La dueña de mi sonrisa (Bakugou X lectora)

Capítulo 3

Estábamos en dirección al estúpido examen para obtener la licencia provisional, no tenía ganas de ver la estúpida cara de ninguno de estos extras pero debía soportarlo si quiera ser el héroe número uno; al llegar al lugar del examen me quedé de piedra al escuchar que nuestra tarea sería cuidar y reformar un grupo de niños revoltosos.

Les dije que deberíamos usar violencia y darle una paliza al líder, pero uno de esos mocosos me grito que lo enfrentará directamente; ahora si quería darles un paliza.

Después de un rato intentando reformar a los mocosos lo logramos, habíamos aprobado; cuando iba a irme choque con alguien iba a gritarle pero reconocí ese cabello corto, la mire detenidamente y llevaba un uniforme escolar.

— ¡Katsuki hola! — Se levanto del piso sonriente moviendo su mano, suspire.

— Por favor dime que eres real.

— ¿Ah? Claro que lo soy mira — Me dio un pequeño pellizco y dolió, aparte con brusquedad su mano.

— ¡Eso dolió estúpida!

— Esa era la idea Bobo, en los sueños no puedes sentir dolor.

Me miro divertida moviendo de un lado a otro su cuerpo, me moleste por su actitud y la empuje haciendo que ella se cayera al piso de nuevo, le sonreí con arrogancia antes de comenzar a caminar a los vestidores no podía salir de esta manera.

Cuando termine de vestirme, salí concentrado en mi celular que no deja de sonar por las llamadas insistentes del estúpido de Deku, apreté mi celular con fuerza, sin duda el tono del celular repitiéndose una y otra vez era molesto; cuando iba a explotar el causante del ruido recordé que era mi celular y que si lo hacía estaría en grandes problemas.

— Oye te ves muy lindo con tu uniforme de la U.A creo que me iré a estudiar allí — levante mi mirada viendo de nuevo a la fea, ella me examinaba de arriba a abajo y viceversa.

— ¿¡Que dices Maldita?!

— ¡Que te ves muy lindo! — Me grito sonriendo.

— ¿Quieres morir?

— No gracias, ya estoy en el cielo — Me dijo sonrojada cubriendo su rostro, abrí mi boca con algo de sorpresa pero ella chilló para abrazarme, se sentía muy bien y cálido — Eres una gran persona Katsuki — Me Susurro apretandome más a ella.

— A-alejate de mi.

— No, eres muy adorable como para dejarte ir.

Antes de que pudiera apartarlo de mi apretó con fuerza mis mejillas, me moleste y estaba a punto de explotarla cuando escucho su linda risa.

— Eres muy adorable Katsuki aun molesto eres tierno, quien diría que eso era posible.

— Mira estúpida no se que haces aquí ni porque mierda me acosas, pero ya dejame tranquilo maldición.

— Eres malo y no, no te dejare tranquilo.

Comencé a contar desde uno hasta llegar a mil, si ella no se parta a de mi, la iba a apartar yo y no de una bonita forma para ella, sin respuesta de ella la iba a volver a empujar para que me dejara pasar pero fue más rápida; jalo mi brazo, cayendo ambos al piso, mi paz, tranquilidad y el ser bueno se fueron a la mierda.

— ¡YA SUELTAME MALDITA!

— Deja de gritar, quedémonos así de todas formas en pocos segundos volverás.

— ¿Qué? ¿De qué hablas? — Estaba confuso mientras ella solo sonrió de forma tierna sin dejarme de abrazar; cabe decir que estamos aun tirados en el suelo.

— Ya lo veras y Katsuki, espero volverte a ver.

Parpadee tan solo unos segundos y me encontraba por tercera vez despertando de un sueño, mire a mi alrededor pero estaba en una camilla de la enfermería; al instante llego la anciana besucona y me contó que solo me desmaye por la fatiga, que sólo con dormir más estaría bien.

Salí de la enfermería sumido en mis pensamientos, ya van tres veces que sueño con la misma estúpida y se me hace muy conocida, arrugue mi entrecejo apretando mi mandíbula; debía averiguar lo antes posible de donde la conocía, quien era ella y porque mierda estaba apareciendo en mis malditos sueños.

— No más sueños...