28. Confessions

1.6K 182 563
                                    

—Te dije que no soy demasiado listo. Un picnic en noviembre, genial. —se rió Harry.

—Pero este hechizo que encontraste está perfecto. Yo no tengo frío.

Harry y Neville (y Trevor) estaban sobre una gruesa manta, bajo un árbol frente al lago. Era un día bastante soleado, pero hacía un frío digno de noviembre. No habían encontrado otro momento más que la hora del té, así que tenían su té, sándwiches, galletas y Harry tenía un brownie especial que había querido probar.

Pero no eran los únicos ahí. Draco y Pansy estaban escondidos tras unas piedras mirándolos desde lejos, observando cómo se reían y sus mejillas enrojecían...

—Ugh... míralos ahí, todos pendejos compartiendo su comida como la dama y el vagabundo... I hate their loving eyes.

—No tengo ni puta idea de lo que hablas, pero te encantaría que fueras tú —le dijo Pansy apoyada en la roca, simplemente mirando su teléfono—. Draco, esto es patético y creepy. ¿Podemos ir a drogarnos ya? Estoy aburrida.

—Shhh, quiero escuchar de lo que hablan.

—Desde acá no vas a escuchar nada. ¿Por qué no vas y te subes al árbol para espiar mejor? O te sientas entre ellos, ya para qué disimular. —le dijo sarcástica.

—Oye, lo del árbol es buena idea, tho.

—¡No! Se digno, por favor. Es lo mismo que vayas llorando a suplicarle que vuelva contigo.

—Lo haría. —Draco se cruzó de brazos.

—Eres un estúpido, si te vas a poner así, de verdad no entiendo por qué le hiciste esa pelotudez. ¡Se supone que eres listo!

—¡Ya! Ya te dije que me acobardé porque mi papá me va a cortar el pito de punta a bolas, me va a desheredar y luego me va a exiliar. Y me tenía que fijar en el peor de todos...

—Sí, lo mismo digo. Bueno, igual pudo ser peor. Mucho peor. Potter no es lo más asqueroso del colegio, de hecho me sorprende lo solicitado que es para ser un enano cuatro ojos egocéntrico con complejo de héroe y que sufre todo el tiempo. ¿Qué le ves a todo esto?

—Si supiera, lo evitaría. —suspiró Draco volviendo a recargarse contra la roca para mirar a Pansy.

Mientras tanto, Harry estaba bastante entusiasmado contándole historias sobre su escuela Muggle mientras Neville escuchaba muy atentamente.

—...y como el maestro me odiaba, me puso en el arco y todos me aventaron la pelota en la cara a propósito, pero él no dijo nada. Digo, yo no era malo en educación física, de hecho era bastante bueno, ¿pero qué iba a hacer yo contra como quince gorilas aventándome pelotas en la cara al mismo tiempo? La verdad el sistema Muggle es MUY cruel. Pero bueno. Hubo otra vez... para que veas el nivel de trauma, o sea... yo tenía nueve años, no tenía amigos... y recuerdo que me tiraban el almuerzo... pero algo de verdad, de verdad traumático que me pasó fue que... una de las niñas más culeras del salón empezó a ser amable conmigo. —le dijo doblando una servilleta en un barquito de papel muy pequeño.

—¿Y por qué es traumático? —le dijo Neville.

—Espera, espera. Okay, era amable y todo, pero luego una de sus amigas llegó y le preguntó en mi jeta que por qué estaba conmigo, que qué asco. Y eso no es lo que me traumó, porque eso me pasaba seguido, es que la chica esta me dijo que me fuera un momento, pero alcancé a escuchar que decía de... ¿sabes lo que se siente estar solo? Y fue como... ouch, a la verga... todavía me duele y pasó hace como seis años. Soy el CEO de no superar las cosas. Pero bueno. Si crees que voy a tomar esos traumas y hacerlos toda mi personalidad, estás en lo correcto. —dijo Harry jugueteando con el barquito de servilleta.

Dirty Laundry [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora