52. Find your own way back home

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Harry abrió los ojos y se quedó deslumbrado por el verde y dorado.

No tenía idea de lo que había sucedido, solo sabía que hacía en lo que parecían ser Jonás y ramitas.

Dio una violenta calada de aire y se incorporó para ver a Ron y Hermione más allá, en el suelo, apoyada sobre las manos y rodillas, junto a la cabeza de Ron. En el momento que sus ojos se posaron sobre Ron, todas las otras preocupaciones volaron de la mente de Harry, ya que la sangre empapaba por completo el lateral izquierdo de Ron y su cara de color blanco grisáceo, destacaba sobre el suelo lleno de hojas.

—¿Qué pasó?

—Sufrió una despartición —dijo Hermione, con los dedos ya ocupados en la manga de Ron, donde la sangre era más abundante y oscura.

De Harry miró horrorizado como abría con violencia la camisa de Ron. Siempre había pensado que escindirse era algo cómico, pero esto... Sus tripas se revolvieron con desagrado cuando Hermione descubrió el antebrazo de Ron, donde faltaba un gran pedazo de carne, sacado limpiamente como si se hubiera usado un cuchillo.

—Harry, rápido, en mi bolso hay una pequeña botella con la etiqueta 'Esenciade Díctamo...

—El bolso... sí...

Harry se apuró hacia el lugar donde había aterrizado Hermione, agarró el pequeño bolso adornado con cuentas y metió la mano en el interior. Al momento, empezó a tocar objeto tras objeto: sintió lomos de cuero de libros, mangas de lana de sweaters, tacones de zapatos...

—¡Rápido!

Agarró su varita del suelo y la apuntó a las profundidades del bolso mágico.

—¡Accio Díctamo!

Una pequeña botella marrón salió zumbando del bolso; la agarró y volvió con rapidez junto a Hermione y Ron, cuyos ojos ahora estaban medio cerrados. Todo lo que se veía entre sus pestañas eran franjas del blanco globo ocular.

—Se desmayó —dijo Hermione, que también estaba bastante pálida—. Destápala, Harry, me tiemblan las manos.

Harry arrancó el tapón de la pequeña botella, Hermione la tomó y vertió tres gotas de la poción en la herida que sangraba. Un humo verdoso se elevó hacia arriba y cuando se aclaró, Harry vio que la sangre había dejado de salir. Ahora la herida parecía que tuviera varios días; una piel nueva se estiraba sobre lo que un momento antes había estado en carne viva.

—Vaya... por la tanga de Merlin, diría Ron. —dijo Harry.

—Es todo lo que me siento segura de hacer —dijo Hermione temblorosa—. Hay hechizos que lo curarían completamente, pero no me atrevo a intentarlos por si acaso me salgan mal y cause más daño... Ya ha perdido tanta sangre...

—¿Cómo se hirió? Quiero decir... —Harry sacudió la cabeza intentando aclararla, para darle sentido a lo que fuese que hubiera sucedido—. ¿Por qué estamos aquí? Creía que íbamos a volver a Grimmauld Place.

Hermione respiró profundamente. Parecía estar al borde de las lágrimas.

—Harry, no creo que vayamos a poder volver allí.

—¿Qué estás-

—Cuando desaparecimos, Yaxley me agarró y no pude deshacerme de él, era demasiado fuerte, y todavía estaba sujeto cuando llegamos a Grimmauld Place. Y entonces... bueno, creo que debió haber visto la puerta y pensar que parábamos ahí, así que aflojó su agarre, conseguí apartarlo y nos traje aquí.

—Pero entonces, ¿dónde está? Espera un momento... No querrás decir que está en Grimmauld Place, ¿no? No puede entrar allí, ¿verdad? ¿Qué va a pasar si ve a Sirius? ¿Qué van a hacer? Hermione, van a tener un hijo, tenemos que volver a ver si al menos están bien.

Dirty Laundry [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora