Instagram: aurora_ramos13
P.O.V Aria
Al parecer, la frase "tenemos que hablar" se había convertido en la favorita de todo el mundo. El gesto de Poseidón era amable y comprensivo, tal y como siempre había sido conmigo, pero no sé porque esta vez no me tranquilizaba en lo absoluto.
-¿Por qué no nos sentamos?-me dijo. A diferencia de los demás dioses, Poseidón no aparentaba ser uno. Llevaba sandalias de cuero, bermudas de color caqui y una camisa con peces dibujados. Su rostro curtido por el agua del mar y el sol le hacían ver más como una persona más mayor. Vamos, que en vez de parecer mi tío parecía mi abuelo o por lo menos así me lo quería mostrar él. Espero que nunca se entere de que pienso eso.
Le hice caso y me senté en la orilla del lago donde los pequeños vaivenes del agua rozaban una y otra vez las puntas de mis pies. Urano había utilizado esa misma agua para ahogarme pero supongo que estar en presencia del dios del mar era tranquilizante en cuestión de muerte por ahogamiento.
-Hacía mucho que no te veía -dije para empezar una conversación menos brusca que la que seguro se venía encima.
-Quizás demasiado- suspiró mirándome con nostalgia y amor. Se me encogió el corazón. La verdad es que mi tío Poseidón me había tratado como una hija y lo poco que recuerdo de cuando era pequeña era aquel enorme palacio bajo el agua junto a él persiguiéndome mientras yo huía subida a un pequeño delfín.
-Bueno espero seguir invitada al palacio para el solsticio de verano del año que viene, me encantaría volver a ver a Anfítrite y a Tritón- le comenté. Todos los años se celebraba el día del solsticio una gran fiesta donde se conmemoraba la vida en el mar gracias a la incisión de los rayos de sol ese día en un perla blanca que reflejaba la luz por todo el mar. Era un evento que nunca me perdía.
- Sabes que siempre estarás invitada sea el solsticio o no. Mi pequeña caracola de mar jamás puede faltar en un día así.
Caracola de mar. Así me llamaba cuando era pequeña. Creía que lo había olvidado.
-Y como no quiero que vuelvas a faltar ninguna vez más, ni mi nieto o nieta tampoco, he venido a darte unos consejos para ese embarazo.
¿Consejos? ¿Qué clases de consejos podría darme mi tío si él jamás había traído un bebé al mundo?
-¿Consejos?- repetí.
-Sí bueno, te recuerdo que soy padre de unos cuantos hijos aunque el embarazo de Sally, la madre de Percy, fue en el que más cerca estuve. Sé lo que puede causar ser madre de un descendiente del mar. Percy es semidiós y yo un dios por lo que no se si será el embarazo igual o habrá ciertas diferencias por eso estoy aquí.
-Por como estás hablando no me estás dando seguridad en absoluto- dije seria. Por fuera mantenía una tranquilidad increíble pero por dentro tenía a unas cuantas Arias corriendo y gritando peligro.
-No pretendo asustarte pero son cosas que debes tener en cuenta, hay algunos riesgos que son demasiados peligrosos y a los que tú estás indefensa y ...- de repente paró de hablar y fijó la mirada hacia los árboles que había detrás. Miré igualmente en esa dirección y vi a Percy que acababa de cruzar la frontera que daba el bosque con el lago.
-Siento interrumpir la conversación- dijo. Miré a Poseidón que sonreía- he venido cómo has pedido.
-Acércate Percy.
Era normal que lo hubiera llamado, después de todo iba a hablarnos del bebé. Percy se sentó a mi lado pero no en tierra sino que se metió y sentó en el lago, como buen hijo de Poseidón. Era un lujo no mojarse la ropa después de todo.
-Como le estaba contando a Aria, el embarazo va a conllevar riesgos viniendo de tu parte Percy, al ser hijo del dios del mar, que además es uno de los Tres Grandes, eso implica...
-Más riesgo- contesté acabando la frase.
