A Través Del Cristal

Capítulo 52: Annabeth

P.O.V Annabeth:

No podía estar pasando esto. El destino no podía ser tan cruel con nosotros. Con ella.

Cuando salí de la habitación con las cartas que me había dado Aria tras nuestra conversación, sentía que había abandonado a una amiga. La había dejado sola para enfrentarse a un sentimiento de culpabilidad que no debía ser suyo.

"La voy a traer de vuelta Annabeth. Lo juro por el río Estigio"

Esas fueron sus palabras aquel día. La tomé por loca. Una promesa imposible, y aún así había conseguido lo que todos habíamos dado por perdido.

Cuando bajé las escaleras y vi las miradas suplicantes de Jason y Percy estaba al borde de las lágrimas. Pero no fue eso lo que me hizo llorar.

Me dirigí hasta la cuna y cogí aquel pequeño bultito envuelto en una manta azul. Cuando la acuné abrió los ojos y me miró. Tenía los ojos de Percy no cabía duda, sin embargo, se parecía en lo demás a Aria. A su madre. Una madre que había perdido.

No pude más y me eché a llorar.  

-¿Annabeth? -Jason se mostró inquieto ante mi actitud.

-¿Qué ha pasado ahí arriba? ¿Qué te ha dicho? -Percy me tocó el hombre y se acercó. Sin saberlo todavía, la pequeña solo contaba con él de ahora en adelante. La achuché suavemente y se la entregué.

Él la acogió con cuidado pero sin dejar de mirarme con preocupación. Negué con la cabeza.

-Lo siento -contesté- me he dejado llevar por la situación. Eran demasiadas cosas en un solo día.

Los dos se miraron con rostro pétreo. Era muy obvio que estaba mintiendo pero debía ganar tiempo para Aria.

Según me había dicho, una vez que nombrara a su hija se sumiría en un sueño que intercambiaría su alma con la de Clarisse. Pero primero debía hablar con Will. Él sería el que estaría presente en el momento del nombramiento a la misma vez que vería a Aria irse.

-¿Es sobre mi sobrina? -Jason volvió a la carga -¿Hay algo que haya notado malo en ella? ¿Eso lo podéis saber los padres? ¿Por eso has dicho lo del agua antes?

Jason comenzó a acribillarnos a preguntas totalmente nervioso y aterrado al mismo tiempo.

-Que yo sepa no -contestó Percy- lo del agua era por curiosidad. Por si acaso ejercía poder en el agua de forma inconsciente.

Aunque aquella afirmación era verdad, Jason no se mostró contento por ello. Porque aquello significaba que seguía sin saber nada. No tenía respuesta a ninguna de sus preguntas.

-Dinos que te ha dicho cuando te ha llamado -tal y como sospechaba, Percy sabía perfectamente que estaba mintiendo. Suspiré.

-Cuando baje Will os lo contaremos todo. Lo prometo.

Los tres nos quedamos en silencio mirando a la bebé. Percy le sonreía a su hija levemente, a mi parecer transmitiéndole que todo iría bien, mientras que Jason la miraba afligido y triste. No sabía lo que rondaba por la cabeza de ninguno de los dos.

Me dirigí a la mesa para beber algo. Tenía la boca totalmente seca. Pero no llegué a beber nada.

Sobre ella había un vaso de café a medio acabar y un vaso de agua totalmente lleno. Por instantes me pareció ver pequeñas ondas en ambos líquidos.

Me froté los ojos, cansada, esperando que solo hubiera sido un efecto de la luz o quizás yo me lo hubiera imaginado. Pero todo lo contrario. Las ondas se hicieron cada vez más numerosas y pequeñas como si la mesa estuviera vibrando.