te había descubierto escuchando gemidos de un imitador de su voz, «Oh santísima mierda» pensaste.

-¡¿Puedes callar eso?! -Te preguntó histérico, escuchado como él falso, él gimia.

-¡LO SIENTO! -Gritaste avergonzada, apagando tú celular.

El rubio se acercó a ti, sentándose a tu lado y sin previo aviso, te abrazo, olfateando discretamente tu cuello, sintiéndose cálido, volviendo a su lugar feliz, regresando al lugar que le daba paz y que había anhelado tanto. Cuando se separó de ti, tomó tus mejillas.

-(T/N) De verdad eres tu -Se cuestiono, tocando tus mejillas.

-Bakugo, como sabes mi nombre -Preguntaste nerviosa, si no fuera por tu ganas de gritar a lo fangirl, ya te hubieras desmayado.

-Si eres tú, la misma idiota de siempre -Bromeo divertido.

-¡Hey!

-Pero eres mi idiota -Susurro, juntado su frente con la tuya- Te amo (T/N)

-Yo tan bien te amo Katsuki.

Te atreviste a responder, cerrando tus ojos, disfrutando del momento, pero sabias que todo era actuado, en realidad el rubio estaba soñando que te había conocido de verdad, cuando ni si quiera estaba en otra realidad, lo abrazaste, ocultandole la verdad, de que todo era producto de su conciencia, para que no se sintiera tan solo y mal.

[...]

Mientras tanto una pareja de casados llegaron corriendo al hospital, la madre del rubio tenía el corazón en la boca, había estado llorando desde que le informaron lo sucedió con su hijo; cuando llegó a recepción limpio sus lágrimas, estaba desesperada y muy angustiada.

-¡Disculpe señorita! -Le llamó a la joven pelirroja que atendida a los familiares de los pacientes.

-¿Si, en que puedo ayudarle? -Preguntó con una cálida sonrisa.

-Soy la madre del Joven Bakugo Katsuki, quisiera saber como se encuentra mi hijo -Suplicó, nuevamente casi al borde de las lágrimas.

El rostro de la joven cambió drásticamente, ya no era tan brillante y sonriente, ahora tenía una cara de tristeza y vergüenza que no podía pasar desapercibida, la madre del rubio iba a volver a preguntar pero llegó su esposo a su lado, abrazándola y mirando suplicante a la pelirroja.

-Por favor señorita, díganos como esta nuestro hijo -Pidió esta vez, el padre el rubio.

-Lamento ser yo quien les informe esto, pero su hijo está en terapia intensiva -Mitsuki se aferro a su esposo- Esta en estado de coma, debido a la gravedad de sus heridas y la sangre que perdió, los médicos hicieron lo que pudieron, aun usando Quirk's su hijo no despierta.

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Lo del Ship de Kacchaco no es con la finalidad de que se ofenda, pero la verdad es que no me gusta esa cosa; es muy forzado y sin fundamentos, no veo ninguna razón coherente para que esa pareja sea real. Cuando ellos ni si quiera tienen una relación de amistad o si quiera han cruzado más de 4 palabras en una escena.

Tiene más posibilidad Deku de ser el novio, que Uraraka, así que lo siento pero yo digo las cosas como son.

Espero hayan disfrutado del capitulo, Bey.

La dueña de mi sonrisa (Bakugou X lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora