38. Spansy

1.5K 172 237
                                    

La mañana de navidad se sintió muy cálida a pesar del frío típico de diciembre.

Había una atmósfera distinta en la noble casa Black. Todo estaba un poco más contento, y hubo un gran intercambio de regalos.

Molly le hizo su propio sweater Weasley a Draco, de un hermoso verde esmeralda con una gran D blanca. Entre Sirius y Remus les regalaron a todos una barra de chocolate tres veces más grande que una normal, pero a Harry le dieron algo más especial, más tarde en privado.

Los gemelos les dieron a todos alguno de sus productos, pensando en qué le sería más útil a cada quien. Hermione hizo algo similar y se encargó de regalar cosas útiles. Draco, detallista como siempre, le regaló una pluma fina a cada uno de los presentes, incluso Harry, solo que a él aparte le dio una foto de ellos, donde Draco iba a abrazarlo, le daba un beso en la mejilla, Harry se reía y luego se daban un beso. Estaba en un elegante marco de plata con grabados de serpiente. Harry le regaló un vinilo de su álbum favorito de Queen y uno del soundtrack del Cadaver de la Novia, Pesadilla Antes de Navidad y Shrek 2, que eran sus películas favoritas.

Por una vez quiso superar a Draco con los regalos, pero le constaba que eso no era todo, pues con Draco no existía un límite. Nunca nadie iba a superar a Draco con los regalos, excepto...

—Recordé, ¿no te ibas a Francia o algo así?

—Mis papás se fueron, yo quise quedarme. O bueno... en realidad estoy castigada. —dijo Pansy.

—¿Por? —Ron ladeó un poco la cabeza.

—¿Qué importa? Como si fuera un tremendo castigo tener la casa para mí sola. Pero ya, abre tus regalos. —dijo Pansy emocionada antes de darle un sorbo a su café.

Ron abrió el paquete que le había dado Pansy y se encontró con un espejo de mano con un fino marco de oro que tenía como formas de León que tenían piedras rojas en los ojos y por alrededor, sombra negra, delineador en lápiz negro, una pequeña brocha para difuminar, toallitas desmaquillantes y abajo, un grueso sweater tornasol con algunos brillos plateados muy sutiles, de un profundo morado oscuro, que cuando se reflejaba la luz se veía azul. Tenía bordado una elegante R en la parte de abajo en un brillante amarillo, parecía como si estuviera hecho de un pedazo de galaxia.

Ese sweater era lo más suave que jamás había tocado su piel, y blando, y cómodo. No pudo evitar esbozar una de esas sonrisas y miró a Pansy.

—¿Te gustó? Desde que te ves bien con delineador y esas cosas creí que podrías empezar a incorporarlo a ti... y bueno, ya sé que tú color favorito es el azul, pero te gusta usar morado, así que encontré un equilibrio, y sé que también te maman las cosas tornasol, así que... lo vi y dije Ron.

—¿Como te acuerdas de esas cosas? Sí, no sé qué decirte... gracias. Ahora me siento mal por no haberte regalado nada.

—Esa carita es suficiente —le dijo Pansy en un sarcástico tono meloso—. ¿Como estuvo tu navidad? ¿Qué más te dieron?

—Bien, creo. Mi mamá me dio el típico sweater, Draco me dio una pluma como a todos... Fred y George me dieron esos caramelos de la verdad, caramelos de la fiebre, y spray aumenta todo, creo que sé que me querrán decir con eso los putos esos. Am... Hermione me dio unos destacadores, Harry me regaló cupones.

—¿Cupones?

—Es un estúpido. Son vale por un abrazo, vale por salida a comer y Harry invita...

—Amo, yo quiero cupones.

—Te puedo hacer cupones.

—¡Sí!

Dirty Laundry [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora