A Través Del Cristal

CAPITULO 16: El detonante.

P.O.V : Aria

La peor semana de mi vida. Estaba demasiado cansada para hacer nada productivo. Después de hacer las paces con Percy y Annabeth, seguí con mi rutina en el campamento.

Daba algunas clases de técnica en lucha y armas a veces para acostumbrar de nuevo a mi músculos para que no se atrofiaran al no moverlos durante 13 años. Me he perdido demasiadas cosas...

Había echo muy buenos amigos en estos cuatro meses, además de los siete de la profecía claro. Me llevaba bastante bien con Nico, Will, Rachel y hasta los Stoll, nunca conocí gemelos más traviesos.

En ese instante estaba junto a Annabeth y Piper haciendo turno para vigilar la entrada del laberinto. Llevabamos allí tres horas y empezaba a aburrirme. Por suerte Piper trajo una baraja de cartas para pasar el rato. Normalmente me aburro con rapidamente si no estoy haciendo algo productivo, y esta vez no iba a ser una excepción.

Annabeth y Piper se habían puesto a hablar de Percy y Jason y todo el rollo ese del romanticismo que a mi no me iba demasiado por cierto, a si que me levanté y me dirigí hacia el puño de Zeus que estaba a dos pasos del árbol en donde estabamos sentadas.

Pero al pasar por la entrada del laberinto, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Había sentido una presencia extraña, como si algo estuviera observando a la espera de algo. Posé mi mirada hacia la entrada que estaba cubierta por hojas y rocas por precaución. No había nada.

Había un aura extraña en ese lugar pero tan rápido como llegó dejé de sentirla. Miré con desconfianza por todo el lugar pero no vi a nadie. Dejé de darle importancia y seguí mi camino.

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Hace una hora que había terminado nuestro turno a si que cada una se fue a su cabaña a prepararse para la cena.

Me di una ducha y me puse la camiseta del campamento y unos vaqueros algo desgastados con unas deportivas blancas.

Jason me esperaba sentado en la cama haciendo trucos con chispas que salían de su manos.

- Oye Jason- llamé su atención- cuando has tenido turno de vigilancia¿ has notado algo extraño?

-¿Extraño?-dijo-¿ como qué?

-Pues...-pensé- como si alguien te estuviera mirando pero tu a él no.

El rostro de Jason se alarmó.

-¿Qué ha pasado Aria?

-Estaba aburrida a si que me dirigí al puño de Zeus pero al pasar por delante de la entrada noté un escalofrío. Sentí una presencia extraña, un aura. No sé.

-Puede que te lo imaginaras-dijo Jason quitándole importacia al asunto.

-Puede ser.

Jason y yo salimos hacia el comedor y nos sentamos en la mesa de Zeus no sin antes darle la típica ofrenda a Zeus y en mi caso a mi madre, Hera.

Jason y yo hablamos de muchas cosas, ese era el momento del día en el que nos contabamos cosas interesante que nos había pasado en el día.

Pero la sensación de incomodidad volvió. Me volvió a dar otro escalofrío. Jason lo notó y tocó mi brazo.

-¿Estás bien?

Lo miré preocupada.

-He vuelto a sentir la misma sensación de esta tarde-le dije susurrando para que nadie nos oyera.