-Correcto. Como los dos sabréis ya, el cuerpo humano está compuesto en su mayoría por agua y el bebé es hijo de un descendiente del mar. El agua es nuestra naturaleza.
-Es el embarazo más peligroso, ¿no? Por encima de Zeus y Hades- adivinó Percy. Me dio un escalofrío. Vaya suerte la mía.
-Lamentablemente sí. Aunque al ser hija de Zeus y Hera me parece que tendrás más fuerza y aguante que cualquier otra chica humana.
Asentí sin emitir sonido. Yo solo podía pensar en la visión, en si de verdad iba a morir tal y como me habían mostrado.
-¿Y el parto?- dijo Percy. Los dos habíamos pensado en lo mismo. Me toqué el vientre y lo acaricié. Todavía no se notaba nada.
-Sinceramente me parece que eso depende de la fuerza de la madre.
-¿Qué hay de esos consejos?- dije. Era lo que más ansiaba saber a esas alturas.
-Como os he dicho antes el cuerpo humano es más agua que otra cosa y el bebé podrá controlar el agua. Sally vomitaba agua de sí misma. La única solución a eso es, antes de que mueras deshidratada tanto tú como el bebé claro está, rodearte de agua. El lago es una buena opción. El bebé se sentirá agusto y dejará de controlar la tuya.
-¿Es una broma?- Percy estaba pálido. Por un momento pensé que se desmayaría.
-Ojalá fuera una broma, por eso te he llamado. No puedes dejar que se ahoguen ¿Lo entiendes verdad?- le dijo Poseidón. Claro, sin presiones. Percy tendría complejo de socorrista.
-Sí- respondió mientras tragaba fuertemente. Poseidón se levantó y comenzó a brillar.
-Me parece que eso era todo. Me alegro de veros a ambos.
Y después de eso se marchó.
-Genial, y yo que pensaba que estos seis meses iban a ser tranquilos- dijo frustrado.
-Bueno, tampoco es tan malo. Dentro de unos meses solo me faltará un agujero en la cabeza que eche el agua de la boca para ser una ballena- bromeé intentando sonreír. Y cuando digo intentando lo decía porque en el momento en que bajara la guardia me pondría a chillar como una histérica.
Percy rió y eso hizo que me tranquilizara.
-No entiendo como puedes tomarte las cosas con tanta filosofía- rió.
-Si no me las tomara así me acabaría volviendo loca ¿no crees?-respondí.
-Probablemente- Percy miró el cielo. El sol estaba en su punto más alto- deberíamos volver, nos estarán buscando para almorzar.
-Claro- asentí- seguramente Jason ya habrá escogido mi menú para hoy.
- A partir de hoy te tratará como a una reina- contestó Percy mientras atravesamos el bosque.
-Eso no lo dudes- reí.
El resto de la tarde la pasé observando las actividades. Había decidido ayudar a los campistas que tenían problemas en el tiro con arco, así no me aburriría.
Después de todo, todavía quedaban seis meses hasta la llegada del bebé.
Hola chicos y chicas:
Después de una larga temporada de inactividad debido a exámenes y tareas por fin vuelvo a estar activa. Echaba de menos escribir así que vengo con las energías renovadas para que haya capítulo todos los sábados. Aunque hoy no es sábado os lo debo así que si hay suerte este sábado habrá también actualización.
Empieza la cuenta atrás del embarazo. Parece que el bebé va dar muchos problemas ¿Vosotros que pensáis?
Espero que os guste el capítulo y que votéis si es así.
Hasta la próxima.
Se despide la cazadora más servicial de Artemisa.
ESTÁS LEYENDO
A Través Del Cristal
FanfictionEl campamento mestizo vuelve a la normalidad tras la guerra contra Gea. Sin embargo, el Oráculo de Delfos no da tregua y tras una aparición extraña en la cabaña de Artemisa, surge una nueva profecía. Un secreto oculto bajo la Casa Grande es desvela...