A Través Del Cristal

Capítulo 67: Equinoccio de otoño (Parte 1)

P.O.V Nico:

El murmullo reinaba en aquella sala tan familiar para nosotros en los últimos meses. Habíamos convocado una reunión de líderes para informar de lo que ocurriría en apenas unas horas. Quedaban 3 horas para las 19:03, la hora que nos habían regalado Apolo y Perséfone para poder lograr una comunicación con Aria.

-Si como dice Lou es magia negra tendréis que tener cuidado -comentó Clarisse -no me gusta como suena lo de la sangre.

-Ahora que has sacado el tema de la sangre -dije- todavía nos falta un ingrediente.

-La sangre de la persona que más ama -contestó Lou.

Todos quedaron callados mirando a Jason. El hijo de Júpiter se mostró nervioso.

-Yo no sé quien puede ser -dijo rápidamente -soy su hermano pero no hablábamos de esas cosas para vuestra información.

Los suspiros de desesperación no se hicieron de rogar.

-Si falta ese ingrediente no se puede hacer nada ¿Y si cogemos y probamos de uno a uno? -preguntó Leo encogiéndose de hombros.

Me llevé una mano a la sien.

-No podemos perder la hora de ventaja que nos han dado quitándole la sangre a cada chico del campamento para hacer cientos de hechizos -contesté irónicamente.

Will carraspeó. Lo miré.

-O chica -dijo.

Me quedé perplejo por su respuesta. Todos se pusieron a mirarme fijamente y sentí mi cara arder.

-O chica -respondí con voz alta y clara para que vieran que para nada tenía estereotipos. No tenía porque tenerlos. Al fin y al cabo yo era un claro ejemplo- Más amplio el radio. 

-¿Habéis pensado en alguien en un plan que no sea romántico?- soltó Annabeth captando la atención de los presentes.

Al instante volvimos a dirigir la mirada al hijo de Júpiter.

-¿Yo? -Jason nos miraba confuso.

-Eres su única familia además de Thalia, pero contigo ha convivido más que con nadie -Clarisse habló en defensa de que sería la sangre de Jason la que buscábamos.

-Jason vas a formar parte de un rito satánico -rio Leo.

-Por los dioses -se lamentó Percy mirando al techo para después mirar a Annabeth. La hija de Atenea nos miraba incrédula.

-¡Me refería a Alexandra! -gritó callando las risas- ¿A quién va a querer más una madre sino a su hija?

Tenía sentido lo que decía. Ahora me sentía idiota.

-Lo veo mucho más lógico -admitió Jason mirando a su sobrina, quién estaba sentada en el regazo de Percy jugando con su mordedor.

Tras algunas tácticas y resumen del armamento disponible a la fecha, la reunión de líderes terminó.

Los implicados bajamos tras Lou a la gruta de Aria para comenzar a preparar todo lo necesario para que no se nos echara el tiempo encima.

Jason, Percy, Annabeth y Will se mantuvieron al margen en un rincón.

Vimos a Lou arrodillarse y sacar de su mochila una tela negra, un cuenco de madera y varias velas negras.

En silencio, fue poniendo las velas alrededor de Aria formando un círculo.

-Bien -dijo rompiendo el silencio- lo primero que haré será preparar el hechizo vinculante. He puesto las velas negras pero para formar un círculo necesito la sangre de las personas que van a ser vinculadas.