Dirty Laundry [Drarry]

24. Like Phantoms, Forever

—¿Qué le pasó? —Ron entró a la habitación escuchando un llanto y vio a Hermione sentada en la cama, con la cabeza de Harry apoyada en su regazo, junto a Ginny.

—Cierra la puerta. —le dijo Hermione cuando Ron notó que ella también estaba llorando.

Le hizo caso y fue hacia allá, mirándolos completamente confundido.

—¿Qué tienen?

—Así se ve un corazón roto, Ron. —dijo Ginny.

—Qué hizo este pelotudo ahora. Le voy a partir el hocico, te lo juro. ¿Donde está?

Escuchó a Harry soltar un quejido

—¿Quieres que le diga por ti? —le dijo Hermione, entonces Harry asintió y ella miró a Ron—. Bueno... fue a hablar con él por lo que pasó con Cho. Al principio solo pelearon porque Draco está celoso de básicamente lo que respire... pero luego la conversación cambió y... acabó en que... el idiota lo mirara directo a los ojos y le dijera que no lo quería. Y luego básicamente se mandaron a la mierda. Terminaron.

—¿Y tú por qué lloras? —le preguntó Ron.

—Creo que soy como un espejo. No me gusta ver a nadie llorar. Menos a Harry y menos por amor... —dijo ella haciéndole cariño en el pelo—. ¿Como puedes see tan cruel? Todo va mal. Esto, lo del ejército, Dumbledore se fue, Umbridge es directora, Harry no está durmiendo, lo expulsaron del equipo de quidditch...

Ron soltó un suspiro y miró a Harry.

—Lo voy a asesinar. Esta vez fue demasiado lejos.

—Solo déjalo —le dijo Harry—. No quiero volver a verlo. No quiero ver a nadie, quiero morirme de una vez. Me voy a entregar a Voldemort y fin del cuento, de acabó.

—¡Ugh, cuando no pensé que te podías poner más dramático, Harry! —le dijo Ginny—. Es un corazón roto de muchos, y de corazón roto nadie se muere. Está bien que estés triste, estás cosas le pasan todo el tiempo a las personas con un corazón tan bueno como el tuyo... pero no te vas a morir. Deja que le partamos su madre y ya cada uno a su casa, sigue tu vida, a más de una persona le gustas, aprovecha eso, no es el fin del mundo.

Harry se incorporó y se secó la cara asintiendo.

—Es verdad... no estés así por un desnalgado cara de culo —le dijo Ron—. Hay mejores cosas por las cuales estar peor.

—Sí —dijo Hermione—. No le des en el gusto. A esos les gusta mucho herir, pero tú, tú eres mejor que eso. Eres más fuerte que esto y vas a salir como si fueras el maldito rey del mundo, y él lo va a odiar y le va a rebotar todo. Que piense que no te importa y tú finge que no hasta que sea verdad. Y que este dolor te recuerde a que puedes sanar.

—Sí... —volvió a asentir—. No me importa. No lo necesito. Estoy bien —dijo seguro—. Estoy bien... como dijo Sailor: borrón y verga nueva.

—Agh, Harry. —Ron se llevó una mano a la frente.

La puerta se abrió y Neville entró rápido.

—Hola chicos... —iba a pasar a su cama y vio a Harry—. ¿Todo bien?

—Todo perfecto. —dijo Harry.

—¿Qué pasó?

—Todo, Neville... —le dijo Ginny—. Como si no fuera suficiente todo esto.

—Oh... —él se sentó junto a Ron—. Está bien, Harry. Hiciste lo que pudiste, en realidad nos ayudaste mucho a todos. No creo que vaya a durar demasiado, la gente ya está hablando en los pasillos y si nadie quiere a Umbridge, esto no va a funcionar. Ten un chocolate, no estes triste.